La empresa spin-off de la Universidad de Zaragoza Economic Strategies and Initiatives que dirige el catedrático de Análisis Económico de la Universidad de Zaragoza Marcos Sanso ha presentado un estudio que recoge cuál sería la situación económica de la Sociedad Anónima Deportiva (SAD) del Real Zaragoza si estuviera en Primera División y cómo sería su repercusión en la ciudad y su entorno. El resultado es que, con un impacto directo de 48 millones de euros sobre la propia entidad, que es lo que mejorarían sus ingresos tras el ascenso, se produciría un impacto tractor de su actividad de 64 millones y finalmente, derivados de ambos, un impacto indirecto de 89 millones más otro inducido de 49 millones. En total 250 millones de euros, que son la diferencia entre el impacto total de 384 millones de estar en Primera y el impacto total de 134 millones de estar en Segunda.
El consejero de Urbanismo, infraestructuras y equipamientos del Ayuntamiento de Zaragoza, Víctor Serrano, ha subrayado «el rigor y el criterio científico» del estudio. «Es una foto fija de lo que supone el éxito deportivo en términos económicos y lo que supone el ascenso del Real Zaragoza a Primera división. Sin el éxito deportivo no va a haber éxito económico y sin el éxito económico no va a haber éxito deportivo. Trabajamos en lo que podemos en el éxito económico, el éxito deportivo vendrá pero no hay informe que evalúe cuántos goles vamos a meter esta temporada». Elemental, querido Víctor. Aunque por lo general los buenos equipos suelen hacer goles y el propio músculo financiero que les caracteriza les impulsa al éxito. No es el caso, por lo menos a priori este ejercicio y sin contacto con el impacto del azar, de un Real Zaragoza construido por diferentes circunstancias desde la moderación y las exigencias de la Liga pese a que es el séptimo equipo de la categoría con mayor holgura para invertir en su plantilla. La actual propiedad ha pisado el freno de gasto en jugadores, por lo que es muy probable que esos 250 millones de más tengan que esperar.
Ese informe se ha basado en la posibilidad de llevar a cabo la adaptación a la temporada 2023-2024 de una parte de la cuantificación del impacto socioeconómico del futbol profesional en España que realizó PricewaterhouseCoopers (PwC) para la temporada 2016-2017, una vez obtenido el impacto directo sobre la SAD y que se han explotado adecuadamente los datos de La Liga y el CSD. Lo jugoso de la cantidad de los beneficios para el club y para la ciudad en el caso de un regreso a la élite del fútbol español era algo obvio aunque había que cuantificarlo, lo que ha hecho el catedrático Marcos Sanso. Qué destino se va a dar a esa información es lo realmente atractivo de analizar. Sin duda tendrá un efecto hipnótico y seductor para parte de la ciudadanía, principalmente la que se sienta beneficiada con ese, por el momento, hipotético escenario tan favorable en lo económico como en lo deportivo que promete el grupo que preside Jorge Mas y que colmaría a la derecha consistorial en su afán de erigirse en gran protagonista del cambio en el club y de la nueva Romareda. Con las elecciones municipales a la vuelta de la esquina y Cs dando sus últimos coletazos por sobrevivir en el Ayuntamiento.
Esos 250 millones de euros que sin duda enriquecerían al Real Zaragoza SAD y a la ciudad son todavía un espejismo, una calabaza que no será carroza real hasta que el club suba, lo que implica un mayor compromiso de la multipropiedad en construir una plantilla que ciertamente pueda competir desde el primer al último segundo del campeonato por la vuelta a Primera. El informe desprende un porvenir maravilloso, el que merece el zaragocismo y su entorno. Su puesta en escena, sin embargo, es la foto fija de una popular y populista maniobra de precampaña.
Los efectos del ascenso
El impacto en el entorno recoge los efectos que el cambio de categoría supondría para la economía de la ciudad: hostelería, restauración, juegos y apuestas, transporte, alojamiento, medios de comunicación, videojuegos, televisión de pago, etcétera. Los mayores ingresos serían para la hostelería cada día de partido por el visionado en bares, seguidos por los gastos generados por la asistencia al campo.
En esta cuantificación del impacto del ascenso del Real Zaragoza a Primera división en el año 2023 ha habido tres elementos que han jugado un papel clave. El primero ha sido la cuantificación inicial en torno a 48 millones del impacto directo a partir del análisis de las cuentas de los clubes que ascendieron a Primera vivisión entre los años 2000 y 2020.
El segundo ha sido la explotación de los datos económicos globales de los clubes de Primera y Segunda que han proporcionado el Consejo Superior de Deportes y La Liga entre las temporadas 1999-2000 y 2019-2020. Las regularidades que contienen estos datos han podido ser explotadas y han hecho posible que la coincidencia de los resultados por varios caminos permita obtener resultados robustos.
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