El Real Zaragoza, concretamente Fran Escribá, continúa caminando por la misma cuerda como si de un volatinero se tratase. Ya me entienden, el artista circense que atraviesa con elegancia la parte más alta de la carpa de un circo y que hace piruetas ante el nerviosismo del público y los aplausos cuando termina con éxito su actuación. Si desnudamos nuestra alma también confesaremos que cuando éramos niños esperábamos su caída porque estaba la red que le acogería en su fracaso. El técnico valenciano asume ya a estas alturas todo lo que pueda ocurrir y no sufrirá en exceso si tuviera que marcharse con la indemnización correspondiente. Ni sería la primera vez ni tampoco la última aunque le resultaría sabroso ascender con el Real Zaragoza por el éxito que supondría en su carrera profesional y el caudal económico que se le abriría en el equipo de Jorge Mas o en cualquier otro de Primera o Segunda División. Además su carácter es el de una persona tranquila y que no exterioriza sus sentimientos aunque nunca da puntadas sin hilo. De la misma forma que Iriondo, Arsenio, Paco Flores o Marcelino no están en la historia rusiente del club aragonés y su paso fue fugaz pese a ser los entrenadores que consiguieron devolver a los blanquillos a la categoría de oro del fútbol español en el último medio siglo.
Elche es un escenario tan complicado como necesario para ganar. Todas las estadísticas terminan por romperse y es lógico que vuelva a sumar los tres puntos el equipo si mantiene la seguridad defensiva y afina un poco su puntería porque lo del lunes no es normal con cerca de veinte disparos, muchos de ellos a puerta, durante el encuentro disputado en la Romareda. Es una complicación añadida que Mollejo haya acumulado cinco tarjetas amarillas y que su gozoso refrote de gónadas hace dos meses le haya supuesto otro partido más de suspensión. Es uno de los goleadores del Real Zaragoza y es capaz de cambiar de ritmo porque se trata de un futbolista muy emocional. Pensar en el encuentro ante la SD Huesca el sábado 18 es hacerlo a muy largo plazo porque el Martínez Valero puede ser una caja de sorpresas y luego llega la Copa con el desplazamiento a Onteniente. Demasiadas piezas del rompecabezas todavía sin ordenar como para hacer pronósticos.