El conjunto aragonés finalizará la primera jornada en tercera, cuarta o quinta posición, un espacio que no pisaba desde el 7 de julio de 2019
Sólo ha transcurrido una jornada del campeonato y, por lo tanto, esta circunstancia tiene más de simbólica que de significativa para el Real Zaragoza. Tres años y casi un mes después, ha regresado a zona de playoff tras su victoria por 2-0 frente al Villarreal B el pasado sábado. La última ocasión que estuvo entre los privilegiados fue el 7 de julio de 2019, cuando después de ganar en el último partido de la liga regular a la Ponferradina, el equipo que entrenaba Víctor Fernández logró la tercera plaza para disputar la promoción que perdería en el cruce contra el Elche. Esa campaña, modificada en todos los sentidos por las consecuencias de la pandemia, el conjunto aragonés únicamente abandonó las seis primeras plazas en dos ocasiones, en las 7 y 10 jornadas del torneo.
Todavía restan dos encuentros para bajar el telón de la primera fecha, que se jugarán esta noche: el Mirandés-Alcorcón y el Tenerife-Oviedo. En función de los resultados e incluso de los marcadores si el vencedor o vencedores no se imponen por más de un gol, el Real Zaragoza podría quedar clasificado en la tercera, cuarta o quinta posición, es decir dentro del club de los seis mejores. Con 41 encuentros por delante, toda una vida en esta categoría, el dato no puede desprenderse de su esencia anecdótica. Sin embargo, que se produzca en el contexto generado por la cuidadosa y recta planificación deportiva y en el epicentro de una marea social emocionalmente más ligada que nunca a la ilusión y al club a la espera de que el número de abonados sea el mayor de estos once años en Segunda, confirma la comunión del optimismo a todos los niveles. El próximo viernes visita La Romareda el Valladolid, una cita de altura que calibrará un poco más, aunque sea en la segunda semana, la realidad del Real Zaragoza.