El empate del Real Zaragoza en el Ciudad de Valencia tiene dos sabores, el dulce del punto conseguido ante un rival mayor partiendo desde un propuesta inicial bastante cobarde y el amargo de los dos que se dejaron escapar con un perfil muy valiente pero frenado por la calidad en la toma de decisiones en ataque y por el conformismo ante un rival que jugó veinte minutos con uno menos por expulsión de Saracchi. El resultado no es malo para el objetivo de la salvación pero pudo ser fantástico para aproximar al máximo la permanencia. No quiso el conjunto aragonés en la primera parte, cercado por los miedos de Fran Escribá, y no supo tras el magnífico gol de Bermejo que equilibraba el de la primera mitad de Joni Montiel, ya con Bebé y Azón en el campo y un fútbol alegre, sin el desmesurado corsé estratégico que le aplicó Escribá a la alineación con cinco futbolistas en el centro del campo, Alarcón, Zapater, Francho, Bermejo y Puche.
El plan del técnico valenciano era resistir como fuera, pero los caprichos de este juego le obligaron a reescribir el guión. Una amarilla a Alarcón y la furia desmedida del chileno aconsejaron su relevo por Vada antes del descanso, con un ligero paso hacia adelante frente a un Levante muy cómodo, sacándole brillo al larguero de Cristian con un tiro de Soldado y probando en un mano a mano con Montiel si la fama del portero es para tanto, duda que despejó el guardameta con otra de sus ya comunes y majestuosas lecciones de cómo achicar espacios en la salida. La lesión de Vada de regreso de los vestuarios, la entrada de Azón por Puche y el relevo de Grau por Zapater cambiaron por completo la fisonomía y la ambición del equipo, ni de lejos emparentado con aquel que gestó el entrenador desde la prudencia mal entendida. Bermejo se hizo mariposa, Francho se puso galones y medallas para conquistar balones y colinas sin dueño y arriba comenzó a oler a pólvora. Con Nieto y Jair atrás, ambos soberbios, bastaba para contener los bisturís de De Frutos y sobre todo el de un Joni Montiel con veneno en todas sus apariciones. La expulsión de Saracchi por hacer algún comentario fuera de todo ayudó a que el Real Zaragoza se adueñara del balón en busca de una victoria que le reclamaba porque estaba siendo muy superior.
Un pelotazo de Pepelu de nuevo al larguero de Cristian y un zurdazo de Montiel advirtieron que el Levante tiene recursos para superar el sometimiento que implica la inferioridad numérica. Echó el freno de mano el Real Zaragoza, y echó cuentas. Aun así, en el intercambio de golpes propiciado por el desgaste físico, Giuliano no acertó en un par de ocasiones y Bebé, tras lanzar un par de misiles, eligió muy mal dos contragolpes con el equipo de Calleja destartalado en sus intentos de imponerse por la heroica. El Real Zaragoza viajó pálido por la noria del partido, se divirtió y cogió color una vez liberado del cinturón de Escribá y acabó pactando un punto sin saber muy bien si fue tan bueno como parece para su modesto objetivo o si con un poco más de arrojo sostenido hubiese sumado los tres. Complicada interpelación para un equipo que en los últimos ocho encuentros tan sólo ha ganado uno. Por algo será mientras se congratula por otra cuestión vital para su futuro, la vuelta de Iván Azón.
Levante UD: D. Cárdenas, Rober Pier, Pepelu, Soldado (M. Bouldini, 62′), Iborra, Rubén Vezo (Saracchi, 7′), Álex Muñoz, De Frutos, Joni Montiel, J. G. Campaña (Cantero, 71′), Marc Pubill (Son, 62′).
Real Zaragoza: Cristian, Fran Gámez (Larra, 87′) Jair, Lluís López, Nieto, , Zapater (Jaume, 54′), Bermejo, Francho, Alarcón (Vada, 40′) [Bebé, 54′], Puche (Iván, 46′) y Giuliano.
Goles: 1-0, Joni Montiel (min. 10). 1-1, Bermejo (min. 61).
Árbitro: Arcediano Monescillo amonestó a Pepelu y Marc Pubill; y expulsó a Saracchi por parte del Levante UD. En el Real Zaragoza amonestó a Alarcón, Bermejo y Jaume.
Leído el buen comentario y poco que añadir. Alegría por el punto conseguido, pero decepción por la falta de ambición del equipo, que una vez más es incapaz de sacar ventaja en superioridad numérica. Sigue el síndrome frente al Eibar en la Romareda y otras malas experiencias.
El punto obtenido por nuestro equipo en VALENCIA, ha resultado positivo en el día de hoy domingo tras el 0-0 , de la Ponferradina en Lugo
Muy mal tiene que hacer las cosas los chicos de FRAN ESCRIBA, para bajar a segunda,son seis puntos que con el gol average, son siete y entonces tenemos que perder tres partidos y los tres ganarlo la PONFE, cuando quedan ocho jornadas, yo creo que n
os SALVAREMOS antes de tiempo.
Ahora a pensar en la próxima temporada en la que me da la sensación que JORGE MAS, estará más preocupado en la ROMAREDA, en los dinero que le costará, que en los dinero que se gastará en los fichajes blanquillos, en si tendremos un nuevo entrenador y que EL CATALAN RAUL, deje trabajar y sin meterse en el trabajo de JUSN CARLOS CORDERO .