El Real Zaragoza rebaja a cuatro puntos los seis que firmó en la ida frente a Mirandés, Villarreal B y Sporting, con la necesidad de volver a ganar al equipo de El Bierzo si no quiere meterse en graves complicaciones
La primera hoja del calendario de la segunda vuelta, la correspondiente al mes de enero, presentó cuatro rivales de clase media-baja en la competición que podían marcar de una u otra forma el destino del Real Zaragoza esta temporada. Salvo al Mirandés, contra el que se perdió en Anduva por 2-0 en la primera vuelta, el conjunto aragonés había ganado al Villarreal B (1-0), el Sporting (1-0) y la Ponferradina (1-2), este último aún pendiente hasta el próximo lunes en La Romareda. Nueve puntos de 12 posibles. El empate en casa contra los burgaleses (0-0) y el nuevo triunfo ante el minisubmarino en La Cerámica (2-3) mejoraban los registros antes de visitar en El Molinón al alicaído Sporting. Pero el equipo de Fran Escribá se inmoló en siete minutos con un gol en contra y la expulsión de Alarcón y cayó en este desplazamiento.
Los seis puntos han quedado reducidos a cuatro y aún añadiendo los tres de la Ponferradina, no se conseguirá alcanzar los nueve que cosechó en esos partidos. El problema para el Real Zaragoza es que este encuentro frente los leoneses pasa a enmarcarse directamente en el catálogo de finales con ambos sumergidos en las profundidades de la clasificación (17º y 19º) y por la dimensión que alcanzaría la derrota para el afectado. El conjunto blanquillo necesita imponerse para no verse inmerso en una situación muy delicada que podría abocarle a luchar una vez más por la salvación en lo que resta de curso. La Ponfe está en su guerra mientras que el Real Zaragoza, que pierde por sanción para esta cita a Jair, Nieto, Alarcón y Vada y mantiene la baja de Gámez por lesión, deambula con irregularidad entre ilusiones y su realidad, en absoluto relacionada con altos vuelos.
Este partido adquiere mayor importancia si cabe para un Real Zaragoza que ha sacado sus siete victorias ante clubes que estos momentos navegan por debajo de la mitad de la tabla (Sporting, Huesca, Villarreal B en dos ocasiones, Tenerife, Ponferradina e Ibiza) y que a partir de la jornada 27 hará frente a una batería de encuentros con algunos de los aspirantes al ascenso vía directa o indirecta. Andorra, Alavés, Málaga (otro en muchos apuros que jugará en casa) y Burgos aumentarán la exigencia. Más adelante, todo se endurece. De ahí la trascendencia del próximo partido en El Municipal, del que puede salir más o menos tranquilo o con todas las alarmas encendidas.
Algunos aficionados le suele llamar a estos partidos una final, y me refiero claro esta al partido del lunes 30, en la vieja ROMAREDA , y a partir de la nueve de la noche , un interesante REAL ZARAGOZA y LA PONFE . El que gane ojalá seamos nosotros respirara un poco más tranquilo, si somos nosotros nos pondríamos a siete puntos del equipo leones, pero si ganan los del bierzo se pondrían a un punto del REAL ZARAGOZA y evidentemente sonarian todas las alarmas en los blanquillos por lo cual el partido se las trae .