En el calendario del Real Zaragoza, cada 10 de mayo está subrayado como fiesta desde 1995. Todas las primaveras, aquel dulce pájaro de juventud regresa a la memoria del club y de la afición, pero cada año lo hace con un vuelo más nostálgico. Dibuja todavía una sonrisa en el corazón de quienes presenciaron aquel instante legendario en el Parque de los Príncipes e inflama el orgullo de aquellos que escuchan a los testigos cómo ardió la noche bajo la bola de fuego de Nayim. París, sin embargo, se va alejando entre la bruma de este tiempo inclemente, por un callejón sin aparente salida donde algunos partisanos luchan para evitar que ese recuerdo se desvanezca como una lágrima en la lluvia. Hoy se ha vuelto a posar, solitario, en el campanario de la alegría para anidar durante unas horas en la torre más alta de su historia. Escucha el rugido infinito de la plaza del Pilar al romper las olas de un mar embravecido por la euforia de la celebración, un sonido que aún se distingue en la piedra inmortal de la ciudad, y se emociona igual que siempre, a unas horas de que el cometa de Mohamed Alí Amar cruce una vez más todos los cielos de la imaginación. En la melancolía de sus alas brilla la esperanza, antes de partir hacia el frío clima donde volverá a estar enjaulado, preso de la añoranza.
El triste vuelo migratorio del 10 de mayo
Lo que fuimos y lo que somos.
A los aficionados que vivimos la proeza de aquella fecha sólo nos queda la nostalgia. Cuándo se volverá, si es que se vuelve, a repetir aquellos triunfos deportivos, que para sí quisieran la gran mayoría de los equipos que hoy militan en la primera división.
Que bonito es recordar que fuimos grandes incluso en EUROPA .
PERO desgraciadamente todo ha cambiado para mal, desde el INNOMBRABLE, pasando por la FUNDACION y veremos que hace JORGE MAS, el primer año deportivamente ni bien ni mal, esperemos hoy por lo menos matemáticamente quedarnos por 11 años en SEGUNDA y esperar que haremos en la próxima temporada 2023-24, que dicen que será la del ASCENSO, pero yo creo que JORGE MAS y sus adlatares solo se preocupa por el campo que por el equipo . Y ya queda poco para verlo y comprobarlo .