El centrocampista lleva marcados 12 goles de penalti en su carrera y 10 temporadas consecutivas acertando (solo ha fallado uno). En Lugo consiguió el último en un tramo del campeonato que no admite errores de ningún tipo
En este tramo tan delicado del campeonato, con el negro historial reciente del Real Zaragoza desde los once metros tanto la temporada pasada (cuatro errores de Luis Suárez, otro par de Burgui y Eguaras y el minipanenka de Javi Ros, siete en total) como la actual con los fallos de Narváez y Alegría que hicieron que Tejero se responsabilizara con éxito en Fuenlabrada, tener a Adrián González para ejecutar esa suerte es un alivio.
El futbolista madrileño, titular en las últimas cinco jornadas después de una temporada casi en blanco o con míninas y casi testimoniales apariciones desde el banquillo, ha conseguido dos goles en este tramo que se suman al que firmara en la derrota ante el Málaga en la primera vuelta. Uno de ellos, en la última jornada frente al Lugo y desde el punto de penalti, una distancia que maneja con maestría desde que sacó brillo a su fusil de corta distancia en el Eibar hace cinco campañas. Adrián lleva 10 temporadas consecutivas acertando.
El centrocampista disparó en el Anxo Carro con el pulso que exige ese tipo de acciones tan favorables para marcar. Desde que arrancó la carrera hasta el golpeo ni titubeó para batir a Varo, según lo que dicta el manual. En toda su carrera lleva ya 12 penaltis transformados, la mayoría con el Málaga, y tan solo uno errado. Fue contra Diego Alves, quien posee el récord de mayor número de penaltis parados en la Liga española, un total de 19 disparos, cuando jugaba en el Racing en la temporada 2010-2011. Adrián se vengaría del guardameta del Valencia ya con la camiseta del Eibar en una goleada de los armeros en Mestalla (0-4). Con el escaso gol y puntería del Real Zaragoza en plena lucha por la salvación, tener a centrocampista madrileño para estas urgencias pude resultar clave en lo que resta de campeonato.
