El Alavés marca a fuego las diferencias entre un aspirante al ascenso y otro con lo justo para ganar a los modestos con mucho trabajo (1-4)
Si había alguna duda sobre cuál es el lugar del Real Zaragoza en esta competición, se la despejó el Alavés con cuatro guantazos a su frágil mandíbula defensiva y un fútbol pulido para administar todos los momentos de un partido. El conjunto de Luis García Plaza tardó veinte minutos, el tiempo que los locales invirtieron en una avalancha más entusiasta que dañina, en establecer una distancia sideral en las facetas individual, colectiva y conceptual. El calendario de primeros de año había puesto de por medio cinco rivales de una medida similar, pero sólo se consiguió ganar a Villarreal y Andorra a domicilio y en los minutos de alargue, con un par de atascos sin goles en La Romareda contra Mirandés y Ponferradina y la derrota en El Molinón. La visita del Glorioso era otra cosa. Y lo fue encajando una derrota con todas las de la ley, sin excusas, de esas que apuñalan la esperanza de los inocentes y delimitan las fronteras entre dos mundos.
El 1-4 responde con exactitud a lo ocurrido en el campo desde el mismo momento que Sylla finalizó de cabeza una falta con toda la maquinaría antiárea del Real Zaragoza contemplando oxidada el paso del balón. La deserción en masa daría para un juicio militar y un paredón. Justo en lo que se había avanzado, en la conservación del área y en domesticar los errores, se dio una zancada al abismo por la que los vascos hallaron todo tipo de motivos y facilidades para progresar hacia un triunfo incontestable. El tanto de Bebé, el segundo consecutivo, adornó la maltratada estantería, un gol, el primero del curso de larga distancia que atravesó el espacio con una violencia y precisión feroces. Poco después, el portugués dejó el campo lesionado de los gemelos para sumarse al accidente catastrófico.
El equipo de Fran Escriba se redujo a un par de detalles de Bebé al alba del encuentro, un buen número de carreras de Francho y la aparición de Pau Sans, un juvenil de 18 años que en su estreno describió la figura de un futbolista para la primera plantilla. Tuvo un mano a mano que Sivera le adivinó por veteranía y un testarazo con mucha picardía, colocación y clase que el portero del Alavés y el palo evitaron que se tradujera en gol. Mal día para un debut, pero quizás el mejor escenario para presentarse en sociedad no sólo con formas, sino también con carácter. En el tiempo que le entregó Escribá dio más vida al ataque que Puche, el elegido por el técnico para acompañar a un Giuliano tan apasionado como siempre, aunque en esta ocasión enjaulado por centrales de hierro.
El sistema defensivo saltó por los aires al comienzo de la segunda parte. Francés y Jair ya habían vacilado bastante en las marcas, pero al regresar del descanso se desvanecieron por completo. Sylla había agrietado el corazón del área de Cristian y Toni Moya lo partió por la mitad con el canterano muy tierno para taponar un pase interior y el portugués estampándose contra Gámez a la desesperada. El 0-2 y la salida de Villalibre dejaron un reguero de sangre y rendición en el Municipal. El búfalo hizo el tercero anticipando su llegada salvaje a los centrales y a Cristian y Luis Rioja, después de que Bebé fabricará una joya inútil para acortar distancias, cogió distraído al portero argentino en su palo y a Francés y Jair con todos los tornillos aflojados.
Los mayores, los equipos que poseen argumentos y futbolistas para pelear por subir a Primera, no ajuntan a este Real Zaragoza, que tiene lo justo para ganar de vez en cuando en el recreo a los modestos de su misma altura y no sin sufrir. Resta por delante una cordillera de conjuntos imposibles y un pequeño valle de otros frente a los que habrá que conseguir la permanencia más apacible posible en la nada gloriosa undécima temporada en Segunda.
Real Zaragoza: Cristian, Fran Gámez (Larra, 68´), Francés, Jair, Nieto, Zapater (Alarcón, 58´), Francho, Vada (Bermejo, 58´), Bebé (Eugeni, 87´), Puche (Pau, 68´´) y Giuliano.
Alavés: Sivera, Arroyo, Abqar (Laguardia, 72´), Sedlar, Duarte, Moya (Benavidez, 72´), Blanco, Jason (Alkain, 72´), Rioja, Rober (Javi López, 84´) y Sylla (Villalibre, 62´).
Goles: 0-1; Sylla (min. 20), 0-2; Moya (min. 53), 0-3; Villalibre (min. 68), 1-3; Bebé (min. 79), 1-4; Rioja (min. 90).
Árbitro: Caparrós Hernández. Amonestó a Francés (min. 46), a Nieto (min. 55), a Giuliano (min. 72) por parte del Real Zaragoza; y a Abqar (min. 17), a Sivera (min. 64), a Duarte (min. 89) por parte del Alavés.
Y el que juntó, unió y fichó está plantilla fuerin Torrecilla y el Director General Raúl Sanllehí.
10 meses y dos ventanas después de hacerse cargo el equipo, no ha sido tiempo suficiente para que pudiese mejorar lo que ya teníamos.
Comprar Director deportivo y entrenador que se pudieron haber comprado antes a base de talón de la multi propiedad no debe ser eterno.
Tampoco su ausencia total de planificación deportiva y orgánica.
Sin arquitecto no hay rascacielos.
Ya creo y me supongo que el público, que loa aficionados se habrán dado cuenta, que no hay nada que hacer, que llevamos once años consecutivos en segunda, y que la VIDA SIGUE IGUAL , que no me sirven que me digan que la goleada es exagerada, de que me sirve a mi esto de nada.
El 1-4, es concluyente y definitivo, y lo que más me duele, la mayor goleada en casa ,en LA ROMAREDA, y los dos partidos que hemos perdido y más goles nis han metido en casa, el otro fue un recién ascendido 0-2 , el Andorra .
Pues esto es lo que tenemos, hay que conseguir 50 puntos, lo más pronto posible porque aunque le pese a algunos es lo que tenemos y lo único que podemos conseguir la PERMANENCIA, porque el equipo no da para más, ni con FRAN ESCRIBA, NI con JUAN CARLOS CORDERO, ni el que invento los tormentos , y el que manda o ponen los dineros sigue en MIAMI JORGE MAS, se enterara de algo , y hoy lo único positivo el debut de un chico CANTERANO PAU SANS, que ha estado bien , pero el equipo perdió y otra vez mirando hacia abajo .
Pocos equipos encajan tres goles
Pero marcan cinco y ganan el partido como ha hecho hoy el R. Madrid. Para eso tienes que tener jugadores determinantes que en una jugada individual resuelvan. El Zaragoza no puede presumir que los tenga. El planteamiento ultra ofensivo con el que se ha jugado contra el Alavés es precisamente el causante de la derrota. Hoy era un partido para haber jugado con Juliano solo en punta, máxime teniendo en cuenta que Ivan no esta para jugar, con Puche por la derecha y Bebé por la izquierda. Se tenía que haber jugado inicialmente más conservador pues el empate a cero estaba bien, pero no, hemos tenido que salir como si fuéramos el City. Tras el primer gol del Alavés ya se podía imaginar uno que vendría la tragedia solo con ver la absoluta falta de tensión de la defensa zaragocista. El Zaragoza solo tiene desde hace 11 temporadas el único objetivo de mantenerse en segunda. Ni tiene dinero ni los dirigentes competentes para aspirar a más, sino todo lo contrario, gente mediocre y despilfarradora.
Cuando un «grande» viene a la Romareda, te pasa por encima goleando sin esfuerzo y ese grande se llama Alavés …¿que nos falta por ver?