Real Zaragoza3 -0Castellón

Narración



El Real Zaragoza se salva a lo grande

Con aire juvenil, goles de Francho y Azón, y con una actitud atrevida, el conjunto aragonés certifica su salvación en un partido cómodo y con la mayor goleada del curso, sellada por Tejero con un penalti lanzado a lo Panenka.  La actuación de Francho, magistral, ha sobresalido en un encuentro sin apenas rival enfrente, con Azón desatado para marcar en un córner y provocar la pena máxima. Objetivo cumplido de la mano de Juan Ignacio Martínez y una plantilla que ha creído en el mensaje y las formas del entrenador


90

Final del partido


90

Cuatro minutos más


89

Rafa Gálvez al palo de la portería de Cristian


80

Vuckic entra por Narváez


74

Se van Zapater y Bermejo, este cojeando, y entran Igbekeme y Zanimacchia


74

Cristian mete puño de hierro a tiro de Molina a la media vuelta


73

Sanabria remata un córner de cabeza con el partido y la salvación resueltos. El Real Zaragoza, desatado y juvenil, no encuentra respuestas en un castellón herido de muerte


69

Amarilla para Cubillas


68

Atienza  por Peybernes y Sanabria por Azón


65

Sigue la fiesta. Tejero pide permiso a Panenka y marca con un sutil toque que supera a Whalley


64

El árbitro confrima la pena máxima que se ha fabricado solito por fuerza, por un atremenda cabalgada. Lanzará Tejero



62

Penalti sobre Azón que tendrá que revisar el colegiado


59

Buena jugada de aatque con dejada de Narváez para Tejero desde el balcón del área y un tido centrado que Whalley detienen sin agobios


55

El Castellón no intimida lo más mínimo, muy afectado por el segundo gol e incapaz de tejer alguna jugada con sentido ofensivo


53

Amarilla para Arturo


50

Eguaras peina para ceder un córner


46

Azón marca entre la cabeza y el hombro a la salida de uncórne run gol con su firma. Elevándose en el segbdo palo y metiendo el cuerpo con una fe tremenda. El centro, de Zapater


46

Contra del Zaragoza conducida por Bermejo y Tejero que acaba en córner


46

Comienza la segunda parte


Francho, a lo Laudrup

En una primera parte con poca historia, Francho Serrano ha firmado 45 minutos de autor. En la nada, el canterano se ha puesto a jugar poseído por el espíritu de Laudrup o el de Pirlo, con la capacidad para ver el pase donde el resto adivinan un muro infranqueable. Así ha fabricado el primero gol, recuperando desde atrás, asociándose con Narváez, otro de tobillo fino, y terminando la obra maestra llegando desde atrás para clavar la asistencia del colombiano en la escuadra de Whalley y firmar su primer tanto en Liga. Casi todo, que no se poco, se resume en las musas compartidas del zaragozano y de Narváez


45

Final de la primera parte


45

Bermejo busca sorprebder a Whalley sin conseguilo lanzando la falta de forma directa


45

Un minuto más


45

Falta sobre Narváez en otra jugada con Francho a lo Laudrup. En una esquina del área


43

Nuevo saque de esquina para los valencianos


42

Córner para el Castellón


42

Peybernes sigue con molestias


40

Azón en su línea, en modo gladiador


39

El Castellón se alimenta, y mal, de acciones a balón parado


Se ha reducido la intensidad por ambas partes, mientras Francho sigue a lo suyo: muy metido para crear o para realizar faltas tácticas


35

Eguaras se ha tocado el isquiotibial, mala señal, y Peybernes necesita atención médica


34

Cabalgada espectacular de Bermejo restando metros con le balón pegado al pie pero con final poco productivo al lanzarse hacia rriba en solitario, sin compañía


30

No reacciona el Castellón ante un Zaragoza que marca la pauta, los tiempos y el control de los asuntos importantes, ahora mismo centrados en conservar la ventaja en el marcadorz y buscar un segundo golpe en cuanto se distraigan los valencianos


26

El Real Zaragoza agita el cóctel con un fútbol más atrevido, con Tejero profundizando y percutiendo por su costado


25

Bermejo para Francho, que hace bueno su desmarque pero no llega a controlar frente a Whalley


24

Francho ejerciendo de jerarca, pidiendo el balón, repartiéndolo con criterio corto, sin arriegar lo más mínimo pero portando frescura en todos sus gestos. Parece su partido


23

Eguaras sigue desconectado de un partido que le sobrepasa en velocidades de reacción


