El equipo aragonés ha sido incapaz de ganar en los dos partidos a Lugo y Málaga, iguala con el Ibiza y sólo supera a la Ponferradina. La Romareda ha contemplado dos derrotas y un empate en estos duelos con los últimos clasificados
A expensas de lo que ocurra el próximo viernes en La Romareda contra el Tenerife en lo que supondrá el adiós a la temporada, el hasta pronto de Alberto Zapater tras comunicarle el club que no renueva su contrato un año más y en qué consistirá el homenaje al capitán, el Real Zaragoza está pendiente de su clasificación final, que podría dejarle en muy mal lugar si no vence al equipo de Ramis. La imagen que dejó ayer en Ibiza fue la de un equipo desconectado de intereses deportivos y económicos, por lo que el encuentro frente a los isleños, si Fran Escribá sigue la misma pauta de las rotaciones y el grupo repite la actitud de Can Misses, podría manchar un curso ya de por sí nada higiénico con cambio de entrenador y director deportivo y fichajes tan improductivos como los de Rebollo, Fuentes, Manu Molina, Alarcón, Quinteros y Gueye, este último una operación bochornosa por tratarse, en teoría, del goleador principal. Sin contar con la renovación fantasma de Igbekeme.
El conjunto aragonés, muy competitivo con los seis primeros clasificados, de quienes sólo Granada y Alavés han conseguido derrotarle en una ocasión cada uno, presenta unos números que reflejan las dificultades que ha tenido para explotar al máximo sus encuentros con los cuatro equipos que ya han perdido la categoría. Por ese camino de profunda irregularidad se ha dejado la mitad de los puntos, 12, en sus choques ante los descendidos. Su último patinazo en esta liga de las profundidades ha sido con un Ibiza que en La Romareda ya le había metido en serios problemas. Juan Ibiza marcó en la primera parte y ya en la segunda, Jair y Bermejo, este en el minuto 91, firmaron el que sería el primer triunfo de Escribá en el banquillo del Real Zaragoza.
El Málaga y el Lugo no dieron su brazo a torcer en ninguno de los dos encuentros. Los andaluces, con uno menos desde el minuto 13 por expulsión de Javi Jiménez, se adelantaron en El Municipal con un tanto de Haitam que Simeone equilibró en el 88 (1-1). En la Rosaleda se registró la mayor paliza de la campaña a domicilio, un 3-0 humillante con dos dianas de Rubén Castro saliendo desde la reserva y otra de Lago Junior. Los lucenses protagonizaron el primer accidente casero del Real Zaragoza, que se las prometía muy felices con el gol de Simeone en la prolongación de la primera mitad. Pero Chris Ramos, ahora en el Cádiz, remontó por su cuenta y riesgo en el 56 y en el 97 (1-2) en una jugada caótica donde Cristian salió muy a destiempo de su área. La vuelta en el Anxo Carro se saldó con un 0-0. La Ponferradina es la única que no ha podido con los blanquillos, que se llevaron todo el botín de El Toralín con el doblete de Giuliano (1-2). En La Romareda, sin embargo, amarraron un punto sin que se moviera el marcador.