Fran Escribå ha empezado a buscar la viga maestra del centro del campo entre Grau, Francho, Moya y Aguado
Faltaría una pieza más que sumara lo mejor de cada uno en el centro del campo, un futbolista multidimensional, de altas capacidades. La dificultad para encontrarlo y el precio de este modelo de gama superior hará que Fran Escribá, siempre que se decante por el doble pivote, tenga que hallar la pareja que mejor encaje en su modelo entre Grau, Francho, Moya y Aguado. En los dos primeros encuentros de preparación, ante Deportivo Aragón y Teruel, el técnico ha ensayado con cuatro combinaciones en el laboratorio del equipo: Francho y Grau y Moya, Aguado contra el filial y Moya, Grau y Aguado, Francho en Pinilla. ¿Conclusiones? No demasiadas, como es lógico a estas alturas, pero estas pruebas experimentales han dejado algunos apuntes. Por ejemplo que Francho, después de lo que le costó ganarse la confianza de los entrenadores el curso pasado hasta que resultó evidente que no se podía prescindir su rica aportación posicional y física, muestra visibles galones para comenzar en la titularidad, al igual que un Moya que sin brillar sí ha destilado una amplitud considerable de participación y recorridos. De esta cuatro son, además, los más aventajados en la traslación y en la ruptura en conducción.
La extensa y dura ruta de viaje de esta enrevesada categoría y los imponderables –lesiones, tarjetas y picos de rendimiento– hará que Escribá, quien también podría variar su sistema, reparta minutos entre esta guardia que tiene en común una virtud innegociable para el técnico, la sólida conducta defensiva. Quizás sea Grau el que más obstáculos halle para hacerse un puesto con asiduidad. Después de su llamativa respuesta en el invierno de 2022, que lo presentó como un elegante metrónomo capaz de llegar y golear incluso tras superar un problema cardiaco, el pasado ejercicio se atornilló por delante de la defensa en un papel muy secundario. La nueva dimensión de la plantilla en ese puesto, aún siendo un valioso recurso estratégico, le complica la continuidad si no recupera o eleva sus prestaciones creativas, reducidas en los últimos tiempos al pase de seguridad.
El regreso de Marc Aguado una vez doctorado en el Andorra, el paraíso para su particular forma de entender este deporte, ha abastecido al Real Zaragoza de unos poderes diferentes y preciosos en el génesis de la jugada. Entre piernas, pulmones y músculos, el flaco pensador aporta un exquisito control de la situación y de los tiempos. Posiblemente sea el más especial de los cuatro y el más tecnico. Su gran don posicional juega a su favor y en su contra en la medida de las velocidades que quiera imprimir Escribá al Real Zaragoza, si bien la rapidez del canterano se localiza en su cerebro, siempre alerta para elegir bien. En Pinatar seguirán las pruebas para pulir y definir quiénes serán los dueños de esa parcela o cómo mezclarlos si se diese el caso de que Juan Carlos Cordero no dé con los extremos tan necesarios si se quiere un equipo para mirar hacia arriba en todos los sentidos.
¿Qué pareja te convence más?
- Francho-Aguado (55%, 33 Votos)
- Moya-Aguado (28%, 17 Votos)
- Moya-Francho (15%, 9 Votos)
- Francho-Grau (2%, 1 Votos)
- Moya-Grau (0%, 0 Votos)
- Aguado-Grau (0%, 0 Votos)
Votantes totales: 60
Para mi es pronto para decantarme. Pero nos hacen falta jugadores de banda de calidad y que ahora son tan buscados y escasos como los buenos delanteros.