22

Tejero centra al espacio para Iván Azón pero el delantero, pese a lanzarse con el pie por delante, no alcanza el balón del lateral



Cristian se anticipa por bajo a Rubén Díez en una gran ocasión para el Castellón. Intervención valeinte e inteligente del portero para impedir el empate del equipo de Garrido


16

La primera jugada  y el primer gol con ese tipo de elaboración en lo que va de temporada, a punto de acabar el campeonato. Paredes y movimientos de ruptura de Narváez para que Francho firme un tanto espectacular.  Tiki-Taka


12

Francho se estrena en Liga como goleador tras una maravillosa asociación con Narváéz por la banda derecha. El canterano recibe el último pase del cafetero dentro del área y clava el balón por la escuadra de Whalley. El cdentrocampista inicia la jugada y la termina, Fabuloso


Francés se anticipa en un centro a balón parado que buscaba el primer palo de Cristian


9

Francés castiga el tobillo de Arturo Molina y provoca una falta cerca del área


7

No se juega nada por fuera, y por dentro el paso es poaquidérmico. Nadie imprime velocidad a un partido muy táctico, con una mejor disposición del equipo de Juan Carlos GArrido para construir algo


Primer saque de esquina a favor del Castellón


4

Francho reacciona para recuperar un balón perdido por lentitud por Eguaras. Poca fluidez y demasiado tiempo para pensar


3

El partido no tiene dueño. Poca precisión y ocupación de espacios como objetivo prioritario


1

El Real Zaragoza no pierde la calma, siguendo el patrón que caracteriza  al conjunto aragonés desde que JIM lo pilota


1

Comienza el encuentro con Francés rompiendo líneas, conduciendo atrevido y superando rivales sin hallar un pase claro


Comienza el partido


Las cuentas claras

No se dieron los resultados para que el Real Zaragoza se mida hoy al Castellón con la seguridad de que seguirá en Segunda División una temporada más, la novena consecutiva desde que descendiera en el curso 2012-2013. El Sabadell perdió contra el Alcorcón en Santo Domingo (2-0), pero el Logroñés venció en casa ante el Fuenlabrada (1-0). El conjunto de Juan Ignacio Martínez, con 47 puntos, necesita por lo tanto imponerse para meter a los valencianos en una lista con cuatro equipos imposibilitados para alcanzarle y certificar su salvación a falta de dos partidos para el cierre del campeonato. Con ese hipotético triunfo ante el Castellón, el Real Zaragoza sumaría 50 puntos, cantidad insuperable para Albacete (38), Sabadell (40) y Lugo (41)  y Castellón (41).

El encuentro frente al equipo que entrena Garrido se convierte así en una cita de cierto calado. Un empate en El Municipal dejaría la tabla de esta forma al término de la jornada: Real Zaragoza (48), Alcorcón (45), Logroñés (44) y (Castellón 42), con lo que el equipo blanquillo necesitaría un solo punto de los seis en juego frente a Mallorca o Leganés para despejar cualquier peligro por muy remoto que parezca y que implicaría dos derrotas, un pleno del Castellón (con mejor coeficiente particular con los aragoneses) y que el Alcorcón y el Logroñés le superaran. Si dejara escapar los tres puntos, empeoraría la situación. En ese caso, la clasificación quedaría como sigue: Real Zaragoza (47), Alcorcón (45), (Castellón 44) y Logroñés (44), todos luchando por una plaza para continuar en la categoría. En este supuesto, sería obligado ganar en Mallorca o al Leganés para certificar la permanencia sin esperar a terceros resultados.

 


La alineación del Castellón

 


The 'three amigos' en la alineación

Francho regresa al once para juntarse con Francés e Iván Azón, The 'three amigos', en una alineación a la que también regresan Tejero y Bermejo. Juan Ignacio Martínez ha preferido no forzar a Vigaray y a Zanimacchia que, acabaron en Las Plamas con problemas de sobrecargas, ni a Igbekeme, en este caso por decisión técnica. De esta forma, en el campo habrá de salida cinco canteranos con la presencia además de Zapater y Nieto, dos clásicos ya en los planes de JIM, quien conserva el sistema y las posiciones frente al Castellón. La idea, como siempre, es conceder poco y, en este caso, exprimir la ansiedad que podría estrangular al equipo de Juan Carlos Garrido, obligado a ganar en La Romareda para seguir creyendo en la salvación. El Real Zaragoza buscará los tres puntos sin urgencias, consciente de que le otorgan la permanencia dos jornadas antes de cerrar el campeonato, una temporada dura y extremadamente larga que conviene despedir cuanto antes.


