Cordero, en el altar de los desheredados

La clave de que el director general se haya metido en el bolsillo a gran parte de la afición está en cómo, por ahora, ha logrado fundir la coherencia de sus palabras con los hechos, sin buscar el efectismo sino la efectividad

Para comprender el fenómeno Cordero, elevado al altar por una afición zaragocista desheredada y mancillada durante la mayor parte de la década desde que se produjo el naufragio del último descenso, es necesario bucear en lo más profundo de este Real Zaragoza de la triste figura. El director deportivo, sin un solo rasguño de apología en su mensaje, ha llegado al corazón de la gente hasta casi suturarlo con hilo dorado con cinco movimientos cuando la partida del mercado acaba de comenzar, el regreso de Marc Aguado y los fichajes de Sinan Bakis, Quentin Lecoeuche, Maikel Mesa y Toni Moya. Del lateral francés hay pocos informes, pero el resto suma notables en algún momento de sus trayectorias. Lo que distingue de verdad al quinteto es la fidelidad del ejecutivo en el cumplimiento del perfil que estableció cuando asumió el intento de reflotar un equipo a la deriva y darle un barniz de aspirante a la promoción de ascenso: jugadores con experiencia en la categoría y el apetito intacto pese a sus años de carrera, jóvenes con proyección y madurez competitiva y, sobre todo, que todos figuren ya como patrimonio del club.

Todavía le queda mucho trabajo en las salidas que negocia y en los solares que restan por edificar, como por ejemplo los extremos, pero el paso firme que está demostrando en el mercado libre, un territorio salvaje, le ha situado en lo más alto del podio de las simpatías del hincha, como mínimo a la altura de sus contrataciones. El conjunto aragonés se ha desprendido del respirador artificial y enseña físico y músculo en posiciones donde antes iba chupado de fútbol, pulmones y definición. Este primer suplemento de hierro exige mucha más riqueza vitamínica y creativa para descifrar la dimensión auténtica del proyecto que ha dado un pequeño paso para la formación de la plantilla y, a su vez, un gran salto en la percepción de que la mejoría no se quedará en esta primera y rápida entrega. Julio y agosto asoman como la continuidad de esta obra cuyo autor redacta desde un profundo conocimiento de los escenarios y de sus habilidades, consciente de las limitaciones pero no por ello plegado a las dificultades que ya ha sorteado a lo largo y ancho de su oficio.

La clave de que Cordero se haya metido en el bolsillo al personal está en cómo, por ahora, ha logrado fundir la coherencia de sus palabras con los hechos. Sin doble fondo en sus comparecencias ni malabarismos proféticos, ajeno a las promesas vacías de antiguos propietarios y sus animadores mediáticos garantizando que la historia y la grandeza de la institución serían avales irrebatibles para volver a Primera, se ha sacado de la chistera la honestidad y el conocimiento de la materia prima a la que puede acceder. Ni un solo truco, ni la más mínima alusión al éxito en esta carrera antes siquiera de haber arrancado el vehículo. El director deportivo trabaja en el despacho de la coherencia, cincelando un equipo de Segunda con la armadura adecuada para afrontar una guerra imprevisible con batallas semanales en las que para ser superior no sólo es suficiente con llevar una heráldica deslumbrante en el juego. Esa está siendo su carta de presentación, una contundente lectura de la realidad sin besamanos. Por eso la afición está encantada o satisfecha, porque sus trucos sin trampa ni cartón no buscan el efectismo sino la efectividad. El Real Zaragoza, por fin, empieza a tener una forma reconocible en el sinuoso camino que le espera para recuperar, por undécima ocasión, la herencia que le ha sido arrebatada.

Foto: Real Zaragoza

02 comments on “Cordero, en el altar de los desheredados

  • MENÉNDEZ GARCÍA JOSÉ MANUEL , Direct link to comment

    Es un buen profesional conocedor del mercado que necesita dinero de una parte -que no ponen- y suerte para el acierto como todo el mundo.

  • José Rodríguez Benitez , Direct link to comment

    Aquí no hay truco, aquí hay profesionalidad y saber estar del cartagenero JUAN CARLOS CORDERO, ante el mamarracho que teníamos de antes un tal TORRECILLAS y sin olvidarnos del catalán RAUL, que recuerdo nos trajo CARCEDO, PAPE, QUINTEROS, FUENTES, ALARCON y que aún no ha defendido a nuestro REAL ZARAGOZA de las pamplinas que dice PAPE de nuestro equipo . Y que ahora si tenemos un auténtico profesional como es JUAN CARLOS CORDERO y que conoce la segunda división no como los dos anteriores que teníamos como fueron TORRECILLAS y RAUL el catalán persona de confianza de JORGE MAS, las cosas claras .

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