A Juan Ignacio Martínez no le tiembla la voz ni el pulso. Sigue erre que erre en que la tentación del empate es mala consejera y peor compañera de viaje, por lo menos hasta que acabe el trayecto de los partidos, cuando puede que un punto no sea tan mal equipaje. «Al igual que dije antes del partido del Lugo, cuando se planteó si el empate es un buen resultado, pienso que quien sale con esa mentalidad pierde. Además no sé cómo se juega a eso. El Espanyol viene a a ascender y nosotros intentaremos que no sea así porque necesitamos los tres puntos. Somos el Real Zaragoza y vamos por nuestro ascenso particular».
La buena racha de La Romareda puede ser uno de los argumentos contra el mejor equipo de Segunda pese a la ausencia de público. «Ojalá siga esa energía en casa. 90 minutos en La Romareda, donde se escucha el rugido de la gente aunque esté vacía, se hacen muy largos para cualquiera y nosotros tenemos que apelar a la seguridad defensiva frente a un rival con muchos recursos y no solo ofensivos. Estamos obligados a sumar los tres puntos para alejarnos de la parte baja», ha dicho el entrenador zaragocista.
La ausencia de Raúl de Tomás por covid-19 no va a condicionar nada en el planteamiento del encuentro. «Creo que sin De Tomás, el máximo goleador de la Liga, también han ganado partidos. El Espanyol, juegue quien juegue, maneja muy bien la transición y la posesión, aspectos que debemos controlar con una gran concentración y atención defensivas», explica el técnico, quien ha adelantado que apenas tocará el once. «La idea es tocar poco el equipo». Un conjunto que llega a este compromiso tan complicado «muy bien físicamente».
El cuidado de las jugadas de estrategia del rival se ha acentuado esta semana tras los dos goles encajados a balón parado en el Anxo Carro. JIM admite que se trabajado mucho en ese aspecto esta semana. «Hicimos trabajo de vídeos de forma individual con los jugadores responsables en esos marcajes. Hay que estar muy metidos en el partido y concentrados con los movimientos que puedan hacer. Necesitamos máxima seguridad», insiste Juan Ignacio Martínez.
