El convaleciente Málaga, liderado en ataque por el olfato y la clase de Rubén Castro, humilla a un conjunto aragonés que recibe la segunda mayor goleada del curso y se queda herido para luchar por la salvación
Pedía el guión un abrigo grueso para el Real Zaragoza, y así lo entendió Fran Escribá que cambió por primera vez de esquema para jugar con un solo delantero y poblar el centro del campo de muchos futbolistas pero todos con piel demasiado fina. El Málaga tenía otro plan, a Rubén Castro, ante quien el conjunto aragonés protagonizó en la segunda parte un desnudo integral de todas sus vergüenzas, de equipo sin gol ni defensa, sin hueso ni picardía, condenado lo que resta de temporada a luchar por la salvación. Era un partido trampa con el equipo andaluz desquiciado, obligado a ganar para irrigar un milagro que aún le queda muy lejos de su casi deshidratado manantial de fe, y resultó ser una bomba en el bolsillo. Sólo hacía falta un mínimo golpe, marcar primero, para hacer que la moral del conjunto de Pellicer y La Rosaleda saltaran por los aires. Imposible ni siquiera para Giuliano, que aprovechó una mala cesión de Genaro y la titubeante salida de Rubén Yañéz para quedarse con la portería vacía. El argentino eligió la derecha para apuñalar en lugar de la izquierda y en ese tiempo de decisión que distingue al buen ataque del ariete canibal apareció como un bólido Ramalho para tapar lo que parecía la boca del infierno para los andaluces. Con Bebé como único argumento futbolístico, el Real Zaragoza se dejó llevar, conduciendo la pelota para que nada sucediera porque se sabe muy ligero de equipaje.
La cita se jugaba con un nudo en la garganta y otro en el estómago. Tampoco había mucha fluidez en la cabeza ni en los pies, con Cristian demorando los saques de puerta para tensar los nervios de los locales. En ese páramo concurrido por el miedo y las imprecisiones, al comenzar la segunda mitad, Pellicer metió por un a Rubén Castro, con 41 años y en la peor racha realizadora de su carrera. La defensa del Real Zaragoza, con o sin Francés, con o sin Gámez, le vino pequeña a un futbolista de otra galaxia, la del gol. El canario silbó al llegar, en su primera intervención, atacando el segundo palo después de que Delmás, Lago Júnior y Villalba burlaran a Nieto y un a condescendiente Alarcón con un baile de pases donde debería estar prohibido ese tipo de coreografías. El tanto psicológico que se buscaba se presentó en contra y dejó al Real Zaragoza en pelota picada sobre el diván, donde le brotó la personalidad de equipo traumatizado por su frágil pegada y alérgico a la reacción.
La cadena de producción que montó Escribá con Alarcón, Francho, Bermejo, Bebé y Vada se redujo a una lenta y hueca procesión a la que tan sólo el portugués, muy desasistido, puso alegría con su corpulenta carrera y un par de disparos de la casa. Giuliano, abandonado y afectado por esa gran ocasión que dejó escapar por un pecado de juventud, apenas se dejó ver en un escenario ideal para sus correrías. Ya le enseñó Rubén Castro cómo se define, mucho mejor si a tu lado o muy cerca tienes a Larrazabal primero o Lluís López después, quien en el segundo gol del Málaga se vio superado como un pipiolo por alto para que el delantero asistiera a Lago Junior, cuyo latigazo curvo y envenenado hizo imposible la estirada de Cristian. El equipo de Pellicer, que no había vencido en 2023 y sólo contaba con cuatro triunfos antes de que el técnico se hiciera cargo del moribundo, aún trituró una vez más al Real Zaragoza en su catártica goleada.
Un pase de Febas al espacio cogió a Jair subido en el tiovivo de voy o vengo y entre la caballito y el coche de bomberos se coló Rubén Castro para, en carrera, elevar el balón por encima de Cristian con un suave toque de maestro ofensivo. Fabulosa terminación para alegría de un Málaga muy limitado y asfixiado por la necesidad que, sin embargo, se tomó el encuentro en serio, un partido que el Real Zaragoza acabó con Gueye, Pau Sans y Puche en el campo –Escribá en plena desorientación– mientras Rubén Castro daba la vuelta de honor con las dos orejas y el rabo del conjunto aragonés, desabrigado después de haber recibido siete dianas en una semana. Íntegramente desnudo frente a futuro con la permanencia como único y nada claro objetivo si se comporta como en La Rosaleda.
Málaga CF: Yáñez, Juande, Lago Junior (Appiah, 88′), Fran Sol (Álex Gallar, 65′), Febas, Genaro, Delmás, N’diaye (Rubén Castro, 46′), Villalba (Escassi, 65′), Ramalho, Cristian (J. Jiménez, 77′).
Real Zaragoza: Cristian, Jair Jr, Bebé, Bermejo (Puche, 64′), Vada (Pau Sans, 77′), Larra (Fran Gámez, 64′), Francho, Alarcón (Manu N. Molina, 77′), Nieto, Giuliano (P. Makhtar, 82′) y Lluís López.
