El fútbol del Real Zaragoza ha bajado escalones pese a las últimas victorias y sobre todo el empate contra el Racing. Fran Escribá no detecta crisis alguna, pero sí reconoce que el rendimiento frente a los cántabros estuvo condicionado por la falta de intensidad ofensiva en los últimos metros, por la falta de suministro de los centrocampistas, que afectó a Mesa, Bakis y Manu Vallejo, y por la pérdida de profundidad del equipo tras la lesión de Nieto. Por esa cuestión, y por la baja de Francho, el jugador que más adrenalina inyecta a esa parcela por su forma de superar trincheras, el técnico ha solicitado a los responsables de la medular, en este caso Aguado y Moya, que se atrevan más con la conducción, que no se limiten al pase de seguridad para que el equipo y sobre todo la gente de arriba tengan más opciones y participación en los partidos.
En ningún pasaje de su rueda de prensa de esta mañana antes del encuentro que medirá al Real Zaragoza en A Malata con el Racing de Ferrol el próximo lunes, el entrenador ha dado pista alguna sobre si los laterales serán los mimos de la última jornada o si Francés entrará en uno de los costados, probablemente el derecho. Tampoco, como es habitual en sus comparecencias previas, ha aclarado si habrá muchos, pocos o ningún cambio en el once. «No voy a, decir nada pero siempre estoy abierto a los cambios». Las variaciones podrían quedarse en pequeños detalles pese a esa caída atacante y general del pasado fin de semana. «No vimos que el equipo produjera poco hacia arriba, sino que no fuimos determinantes al final, que apenas probamos a su portero y los disparos fueron en su mayoría fuera, y por eso quedó esa imagen y percibí u runrún». Escriba cree que gran parte de ese atasco se produjo por la ausencia de Nieto, «un jugador que estaba en un momento extraordinario y nos daba esa profundidad e incluso asistencias. Por esa parte el equipo sí se quedó cojo aunque Gámez lo intentó en al segunda parte. Sin embargo para mí no es algo preocupante sino un un momento puntual».
«Cualquier once con los jugadores que tengo me resulta fiable». Francés y Azón volverán a la alineación después de su presencia con la sub 21, causa por la que Escribá decidió prescindir de salida de ambos ante el Racing. Según su parecer «la selección trabaja distinto y había una parte de justicia con los que estaban aquí y porque el equipo estaba bien», se justifica por haber dejado a los dos canteranos en el banquillo. El delantero, según se desprende de sus palabras, regresará para unirse a Bakis aunque el turco siga sin marcar. «Bakis no tiene por qué estar preocupado. No tiene motivos para estar agobiado. Es muy maduro. En cuanto a Azón, por su dinamismo, somos más peligrosos arriba». El turco y Mesa se han sumado a la baja de tensión del conjunto aragonés, pero el técnico descarta que sea por implicación y responsabiliza directamente al centro del campo de su menor protagonismo. «Mesa es muy participativo y un gran llegador que puede actuar de segundo delantero o centrocampista ofensivo, pero a veces no le llegan buenos balones, y eso afecta también a Sinan, que le llegan menos. Con Manu Vallejo ocurrió algo similar. El otro día carecimos de suministro».
La baja de Francho ha hecho pupa: «Francho es distinto, un jugador que divide con balón, de los que ya no quedan. Hemos hablado con los medios para que no sólo sean posicionales y para que conduzcan y no se limiten sólo a distribuir. Toni Moya lo ha hecho varias veces y le hemos animado a que lo haga». Sobre el Racing de Ferrol opina que «es un partido muy difícil con gente veloz, con buenos llegadores con Álvaro Giménez o Iker Losada. Tenemos que estar en nuestra mejor versión si queremos ganar o sacar algo». Y de nuevo incide en que el equipo necesita «que los medios no se queden solo en pasar, tocando y tocando no rompen líneas, sino que sean más agresivos en el fútbol vertical y de ruptura de líneas y no jueguen tanto en horizontal».