Bebé por Petrovic, único ‘refuerzo’ en el crepúsculo

El Real Zaragoza, a la espera del parte médico de Azón este miércoles, manifiesta su pobreza de recursos y ambiciones y reduce el mercado de invierno a la salida del serbio para dejar lugar al también veterano extremo

Jorge Mas definió al Real Zaragoza como la joya de la corona del grupo inversor, pero en la práctica, tanto en verano como en el mercado invernal que acaba de cerrarse, el club ha sido tratado con la más absoluta indiferencia deportiva. Había que enseñar la puerta a varios jugadores, entre ellos Igbekeme, Quinteros y Manu Molina, pero al final sólo se ha podido salir por ella Petrovic tras rescindir su vinculación con la entidad hasta junio. Con un mes de margen para avanzar en uno u otro sentido, la falta de recursos y ambiciones han llevado al último día para conseguir un único fichaje, el de Bebé, que llega cedido del Rayo sin opción de compra y con un coste de 400.000 euros. No es el extremo deseado ni de lejos, pero Cordero tenía que darle algo a Escribá y la ha traído a un futbolista de 32 años con cierta experiencia en Primera que apenas ha sido titular en su errática carrera en dos temporadas, en el Córdoba y en su primera experiencia en el Rayo, equipos con los que descendió. Hasta en cuatro ocasiones con esta ha salido a préstamo de sus clubes de origen.

Las necesidades son bastante más amplias, como la lista que le ha presentado el entrenador al director deportivo y que incluían un central y un delantero además del fichaje ya consumado de un mediocentro defensivo en la figura de Tomás Alarcón, procedente del Cádiz por un coste de unos 200.000 por el préstamo. La imposibilidad o incapacidad para cumplir los deseos del entrenador en busca de un mejor equipo y una clasificación superior dejan al Real Zaragoza con un mínimo movimiento de piezas y en el mismo punto muerto que estaba antes de abrirse esta ventana. Habrá que esperar a que se conozca el alcance de la lesión que sufrió Iván Azón ante la Ponferradina, a quien se le realizan este miércoles las pertinentes pruebas médicas, para comprobar en qué medida se queda dañada la delantera del conjunto aragonés. Lo más trascendente de estos días no se centra en la novedad de Bebé, sino en la salud del canterano en un equipo tísico de gol y con mal color en la tabla, a cuatro puntos del descenso.

La pedrea del caboverdiano en esta lotería tan mal gestionada no oculta el poco interés de la propiedad por aumentar las prestaciones de un vestuario que es herencia en gran parte de Miguel Torrecilla, pero en el que ha jugado también sus fichas con desafortunado tino el actual director general, Raúl Sanllehí, responsable de la operación Gueye y de la renovación fantasma de Igbekeme, a quien se alargó su relación contractual hasta 2024 antes de salir en dirección al Columbus Crew de la MLS. El senegalés, al que no pueden quitarse de encima por contrato, y el nigeriano se quedan como dos pesadas losas, mientras que Quinteros, otra distorsión de las sinergias, se cuelga en el limbo a la espera de encontrarle destino sólo si es en el extranjero.

De los tres últimos mercados de enero, este se convierte en el más pobre en cuanto a número de efectivos. Con Torrecilla en su primera responsabilidad al frente de la dirección deportiva llegaron Alegría, Sanabria y Peybernes. mientras que en la 2021-2022 se incorporaron Sabin Merino, Eugeni y Grau. El Real Zaragoza, ahora con un Juan Carlos Cordero atado de pies y manos y estrangulado por la pésima inversión salarial, se queda muy corto con Alarcón, un intenso centrocampista que no da demasiado lustre el juego y el siempre sonriente Bebé, un extremo a pierna cambiada con mucha presencia física, un disparo formidable y un indolencia defensiva y disciplinaria en el campo que le han convertido desde su juventud en un irregular buscador de fortuna.

One comment on “Bebé por Petrovic, único ‘refuerzo’ en el crepúsculo

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *