La nueva etapa en el banquillo del Real Zaragoza con la presencia de Julio Velázquez trae consigo seis cambios en la alineación con respecto al equipo inicial del encuentro frente al Huesca. Francés, Fran Gámez, Marc Aguado, Manu Vallejo, Mesa y Mollejo son los futbolistas que regresan a la titularidad en el debut del técnico salmantino en en Carlos Belmonte de Albacete. El entrenador ha resuelto el grave problema ofensivo que ha supuesto la baja de Azón, que se ha unido a la de Bakis, con la continuidad de un Sergi Enrich que hasta la fecha no ha respondido a las oportunidades que se le han concedido en Liga y en Copa y que contará con nuevo comodín en este encuentro. En la portería, Rebollo mantiene un estatus que se ha ganado gracias a la lesión de Cristian y al decepcionante rendimiento de Poussin.
Borge, que ha defendido con bastante decoro el lateral derecho y el izquierdo en las últimas cinco jornadas, desaparece para dar entrada a Gámez, recuperado por completo de su lesión y que vuelve con la clara misión de darle al equipo una segunda opción de salida exterior además de la de Lecoeuche. Con Escribá había calentado banquillo siempre tras sus compromisos con la selección sub 21, pero Velázquez se ha saltado esos prejuicios del futbolista que no se ha entrenado ni jugado con el grupo y apuesta por Francés junto a Jair, una pieza capital en la estructura defensiva del equipo.
El centro del campo es la línea que más agitación sufre, principalmente por la reaparición de Marc Aguado en la búsqueda de la identidad que busca Velázquez a través el balón. Maikel Mesa y Manu Vallejo también se incrustan en esa medular flexible de donde se cae Valera después de siete titularidades consecutivas. Mollejo, cumplidos los partidos de sanción con los que había sido castigado, basculará con alguno de sus compañeros más adelantados para acompañar a Sergi Enrich como referencia más avanzada. De medio campo hacia delante, el conjunto aragonés está confeccionado para lograr un mayor dinamismo, con Francho como nexo de unión en las transiciones.
El encuentro sólo admite la victoria para un Real Zaragoza que ha ganado uno de sus últimos once encuentros en el campeonato doméstico, lo que se traducido en una desplome en la clasificación que necesita contener cuanto antes. Al control del sistema neurológico por la inesperada situación ha de sumar no pocas cuestiones, entre ellas una relación mayor y más vertical con pelota, el crecimiento de la intensidad competitiva y la definición en ataque después de un par de encuentros sin ver puerta. El Albacete no llega mejor a este pulso de necesitados. El equipo de Rubén Albes, desligado también del triunfo en nada menos que siete jornadas aunque con cuatro empates encadenados, está situado a tan sólo dos puntos del descenso, por lo que son urgencias no son menores que las del Real Zaragoza cuando hace unos meses disputó el playoff de ascenso tras conquistar la sexta plaza.
La alineación del Albacete
— Albacete Balompié (@AlbaceteBPSAD) November 25, 2023