La derrota ante un Nástic más intenso, la tercera y más deslucida de la pretemporada (1-0), confirma que el Real Zaragoza debe aclimatarse a su ausencia de juego exterior y a la falta de ritmo de algunos de sus fichajes
Cristian, Gámez, Lluís López, Jair, Nieto, Aguado, Francho, Moya, Mesa, Azón y Bakis. Esta, con rombo en el centro del campo y Mesa por detrás de los dos puntas, se aventura como la alineación del Real Zaragoza en su debut en Liga dentro de una semana contra el Villarreal B. En Tarragona, en un clásico que se le atraganta por lo general al conjunto aragonés en el marcador y en el juego, se comprobó con mayor nitidez lo que nunca ha dejado de ser noticia: al carecer de extremos naturales, Fran Escribá, al menos en el agosto competitivo de verdad, tendrá que asumir que lo que mejor le sienta al equipo que tiene ahora en sus manos es el rombo centrocampista con Aguado, Francho y Moya para que Mesa recite por detrás de los dos puntas, un Bakis intocable y un Azón que deberá espabilar mucho para defender su titularidad.
En este último ensayo, el técnico protegió a algunas de sus piezas de marfil, Cristian, Jair, Francho y Bakis, para formar un once con protagonismo para los canteranos, que sufrieron la intensidad de los catalanes, y el objetivo de que Francés, Enrich o el recién llegado Mollejo vayan sumando minutos. Los chicos del filial, cuya aportación ha sido destacada en encuentros de mediana exigencia que dan margen para hacerse notar, volverán a sus orígenes con la incógnita del alumno más aventajado, un Pablo Cortés con perfil de primera plantilla que tiene que desprenderse de su todavía ternura defensiva para fijarse en la fotografía con los mayores. En el gol de la victoria del Nástic, el centrocampista hizo una magnífica ayuda pero se confío ante la pujanza y veteranía de Jon Oriol, que le ganó la posición y el balón sobre la línea de fondo para asistir a Pablo Fernández. Su zurda, no obstante, merece ser tenida muy en cuenta en el aula de los principales.
La vuelta de Pau Sans y su habilidad para orientarse tras recibir de espaldas, le dio una pizca chispa al grupo, carente de salida de balón con Grau al frente, y muy vulnerable atrás, con Francés a medio gas aún y ese Lluís López que pone de los nervios al personal cuando se siente superior en pelotas divididas. En una de ellas, Pablo Fernández se le adelantó y estrelló el balón en el larguero de un Poussin que se estrenaba y que apenas tuvo más trabajo que acudir a la red para recoger el gol que le haría más tarde el delantero. El Real Zaragoza en ningún momento dio la sensación siquiera de poder empatar por falta de respuestas, con Iván Azón muy distanciado del atacante que prometía y que llegó a ser en instantes concretos de sus dos primeras temporadas. El tiburón pasó un mal año con las lesiones y, pese a las dos dianas que ha firmado en la pretemporada, no ha vuelto de esas sombras. Tuvo la ocasión de adelantar al Real Zaragoza en una regalo de Pablo Cortés, pero remató de cabeza fuera cuando lo más sencillo era marcar. Escribá le va a dar sitio en el amanecer de la Liga, pero el futbolista tendrá que aportar mucho más porque además de la alternativa del propio Mesa como compañía de Bakis en un sistema de doble pivote, Enrich y Mollejo amenazan con adelantarle en las preferencias del entrenador. Si llega otro jugador arriba, su destino estará todavía más comprometido.
El Real Zaragoza empezará con los más destacados en estas pruebas estivales y esperará a que su fondo de armario coja tono físico para contar con alternativas a sus planes iniciales. Francés, Enrich, Bermejo y Mollejo estarán en la sala de espera porque les falta tono, mientras que, por lo menos durante esta primera hoja del calendario, el único debate que podría abrirse, el del lateral derecho, juega a favor de Gámez con Luna de nuevo a la expectativa. La baja de Lecoeuche por su fascitis plantar entrega sin discusión el lateral izquierdo a Nieto, mientras que Grau se ha visto superado en una medular que ha crecido en dinamismo y velocidad y en la que sólo tiene sitio para aportar oxígeno cuando el cansancio cobre su peaje. La buena imagen ante el Stade de Reims y el Millonarios descubre un equipo con más registros y combinación, y también con capacidad para generar fútbol ofensivo del que hace pupa. Aun así, los extremos (y un cuarto central con galones de primero) le serán imprescindibles para proyectar un juego que pueda mudar de piel táctica cuando sea necesario. A siete días de que se eleve el telón, está claro quiénes van a ser los protagonistas y su cualificación, si bien esta categoría dilatada y asfixiante en lo físico y lo mental reclama que todos los actores ofrezcan un nivel similar. Y esa velocidad por las orillas donde ahora no se percibe brisa alguna.
Nástic: Dani Parra; Tirlea (Pol Domingo, 54′), Nacho (Pochettino, 65′), Trigueros (Dufur, 46′), Joan Oriol (Quirós, 81′); Jaume Jardí (Andy, 46′), Montalvo (Gorostidi, 65′), Borja Martínez (Óscar Sanz, 54′), David Concha (Mario Rodríguez, 65′); Pablo Fernández (Santamaría, 65′), Marc Fernández (Marc Álvarez, 54′).
Real Zaragoza: Poussin (Rebollo, 46′); Fran Gámez (Nieto, 77′), Francés (Toni Moya, 64′), Lluís López, Juan Sebastián (Luna, 81′); Cortés (Cuenca, 77′), Jaume Grau (Marc Aguado, 77′), Jaume Grau, Liso (Maikel Mesa, 64′); Pau Sans (Sergi Enrich, 46′), Iván Azón (Mollejo, 64′).
Goles: 1-0 (37′): Pablo Fernández.
Árbitro: Romero Freixas, del Comité Catalán. Amonestó a Marc Fernández (25′) y Fran Gámez (73′).
Foto Real Zaragoza
No me gustó el comportamiento del equipo. El Nastic nos superó en actitud, ganando casi todos los balones divididos y presionando a los defensores. Lo de Lluis, no tiene pase, y no sólo por el balón perdido que acabó en el larguero.
El Villarreal B y los que vienen después, saben, que con intensidad sobre los defensores pueden crearnos mychoses problemas. Ese es un aspecto del juego que no sabemos resolver y que viene de la temporada anterior. En esta campaña se cuenta con jugadores de enganche en el centro del campo, para que no sean los defensas los que den los pases, rifando el balón a los delanteros.
Resumo la pretemporada: Para mí, dos primeras buenas partes contra el Reims y el Millonarios y pare usted de contar.
Tienen todo por demostrar.