Goles: 0-1; Rubén Castro (min. 56). 0-2; Lago Junior (min. 75). 0-3; Rubén Castro (min. 82).
Árbitro: Gorostegui Fernández-Ortega. Amonestó a Larra (min. 18) y Giuliano (min. 80) por parte del Real Zaragoza.
Los cambios que pedíamos, que ya se ve el efecto que surten…
No. Con o sin Francés, no. Sin Francés. Vale de frivolidades, que nos estamos jugando el descenso. Francés cojo es titular indiscutible.
Dos partidos 7 goles encajados. Un ejército de mercenarios para salvarnos del descenso sabedores de antemano con mucho tiempo que no se cuenta con ellos para la próxima temporada. Enhorabuena a los filtradores. Y por añadidura un entrenador que regala las bandas al rival sacando de inicio a Nieto y Larra. Los síntomas de la degradación total estan muy presentes. Hoy el partido era al contrario del de el Levante. Había que jugar con dos delanteros, com Simeone y Pau. Lateral derecho Gámez y lateral izquierdo Francés o Lluis. Alarcón no me convence, pondría en esa posición a Bermejo y por banda derecha a Puche que debe de ser titular. El equipo lo veo totalmente desinflado, sin liderazgo y echando en falta la figura del presidente que baje al vestuario para poner las pilas en momentos como este. Por mucho empeño que le pongo no logro comprender como una ciudad como esta no tiene un equipo consolidado en primera división, que tengan que venir de USA nada menos que a salvarnos. Se puede caer como otras veces ha ocurrido pero en una o dos temporadas se ha subido. Esto refleja lo que somos en Aragón, conformistas, individualistas y egoistas. Si nos lo dan hecho muy bien pero si no miau.
Vergüenza y ridiculo
Rezar por la salvación, pero con tres cuartos de plantilla con la que no se cuenta, miedo me da.
Y, entonces, todos esos próceres a quien sólo les puede la avaricia y el poder más rabioso, que creen que todo lo que hay o surja en Aragón ha de ser suyo, bendecido o participado por ellos, soltarán amarras, se harán invisibles y buscarán un tonto a quien echarle el muerto («nos engañó éste. el otro,…).
Cómo no se gane al Burgos, se entrará en una fase de serio peligro de perder la categoría. Queda temporada para evitarlo, pero los dos últimos partidos evidencian una grave crisis deportiva y anímica que parece que el cuerpo técnico no parece tener capacidad de remediar.
Qué laterales señor mío!
Qué centro del campo, salvo el voluntarioso Francho. Y el ataque romo e inoperante con un Bebé sólo ante el peligro, porque Giuliano esta enredado siempre en la potencia sin control. Una promesa de jugador no está para resolver nada en este equipo de nuestros amores.
Y del entrenador, nadie habla, por dios no sabe por dónde le da el aire, que no saque a francés, es para darle la boleta, y que saque al defensa izquierdo que sacó, es para darle una ……
Que desastre de equipo, dos goleadas en los dos últimos partidos pero este tres cero, es de auténtica vergüenza, que un señor de 42 años, nos marque dos goles y que se adelante a JAIR, en el tercero es de auténtica vergüenza. Siete goles encajado en dos partidos, y el Málaga no ganaba desde el año pasado y va y le mete tres a un desangelado REAL ZARAGOZA.
HA PERDIDO los papeles totalmente FRAN ESCRIBA Y DAVID GENERELO, no se explica como juegan en este equipo laterales como LIZARRALDE, GAMEZ , NIETO, que no saben ni centrar un balón ,y se quede en casa viéndolo por la tele el CANTERANO MARCOS LUNA, que centrales como Lluis y JAIR hiciesen un partido tan malo, y que FRANCES otro canterano viera el partido desde el banquillo, al chileno no se que le ha visto Fran, para eso ZAPATER lo hace mucho mejor . Saca al CANTERANO PUCHE, en una posición que según todos los que le conocen no es la suya, y saca cuando ya el partido estaba liquidado al csnterano PAU SANS, cuando se ha llevado toda la semsns con la sensación de ponerlo o no ponerlo , y para colmo saca al PAPE, para que para que haga acto de presencia .
SR. ESCRIBA, póngase las pilas porque el tema se complica solo a 4 puntos de descender y ya como no me creo nada de vd, tanto criticar a CRISTIAN ALVAREZ , siete goles encajado en dos partidos , no se atreverá de dejarlo en el banquillo y poner de titular al lepero REBOLLO, que en su debut dejó la portería a cero y le ganamos en su MAYOR victoria 3 a 0 al Huesca, y por cierto si no me falla la memoria desde entonces no ganamos en casa .
Tienes toda la razón, este entrenador, creo que no manda en el vestuario ni en hacer la alineación, de los que sacó el lunes, siete u ocho, no deberia ni ser jugadores, ni saben controlar ni pasar ni desmarcarse ni tirar, y lo que es peor, están acojonados, no se atreven ni a pasar, bueno a pasar si, son los que más pases pegan del mundo, pero entre la defensa y el portero, defensa portero defensa defensa cuarenta pases, de vergüenza, jugadores iros a una fábrica a trabajar y no hagáis más el ridiculo