Bebé con su fútbol alborotador y Jair con una exhibición defensiva lideran a un equipo inflexible en los esfuerzos que consigue la salvación con un córner-bomba del centrocampista y un penalti de Bermejo (2-0)
Si el Cartagena se jugaba algo en el partido, aproximarse lo máximo el sexto puesto, al Real Zaragoza parecía irle en la cita una misión superior. No se concede este equipo un encuentro en la sauna aunque el campeonato invite al salón de masaje. Al contrario, si suda es como consecuencia de un pacto de lobos hambrientos, feroces, con un fútbol que concentra mucha más sangre que belleza pero que le convierte en un martillo pilón aun sin Giuliano, su gran percusor. Como el córner lanzado por Bebé y que Darío Poveda, en su intento de despejar de cabeza, alojó en las redes. El extremo disparó desde la esquina para provocar algún terremoto, y lo hizo con la colaboración del delantero. Decir que fue un autogol no se ajustaría a la verdad. Las áreas recogen movimientos sísmicos cuando aparece a toda mecha el caboverdiano, con un bazoka o con una zancada muy difícil de desactivar. A su espíritu alborotador y absolutamente personal se sumó la enésima exhibición de Jair, un cíclope defensivo que devoró al Cartagena más conservador y al que buscó, ya a la desesperada, entrar con todo su arsenal ofensivo en la cueva de un central carnívoro.
El Real Zaragoza logró la salvación matemática con una victoria de las que se forjan en el yunque colectivo. Bajo la bandera de Portugal, sin duda, pero con un buen número de fusileros cuya mayor virtud es la disciplina táctica. El equipo de Carrión se tomó el asunto con cierta modorra, transportando la pelota en viajes a ninguna parte. El de Escribá, que recuperó de central al Francés más cabal, apostó por Larrazabal de lateral y liberó a Vada por detrás de Azón, se entregó sobre todo al sacerdocio defensivo. Con ese formato de de valla de seguridad electrificada donde el perfil de Bebé aparece en todas las monedas al aire en ataque, pudo marcar en un pase de Bermejo a Vada que el argentino acarició en exceso con el interior. Dominaba sin chispa el Cartagena, viendo a Cristian casi en otro planeta para el que ni Darío Poveda, ni Borja Valle ni el hiperactivo De Blasis hallaban transporte para aproximarse. Lo atractivo del partido se redujo muy pronto a los latigazos de Bebé, que contrastaban con las carreras de un Iván Azón desafortunado en la mayoría de sus decisiones.
La función de carteros de Bermejo y Vada, flotando entre las líneas enemigas para darle al balón sentido en la circulación, se le atragantó al Efesé, cada vez más incómodo contra ese enemigo cartesiano y ambicioso aún con las armas de corto alcance de que dispone. Con Jaume y Francho en la torre de control para detectar e impedir cualquier tipo de invasión por dentro, el Real Zaragoza hizo masa en el sistema creativo del Cartagena, que si superaba esa inspección de los centrocampistas, se encontraban con la escoba de Francés, la aspiradora de Nieto y, cómo no, con Jair cortando en transparentes filetes cualquier tipo de incursión por tierra, mar y aire. El regreso de Mollejo tras recuperarse de su fractura de tobillo puso la nota emocional; también ver a Vigaray jugando un rato. El Real Zaragoza había desperdiciado varios contragolpes porque está muy lejos de la perfección en el último pase, donde le vence la precipitación, el ansia, la ausencia de grandes virtuosos que finalicen con éxito situaciones en superioridad.
Con el Cartagena atormentado contra un enemigo que demostraba más implicación aunque su objetivo fuera más modesto, Bermejo bordó el detalle de calidad que la hacía falta al triunfo. El centrocampista puso a bailar sus pies fuera del área, penetró con el balón desprendiendo música celestial y Jairo le rompió el violín con una zancadilla. En el penalti retomó la elegancia y la sintonía entre el golpe fino y la contundencia. La bandera de Portugal ondeaba para celebrar tres puntos que confirman la permanencia y la honestidad de un grupo profesional hasta el último suspiro al que a partir de ahora, si se quiere un proyecto mucho más sólido de futuro, habrá que añadir en todas sus líneas piezas que marquen tanto la diferencia como Bebé y Jair.
2 – Zaragoza: Cristian Álvarez, Larra (min. 79, Vigaray), Jair, Francés, Nieto; Jaume, Bebé (min. 88, Zapater), Vada (min. 69, Mollejo), Francho, Bermejo; y Azón (min. 79, Puche).
0 – Cartagena: Aarón; Martos (min. 64, Jairo), Olivas, Alcalá, Calero (min. 76, Jansson); De Blasis, Musto (min. 76, Ferreiro), Pepe, Feuillassier (min. 64, Ortuño); Borja Valle (min. 45, Ureña) y Darío Poveda.
Árbitro: García Verdura (comité catalán). Amonestó al local Jair (m. 89).
Incidencias: Partido de la cuadragésima jornada disputado en La Romareda ante 16.424 espectadores. Antes de comenzar el encuentro, se guardó un minuto de silencio en memoria del exentrenador del Real Zaragoza Arsenio Iglesias, recientemente fallecido.
Fran Escribá: «Nos hemos ganado la salvación»
Las palabras de nuestro míster tras el #RealZaragozaCartagena#DefendiendoAlLeón 🦁 pic.twitter.com/5JnAPDHws7
— Real Zaragoza 🦁 (@RealZaragoza) May 13, 2023
TOTALMENTE de acuerdo con su crónica pero añadiría otros jugadores que también hoy desde mi punto de vista modesto , merecen su gran acierto y buen partido como por ejemplo FRANCES, después de casi un mes sin jugar lo hizo creo bastante bien, y se ve que no hace falta para nada LLUIS, siempre claro que juega FRANCES, otro gran partido de SERGIO BERMEJO, que su último tramo de competición se está luciendo con sus goles y su buen juego, aparte es el jugador con más asistencias de goles cuatro y creo también que son cuatro goles los que lleva, FRANCHO también creo hizo un gran partido estaba en todos lados, es otro CANTERANO que con FRAN ESCRIBA lo está jugando todo y el mister confía en él, otro que se hizo con la titularidad y estuvo apunto de marcar un gol y está creo jugando muy bien es el CANTERANO CARLOS NIETO en fin es mi modesta opinión sin quitarle un ápice a lo que vd dice HERNANDEZ, que ayer estuvieron de diez los BEBE y JAIR AMADOR, y señalar también que fue la décima vez que dejamos el portal a cero en la ROMAREDA, por cinco veces fuera, es decir 15 jornadas con el marcador a cero, en 13 de ellas como portero CRISTIAN ALVAREZ, otra RATON y otra el lepero REBOLLO .
6