La alineación del Real Zaragoza



Por qué debe seguir JIM

El Real Zaragoza y Juan Ignacio Martínez cruzaron sus caminos en la encrucijada de la tragedia y posiblemente bien entrada la noche de este mismo jueves, después de jugarse contra el Castellón, el equipo habrá certificado su permanencia en Segunda. Un entrenador sin pedigrí rescatado del nomadismo profesional para pilotar a uno las instituciones históricas del fútbol español ha descubierto muchas de las falacias que acompañan al deporte en general cuando se valora la figura del técnico como elemento nuclear de lo estético. Su fórmula ha consistido en la vieja y siempre vigente metodología de concentrar la atención en los jugadores, en reducir su intervencionismo a lo capital, a una aplicación pedagógica lo más próxima posible a lo que necesita toda empresa que carece de talentos: promocionar el sentimiento de tribu, acentuar la capacidad de sacrificio y lograr resultados que refuercen su plan y le otorguen credibilidad entre los trabajadores.

Después de 21 jornadas con JIM al frente, solo el Espanyol, líder y ya ascendido a Primera, ha conseguido más puntos que el conjunto aragonés, cantidad que no solo confirmará la salvación sino que permitirá que la entidad siga existiendo. Su éxito, que es suyo y de los futbolistas en rigurosa exclusiva, no enmascara dudas, errores y decisiones muy cuestionables del alicantino sin excusarle la demencial configuración de la plantilla antes de recoger un proyecto inexistente, condenado por la mengua casi absoluta de capacidades. Sin embargo, su origen, subordinado la experiencia en escenarios más modestos, ha resultado ideal para situar al Real Zaragoza en el contexto adecuado cuando la mayor de las confusiones se había instalado en un equipo sin más puntos cardinales a los que dirigirse que el descenso. El entrenador descartó con excelente criterio cualquier tentación de mejora condicionada a una identidad histórica y señaló la portería de Cristian como altar de todos los sacrificios. Los partidos, en muchos casos, han resultado aborrecibles, empatando al límite de la derrota y ganando al límite del empate. ¿Tenía otra opción cuando se compite sin gol? No.

Por justicia poética, Juan Ignacio Martínez debería seguir un año más, el que le resta de contrato. Aunque no es ese al argumento principal para que Miguel Torrecilla cumpla con lo firmado con su buen amigo. Si se produjera un cambio de propiedad, la llegada de un grupo inversor de los que se han interesado y mucho por el club sobre todo si el equipo se mantiene, podría y debería producirse una higienización completa de la entidad, fondeada en una política administrativa paleolítica, insensible a todo lo que no sea la reducción de la deuda restando patrimonio. Es decir pan barato para hoy y hambruna para al menos una década, una estrategia acaudillada por personajes apolillados o muy interesados en que el armario se pudra con tal de seguir dentro. Si se diera esa circunstancia de mudanza hacia la supuesta modernización, quizás JIM sería lo único salvable del mobiliario humano aunque se le adjudique un perfil demasiado conservador para el gusto de La Romareda. En esa valoración hay un error de cálculo: el público que acuda al estadio cuando reabra sus puertas ha sufrido un notable salto generacional y de exigencias. Es más joven y más permisivo, en gran medida porque solo las vitrinas le recuerdan que hubo un pasado maravilloso, magnífico, y prioriza su sentimiento de pertenencia al espectáculo.

Si al técnico le pusieran en las manos una plantilla para ascender, asegurar que su estilo no encajaría en ese ecosistema es una aseveración mucho más ligada a los prejuicios que a la realidad, porque lo cierto es que cualquier entrenador lo tiene más sencillo cuanta más calidad le entreguen, y se aclimata por pura lógica a las prestaciones del vestuario. El glamur del entrenador crece en paralelo a un vestuario cualificado. Si no es así, si se busca el enfrentamiento de egos o se tutelan con excesiva condescendencia, entonces si estamos frente a un mal profesional, que no parece el caso de JIM, redirigiendo siempre desde su discreta e inteligente torre de control el protagonismo hacia los auténticos actores principales.

