Aunque siempre describe sus opiniones o sensaciones con tinta gruesa y clara, en algunas ocasiones Fran Escribá deja alguna posdata entre líneas. Lo ha hecho con su continuidad en el Real Zaragoza, con quien tiene contrato una temporada más. Después de manifestar lo feliz que es en el club y en la ciudad, la estrecha relación que mantiene con Juan Carlos Cordero y Raúl Sanllehí y que no contempla otro escenario que no sea seguir al frente del equipo el próximo curso, ha cerrado la declaración con un apunte inquietante: «Si alguien piensa que no soy lo mejor para este equipo, no habrá problema». Podría ser una simple puntualización para cubrir todo el abanico de lo inescrutable del destino en este deporte, pero es un profesional que no suele poner una coma ni un acento de más, por lo que esa frase tiene vida propia. Algo sabe y sólo lo sabe él.
El Real Zaragoza no se ha manifestado aún, al menos de forma oficial, sobre si comparte la dicha del entrenador valenciano y si piensa cumplir con el compromiso contractual. No tiene por qué hacerlo porque la firma en los documentos así lo corrobora. Sin embargo, la pregunta se ha apoderado de la atmósfera en los últimos días y se le ha cuestionado después de superar la crisis de las goleadas encajadas contra Alavés y Málaga y tras una racha de siete partidos con el equipo invicto, a las puertas de recibir al Racing para dar casi por zanjada la permanencia. Como si ahora tuviera más garantías de seguir que antes, lo que en parte puede puede ser cierto porque los resultados llevan una guillotina o un caramelo incorporados. «No ha hablado con nadie sobre mi continuidad». Es decir que de aquí al final de temporada se tendrá que dar esa conversación que, en teoría, no debería concluir en un desencuentro.
A Escribá, por lo que ha dicho, le van consultando por el futuro de la plantilla. No en exceso porque cada uno, ha indicado, está a lo suyo. Cordero tiene muy claro qué tipo de vestuario quiere para su primera gran experiencia en la gestión deportiva, un equipo trufado de experiencia en la categoría y con idéntica dosis de ilusión. Como el límite salarial que tendrá, similar al actual (unos diez millones de euros), y posiblemente el rédito de algún traspaso dispondrá de margen para construir un Real Zaragoza para competir muy por ecnima de lo que ha hecho en las dos últimas temporadas. Habrá que ver cómo soluciona las cargas de Sabin Merino, Pape Gueye y James Igbekeme, con las sinergias de nuevo al rescate de estos gravosos contratos en vigor, y su capacidad para captar fichajes que marquen diferencias reales. Ni que decir tiene que con especial esmero en un 9 no sólo con goles sino con personalidad ofensiva.
Con el 90% de la plantilla actual, pese a que tras el empate con el Levante y la victoria al Granada se haya barnizado mediáticamente una calidad que no posee en largo recorrido, ya se sabe que no alcanza para llegar muy lejos. Escribá no vino a La Romareda en busca de una oportunidad ni para afrontar el gran reto de su carrera. Es un técnico de Primera con mayúscula que entendió que este club histórico encabaja en su idiosincrasia profesional y en sus ambiciones, algo que ha demostrado a contracorriente, abandonado en el mercado de invierno sin refuerzos suficientes y azotados sus planes por las lesiones. Estuvo en el alambre y en estos momentos, en gran parte gracias a su buena administración de lo poco que tiene, aparece como el guía ideal del próximo proyecto. La cuestión es si en este estado de bienestar compartido está pendiente de lo que le proporcione la dirección deportiva y si la cúpula espera lo que depare el resto del calendario para dar un golpe de timón en el banquillo o insistir en la apuesta. «Si alguien piensa que no soy lo mejor para este equipo, no habrá problema». Ahí queda eso.
Fotografía: Las Provincias
Hay queda eso, que significado se le puede dar a esas palabras , esta seguro en el cargo, o habrá alguien de los directivos que no le gusta .
La respuesta tiene su intrigulis ustedes que opinan, yo me huele a que alguien de los mandamases del club, no le gusta el mister .
Quizás y ya queda poco para saber la respuesta.
Pienso que si mañana ganamos más a su favor tendrá FRAN ESCRIBA, y como bien dice el señor HERNANDEZ el único que sabe lo que va hacer es el propio mister .