El equipo de Escribá, esclavo de Bebé y de las carreras de Giuliano frente a su vacío asociativo, no puede con un Burgos insuperable (0-0)
Ya ha transcurrido un buen número de jornadas y el tiempo suficiente como para reconocer a este Real Zaragoza con un entrenador u otro. Con un delantero o con dos, no juega al fútbol. Sí lo hace a la pelota, que es un deporte parecido pero no el mismo. Contra el Burgos, en un día de mucho viento y frío, sumó su tercer encuentro consecutivo sin marcar y el décimo sin ganar en casa, donde es el rey de los empates junto al Sporting. Si Escribá está tan seguro de que no descenderá es porque confía en que habrá cuatro peores, no por la cualificación de una plantilla vacía por completo de uno de los valores fundamentales para disponer de un estilo, la asociación.
El conjunto aragonés, que frenó la sangría en la portería, tuvo un par de ocasiones, una de ellas muy bien elaborada por Marcos Luna, Francho y Simeone que el argentino estrelló en el cuerpo de Caro. La otra, cómo no, oriunda de uno de los cañones de Bebé. Pero, por lo general, resumió su exiguo catálogo en una dependencia abusiva del caboverdiano y de las correrías del argentino por la meseta de los imposibles. En esos registros que el Burgos detectó y desactivó con disciplina y exhuberancia defensiva, expiró la creatividad de un Real Zaragoza que además sigue pecando de su innata falta de puntería. Lucha, hace kilómetros, no da un balón por perdido y esta vez concedió muy poco gracias sobre todo al majestuoso partido de Jair, en su salsa sin referencia a la que perseguir y despejando todo objeto volador que apareció en su radar imantado.
La situación continúa siendo muy delicada y el próximo compromiso se disputará ante el Lugo en el Anxo Carro, con los locales, como ya ocurrió con el Málaga, con una de sus últimas balas en la cartuchera para evitar el descenso. Escribá tiene el compromiso de este ejército de soldados sin un solo galón, pero en algún momento va a necesitar, una pared, un pase profundo, algo de acierto rematador. En el fútbol el corazón es vital, pero la vida del juego respira por la calidad de sus latidos. No se puede delegar la mayor parte de la responsabilidad a Bebé para que dibuje una maravilla como la del Alavés porque los rivales, y el equipo de Calero lo sabía, van negarle las llaves de esa puerta. Tampoco se puede confiar en exclusiva en un Giuliano que funde los plomos con tanta honestidad como falta de pausa. Echar el balón a los mejores de la clase para que resuelvan. Demasiado pueril.
La formación sin Pau Sans desde el principio –apareció en la última media hora para sacudirse con Goldar– entristeció de entrada el encuentro. El juvenil estará tierno, pero se intuye con poca observación que posee más argumentos que Puche para la titularidad. El juvenil apenas pudo intervenir en un tramo para la casquería, con el Burgos aún más hermético y un Real Zaragoza reincidente en el pase del bostezo, sin dinamismo, tan previsible y sencillo de cortocircuitar como las chiquitas diagonales de Bermejo. En un partido sin jugo, lo mejor que podía extraerse, además del correcto debut de Marcos Luna, es la pulpa de un empate insípido, un punto sin fútbol, sin goles, sin tino que a la larga quizás sirva para la salvación mientras los aficionados, aun helados, siguen quemándose en este infierno sin victorias y por sexta vez sin ver un miserable tanto propio en La Romareda.
Real Zaragoza: Cristian, JairJr. Bebé, Puche (Pau Sans, 65′), Bermejo (Vada, 64′), Francho, Nieto, Giuliano, Zapater (Jaume, 86′), Lluís López, Luna (Fran Gámez, 73′).
Burgos CF: Caro, Atienza, Navarro, Bermejo (Valcarce, 72′), Gaspar (Mourad, 64′), Curro (J. Hernández, 87′), Córdoba, Areso, Goldar, Mumo (Zabaco, 87′), Matos (Fran García, 72′).
Árbitro: Trujillo Suárez. Amonestó a Giuliano (min. 28), Fran Gámez (min. 83) y Vada (min. 90) por parte del Real Zaragoza; y a Atienza (min. 59) por parte del Burgos CF.
Gracias a Las Palmas que ha ganado al Ponferradina, estamos a 5 puntos del descenso, porque es lo que hay señores . Y toca sufrir o esperar que existan cuatro equipos peores que nosotros y es lo que hay . Hemos jugado 14 partidos en la vieja ROMAREDA, y de los 42 puntos, hemos obtenido un total de 19, con solo 12 goles a favor y también 12 encontra .
De esos 14 partidos, sólo hemos marcado en 8 partidos y por lo cual en seis no marcamos . Eso sí hemos mantenido en la Romareda siete veces el portal a cero.
Lo curioso de todo esto es que el resultado más amplio fue el 3 a cero al Huesca, pues muy bien desde entonces no ganamos en casa.
Y loa resultados más amplios lo hemos tenido en la Romareda el 1-4 D. Alavés y el 0-2 con el recién ascendido Andorra y claro está fuera el 3 a cero del Málaga.
Destacar que cuando juegan la dupla FRANCES-JAIR y de portero CRISTIAN ALVAREZ han dejado el portal a cero en seis ocasiones.
De loa 29 partidos disputados le han marcado al REAL ZARAGOZA, en 18 ocasiones .
Y en 11 ocasiones ha dejado el portal a cero, siendo portero en nueve ocasiones CRISTIAN ALVAREZ, otra estaba RATON y la última victoria en la Romareda del equipo maño fue 3 -0 , al Huesca y debutó el lepero REBOLLO ,sin encajar ningún gol
Y señoras y señores esto es lo que hay y nos toca que sufrir hasta que esto no termine, pero eso sí confiamos en que haya cuatro peores que nosotros, por ahora son cinco y nos salvamos por los pelos pero es lo que hay .