El panorama, mientras no se ponga sobre la mesa de la Fundación una oferta en firme que contente y compense su subvención avalista, amenaza con otro capítulo apocalíptico, con otra temporada o temporadas si no en los infiernos sí en el anonimato, paisaje para el que la propiedad ya ha dibujado una hoja de ruta con muy pocas estaciones para la esperanza. Más razón aún para que se apueste por la continuidad de JIM, capaz de convertir un trapo en una servilleta de seda oriental. Conoce las sombras, es un hombre de empresa que no rechistará por lo que le traigan y ha demostrado estar altamente preparado para exprimir de la peor naranja el mejor jugo posible. Sería triste que su segundo mandato en el banquillo estuviera (estará) supeditado a un futuro miserable que edulcorar, pero más vale terrón en mano que kilo de azúcar volando. Y JIM es un gran entrenador, sobre todo para una directiva liliputiense de ambiciones y recursos que se refugiará tras la indiscutible profesionalidad del técnico.

 





JIM: «Convencer al jugador ha sido mi aportación»

Los elogios han descargado sobre Juan Ignacio Martínez como un temporal desde que se consiguió la victoria en Las Palmas y la salvación virtual. Antes, su figura también había sido ensalzada como artífice casi exclusivo del milagro que se veía venir aun con angustia y que se bendecirá de forma oficial el jueves. JIM no entra a valorar la magnitud de su influencia en esa espectacular reacción que implica la supervivencia de la institución. Solo se concede un mérito en la hazaña. «Yo viene a ayudar, pero todo se explica desde el rendimiento de los jugadores. El fútbol es de los futbolistas. Su fuerza fue el espíritu. Si se me quiere otorgar algún valor personal, convencer al jugador ha sido mi aportación». Su teoría es que «el elogio debilita y hay que saberlo administrar aunque lo agradezca».

Su humildad no admite recurso. El técnico alicantino siempre ha puesto por delante a la plantilla, a un grupo que recogió hace 21 jornadas con el billete para el infierno comprado y sin derecho a devolución. «Desde el primer día les comenté que lo primero que había que hacer era elevar mucho el nivel para sumar puntos. Se hablaba por entonces de fichajes, del mercado de invierno… Nos centramos en el partido del Lugo y en nada más pese a que de por medio estaba la Copa, un torno de gran prestigio para el club». Con un año más de contrato, el entrenador piensa en presente y evita un debate que ya está sobre la mesa y que le es muy favorable: su continuidad en un nuevo proyecto. «Solo tengo al Castellón en la cabeza, mo me gusta hablar del futuro», dice, para de inmediato centrarse en la actualidad. «Nos confundiremos si pensamos que todo esta hecho. Lo entiendo todo, pero viene un equipo con mucha necesidad. Por supuesto que no me cambio por ellos, pero la vida nos la jugamos los dos, que quede claro. No debemos relajarnos lo más mínimo», advierte.

«Esos tres puntos frente al Las Palmas fueron una victoria psicológica pero falta confirmarlo. No hay que vender la piel del oso cuando todavía no los ha cazado». Juan Ignacio Martínez sabe perfectamente que la cabeza del oso cuelga de la pared de los trofeos. Aun así prefiere guardar la compostura, comenta que el Castellón de Garrido ha mejorado mucho y que saldrá a no encajar. «Será importante tener paciencia», comenta sin aclara si oxigenará la alineación, aunque así lo parece por el estado físico de algunos futbolistas y por la exigencia del calendario en cuanto a este maratón de encuentros.


El triple milagro aragonés

Francho, Francés y Azón protagonizan un hito en la historia del Real Zaragoza: nunca tres canteranos sin cumplir los 20 años habían sido tan influyentes a la vez en el primer equipo. En Segunda, ningún club ha contado en su formación base con más de un jugador en esa franja de edad

Lo maravilloso que deja esta temporada sin gloria, lo excepcional sin rebajar el adjetivo un solo gramo, ha sido la trascendencia que han tenido en el primer equipo del Real Zaragoza tres chicos de la cantera que aún no han alcanzado los 20 años y que han sido protagonistas principales en la inminente salvación del Real Zaragoza. Francho Serrano con 19 años, Alejandro Francés con 18 e Iván Azón con 18 –el centrocampista y el delantero tenían uno menos al iniciarse el curso– dieron el salto de la escuela a la universidad, de la academia militar a la más cruenta de las guerras para colgarse diplomas en el aula y medallas en las trincheras. Asegurar que han sido los mejores en cada línea no es una exageración con permiso de Juanjo Narváez.

