Las nuevas pieles del camaleón

Las claves del cambio de un Real Zaragoza que en dos partidos de máxima dificultad ha brincado de la peor de las crisis a la altivez competitiva

Le va costar, y mucho, retomar el camino que conduce a las puertas del club de los mejores, pero en dos partidos de máxima dificultad en los que partía de víctima en todas las apuestas, el Real Zaragoza ha brincado de la peor de las crisis a la altivez competitiva, un estado que, de seguir en esa línea, le permite mirar a los ojos e incluso cegar a cualquier de los equipos de la categoría y visualizar la opción de alcanzar un lugar en la promoción. Lo ha hecho con un triunfo ante el Leganés, el líder, y con un empate frente el opulento Espanyol, dos conjuntos de enorme riqueza ofensiva a los que ha privado de sus flamantes goleadores. Los futbolistas son los mismos cuyo espíritu y ánimo recogió con pala de enterrador Julio Velázquez al salir del Carlos Belmonte. Pero el técnico ha aplicado un sistema acorazado y de igual forma flexible dentro del cuál los jugadores han encontrado un lugar y una misión. Algunos con funciones diferentes o multiplicadas y otros beneficiados por el influjo corporativo que contagia seguridad y ambición. Este Real Zaragoza, como el anterior, sigue teniendo un problema grave en el último cuarto y sobre todo en el área rival porque juega sin delanteros aun cuando lo ha hecho hasta con dos. La sociedad Mollejo-Mesa tiene su encanto y su funcionalidad, si bien carece de un punta determinante. Aun así, Velázquez ha transformado al equipo aragonés en un camaleón con nuevas y atractivas pieles, entre las que predomina la aniquilación de las virtudes del enemigo para, desde ese punto de partida secante, controlar psicológicamente los partidos y hacerlos suyos sin brillo pero con un brillante dominio de la situación. Hay cuatro movimientos o corrientes clave que distinguen este cambio salvaje en relación a la era Escribá y que orbitan por lo general alrededor del planteamiento de los tres centrales

1. Los tres anillos de Francés

El canterano apenas ha bajado su rendimiento antes y después de cruzar la frontera entre Escribá y Velázquez, pero la novedad de los cinco defensas le ha otorgado otra dimensión mayor en esa línea que en apariencia le rebaja jerarquía algo acostado a la izquierda y que en realidad ensalza sus prestaciones. Con Mouriño y Jair dedicados principalmente a labores de ejército de choque, Francés flota sobre tres anillos en esa parcela, liberado para actuar como defensor posicional, acudir a las coberturas de sus dos compañeros y desplazarse a un espacio intermedio que le permite explotar sus cualidades de generar juego desde atrás bien saltando líneas con el balón o con desplazamientos cortos y largos que aportan, por su calidad, variedad en la salida. Tajante y con autoridad si la acción lo requiere, el jugador, con mucha sintonía con Valera, dota al equipo de una rica diversidad que no puede expresar en su totalidad cuando se sitúa en el eje de un telón de cuatro.

2-El desparpajo de Mouriño y Gámez

Mouriño parecía presa de una absoluta falta de aclimatación, lo que se traducía en un constante estado nervioso no exento de fallos propios de alguien inseguro de sí mismo y que transmitía desosiego al grupo. Esa excitación descontrolada la ha canalizado Velázquez entregándole un empleo más específico y de acorde a sus cualidades. Al estar más protegido y relevado de la presión que le supone todavía participar en la edificación del juego, el uruguayo aporta un físico exuberante que le ubica mucho mejor en su naturaleza futbolística. Ahora, el el cuerpo a cuerpo es un arrollador tren de mercancías por arriba y por abajo. Gámez regresó de su lesión bajo de calorías. El cambio de dibujo le ha entregado todo el carril derecho con lo que supone de sobreesfuerzo y en algunas ocasiones de peligro sin se demora en la vuelta. Sin embargo, el técnico ha recuperado al Gámez más aventurero, lo que se traduce en uno de los conductos habituales de transición para afilar un dibujo con mucha concentración por dentro.

3. La locomotora de largo recorrido de Valera

Dentro de los diferentes canjes que el entrenador ha hecho en el equipo, sobresale el de Germán Valera. De regateador a pierna cambiada como herramienta casi única y diferente para atacar el área y amenazar a los rivales ha pasado a la otra orilla para ejercer de lateral-extremo. Ha reducido su llegada porque han aumentado los metros que debe cubrir, pero el murciano se ha convertido en una locomotora de largo y espléndido recorrido asumiendo con absoluta naturalidad y compromiso ese rol. Ahora con más campo, y con el sosiego de tener a Francés si no a Aguado a sus espaldas, sus despegues cumplen un cometido quizás menos vistoso pero de enorme utilidad para el equipo, que deposita en su velocidad y potencia un medio de ruptura muy complicado de desactivar por los rivales si no es como con faltas como la que cometió Calero y que supuso su expulsión.

4. La escoba de Francho y la luz de Moya

Ver a Francho en una casilla chirrió al principio. Siendo un futbolista de una notable participación por sus pulmones y piernas generosas, Velázquez lo ha puesto en el vértice izquierdo del rombo medular recuperado desde el encuentro contra el Leganés. Había jugado en la derecha de ese formato, casi de interior cuando el robo sugería mucho campo por delante. Los nuevos tiempos, y su altruismo y capacidad de adaptación, presentan a un centrocampista de presión alta cuando no de marcaje individual, barriendo todo lo que le sale al paso y, si es necesario, acabar el encuentro de lateral izquierdo en funciones –posición que no le impidió irse a puestos más avanzados– como ocurrió en Cornellá-El Prat. Aguado, después de pasar malos tragos, ha ganado en estabilidad en el refugio estratégico de Velázquez sin alcanzar todavía el nivel que exhibió al principio del torneo. El que ha dado por fin un paso adelante ha sido Toni Moya no de doble pivote, donde quedaba ensombrecido en sus ansías de solicitar el balón para conducciones infructuosas, sino dejando que el trivote le busque como solución administrativa. La pelota ahora acude a sus pies de forma natural y el Real Zaragoza disfruta de un jugador con más luz, más feliz.

03 comments on “Las nuevas pieles del camaleón

  • Garcia Castany , Direct link to comment

    Ser del Real Zaragoza es una manera de vivir, penetra en tus venas y no te abandona en la vida, mi padre socio del Real Zaragoza en Torrero asi me lo inculco, estemos donde estemos siempre fiel. Aupa Real Zaragoza

  • Leonaredo , Direct link to comment

    Minuciosa descripción de los cambios que, para mejor, ha experimentado el equipo.
    Queda dar continuidad a ese esquema y mejorarlo cuando se recuperen todos los lesionados y se hagan las posibles incorporaciones de refuerzo en el mercado de invierno para la decisiva segunda vuelta del campeonato.
    Dos partidos nos quedan, y nada de confianzas contra el Amorebieta y cuidado con el Levante en casa. Hay que sacar al menos cuatro puntos en estos dos partidos.

  • Garcia Castany , Direct link to comment

    Solo un pequeño detalle táctico, cuando se cambia el esquema inicial con la incorporación de Bermejo que Valera recupere su perfil más peligroso en la derecha y que Bermejo se de cuenta que hay que salir para aportar y que lo importante es el equipo.

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