Sobre ellos se han escrito maravillas y los cazadores de talentos hacen cola frente al club. Para alcanzar a comprender lo extraordinario de este acontecimiento que bautizó Iván Martínez y que ha bendecido JIM, hay que abrir la puerta de lo insólito para descubrir que jamás en la historia del Real Zaragoza tres futbolistas de la casa con edad casi juvenil habían coincidido en la formación base del primer equipo. Es cierto que Azón ha tenido menos peso que sus compañeros en minutaje, pero no así en importancia: sus goles y sus penaltis provocados se han traducido en puntos de salvación. Francés, después de debutar el ejercicio anterior en Lugo, se ha convertido en el central con más cuajo y mejor salida de balón, y Francho ha dado criterio, frescura y madurez en la administración de la pelota a una inestable medular.

El Real Zaragoza actuó con rapidez cuando comprobó que su calidad y descaro les avalaba para el fútbol profesional y revisó los contratos de arriba abajo. Los tres tienen firmado un compromiso hasta el 2024, con cláusulas de 8 millones para Francho y de 10 millones para Francés e Iván Azón, estos dos últimos reclamados para un concentración de la selección sub-19 de la que regresaron antes de tiempo al suspenderse el europeo de la categoría, que se iba a disputar entre junio y julio en Rumanía. La presencia anterior de cachorros de la Ciudad Deportiva con plaza entre fija los mayores se limita a un solo futbolista. Jesús Vallejo, que debutó con 17 años de la mano de Víctor Muñoz en la campaña 2014-2015, y Alberto Zapater, también reclamado desde el juvenil por el exentrenador y exjugador zaragocista en la temporada 2003-2004. Alberto Soro tuvo una presencia notable en la 2018-2019 con 19 años. En sus 89 años de vida, sin embargo, no existe un precedente en el equipo aragonés de tres adolescentes de propia cosecha (ni de ajena) entre el cuerpo de élite de la plantilla.

La Segunda División, el marco donde ha comenzado a brillar este trío fantástico, no ha concedido apenas grandes oportunidades a futbolistas en formación. Con 19 años Rober, en Las Palmas, Ramón en el Málaga y Boyomo en el Albacete son las aisladas excepciones. El Real Zaragoza y su fútbol base pueden presumir por encima de todos: Francés, Francho y Azón, el triple milagro aragonés, han hecho historia en el momento más crítico del club en toda su existencia. Con personalidad, fútbol y compromiso.



LA PREVIA 

A 90 minutos de ti

La victoria en Las Palmas y los resultados de terceros en las dos últimas jornadas dejan despejado el camino para un Real Zaragoza que de ganar esta noche al Castellón en La Romareda (21.30) seguirá siendo equipo de Segunda por novena temporada consecutiva. Son 90 minutos para certificar la salvación deportiva e institucional, para, con ese pasaporte en el bolsillo, quizás presentar un futuro distinto, por supuesto sin la Fundación y sin la herencia que recogió de anteriores y perniciosas propiedades. Con tres puntos más el conjunto aragonés sería ya inalcanzable para Albacete, Sabadell, Castellón y Lugo. Si no se logra el triunfo habría que seguir esperando con hastío a un punto o tres más... A ninguno. La continuidad es ya virtual sin necesidad de insistir en posibles e improbables combinaciones trágicas. Se supone que tampoco aparecerá algún inconsciente con champán para descorchar (lo dejamos en cuarentena).

Juan Ignacio Martínez se ha encargado de advertir que falta un paso y que hay que tomárselo en serio después de una temporada de vértigo. La piel, el oso, las ventas ambulantes con productos sucedáneos... Esas cosas del engaño y el exceso de confianza. El entrenador, que no hablará hasta sellar la permanencia de si será o no el elegido para la próxima temporada (tiene un año más de contrato y la aprobación de pueblo y senado), sabe que alargar más este proceso no le combiene a nadie, que supondría acentuar el agotamiento. El Castellón no va a facilitar nada. El empate no le saca de pobre por lo que atacará el triunfo frente a un Real Zaragoza que, en teoría, debería hacer lo mismo sin concesiones a la relajación por mucho desgaste físico y mental que esté sufriendo. Una vez aquí, no es cuestión de ponerse fino.

 

El equipo de Juan Carlos Garrido es un visitante tímido (solo ha gando dos veces a domcilio) y en La Romareda, el Real Zaragoza ha hallado aun sin público un refugio en el que además de competir suma. Llega además de subidón tras el 0-2 de Las Palmas. JIM podría oxigenar algo el equipo, pero no demasiado porque el encuentro va a exigir mucho. La victoria por encima de todo para adornar su trabajo personal y reivindicar a una plantilla pobre pero honrada en la que solo creyó él. 

 

Comentarios

: Amén
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