Misa negra en Santo Domingo

El Real Zaragoza suma un punto insuficiente en Alcorcón (0-0) en un encuentro sin fútbol ni ocasiones para gloria de un plan tan defensivo como escaso de ambición

Nadie quiso jugar, si acaso un poco más el Alcorcón, y nadie jugó en un partido condenado al empate sin goles, con el balón sacrificado de principio a fin por dos equipos satánicos en ataque, un maleficio para el que el Real Zaragoza no tiene antídoto en sus delanteros. Primero Mesa y Azón; luego Sergi Enrich y Mollejo, quien se empleó mejor de carrilero. Frente al Andorra solucionó su natural precariedad ofensiva con un tanto de Francho y otro del Gámez malabarista, pero en Santo Domingo sólo puso en apuros al conjunto de Nafti en una pelea ratonera desde el suelo de Sergi Enrich que Javi Pérez sacó de la raya. Edgar Badía, de nuevo fundamental para mantener la portería inmaculada por segunda ocasión consecutiva, algo que produce un efecto orgásmico en los entrenadores pese a que sus futbolistas tampoco marquen, tuvo tres notables intervenciones en la primera parte, cuando los alfareros habían tomado el timón en las botas de Eteki y Javi Lara. El brasileño Anacker, salvo en ese apurado gateo que casi le cuesta la derrota a los locales, pasó un tarde de sol y playa. Por oportunidades, o más bien amagos, los madrileños amenazaron más, pero no tanto como para llevarse el triunfo, una victoria por la que el Real Zaragoza jamás apostó. La pelota viajó sucia casi siempre, lanzada a lugares inhóspitos y carreras imposibles que dejaron inéditos a Mesa y Azón. El mercado se cierra el jueves y en la libreta de Juan Carlos Cordero debería estar escrito en mayúsculas que hace falta un ariete y con letra también vistosa alguien que sea capaz de dar un pase en condiciones a los más adelantados.

Ese humilde punto se ganó estando a la altura del Alcorcón, no pocas veces por debajo de su honrada y fornida propuesta, consistente en no encajar como primer mandamiento. Si hubiese sido un encuentro por salvar la categoría, que es lo que sucede con los madrileños, se habría entendido la estrategia paleolítica, pero el Real Zaragoza viajaba para llevarse los tres como parte del pasaporte que quería sellar para aproximarse a puestos de mayor privilegio. Incomprensible esa actitud mojigata desde el banquillo y clarificadora la incapacidad de los futbolistas para trenzar un fútbol algo menos primitivo. Por momentos, en lugar de balones por el cielo de Santo Domingo volaron hachas de sílex. Resulta muy difícil entender cómo en partidos de este pelaje, por vergüenza, no se devuelve al final el dinero de la entrada al aficionado. El Real Zaragoza se sintió hasta cómodo en ese concurso de lanzamiento de barra, de despejes, de duelos físicos en los que no siempre se impuso. Cuando el calendario le ofrecía una gran oportunidad para avanzar, no pudo con el Eldense, un recién ascendido, y este sábado tampoco doblegó a otro club que subió la temporada pasada. El marcador dice que no se pierde, pero estas igualadas, si el objetivo era la promoción, sólo se pueden considerar derrotas.

El conjunto de Julio Velázquez se expresó desde la pequeñez, los miedos y la impotencia. El Alcorcón acentuó su pánico y su mal color durante algunos minutos de acecho y de continuas segundas jugadas mejor gestionadas. Eso sí, un gran aplauso para su rigor conservador, porque Badía, Mouriño, Lluís López, Francés y Mollejo se desenvolvieron como colosos en la selva, con Gámez perdido esta vez en oscuros callejones, ensombrecida su banda por la acumulación de efectivos que le levantaron un muro infranqueable al lateral y que en los esfuerzos por evitarlos le costaron la lesión. El central uruguayo protagonizó otra exhibición, en su salsa, y el catalán dio una textura de tranquilidad al acoso aéreo del perturbador equipo de Nafti, por lo general feliz en el bombardeo. El único que quiso mezclar furia con sentido común fue Francho. Con sus botas de siete leguas quiso jugar donde nadie quería y lo logró en pequeñas dosis, no las suficientes pese a su empeño. Demasiadas imprecisiones de sus compañeros, demasiado respeto, demasiado ida y vuelta indigesto. La monolítica táctica de Nafti tiene su razón de ser, pero que Velázquez compita por ser mejor arquitecto que el franco-tunecino en la edad de piedra forjó un Real Zaragoza de Segunda, muy de Segunda.

0 – Alcorcón: Anacker; Iago López, Castro, Óscar Rivas, Quintillà; Javier Pérez (Mosquera, min. 86), Eteki, Lara (Addai, min. 70); Víctor García, Koldo Obieta (Sousa, min. 54) y Artola (Juanma Bravo, min. 70).

0 – Zaragoza: Badía; Fran Gámez (Lecoeuche, min. 70), Mouriño, Lluís López, Francés; Francho, Aguado (Bermejo, min. 91), Grau, Mollejo; Maikel Mesa (Manu Vallejo, min. 69) e Iván Azón (Sergi Enrich, min. 69).

Árbitro: Rubén Ávalos Barrera (Comité Catalán). Mostró cartulina a Aguado (min. 55) por parte del Zaragoza.

Incidencias: partido correspondiente a la vigésimo cuarta jornada de LaLiga Hypermotion disputado en el Estadio Municipal de Santo Domingo ante cerca de 4.000 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por los aficionados del Sevilla fallecidos en un accidente de tráfico el pasado jueves.

Velázquez: «Nos ha faltado hacer una»

 

04 comments on “Misa negra en Santo Domingo

  • Garcia Castany , Direct link to comment

    Escribo desde la rabia y la impotencia de ver al Real Zaragoza deambular sin rumbo en 2ª División, dirigido por un futbolista frustrado, Julillo, el césped es de los jugadores no para salir al final del partido, el entrenador a la caseta y dar la rueda de prensa, jurista frustrado de películas americanas (Defender en altura/Ser proactivo/Nuestros Avanzados/No he tenido feed back con el médico/El Staff, para hablar de fútbol no hacen falta este desiderátum, te lo puedo asegurar Julillo llevo viendo entrenadores desde Luis Carriega, a grandes entrenadores como Zidane, Rijkard, Anceloti, Cruyff, Victor Muñoz, Victor Fernández, Marcelino, Del Bosque por citar los más próximos jamás les escuche la sarta de boludeces que te escucho Julillo, otra cosa tienes miedo a los jugadores jamás saltas antigüedad en el vestuario, se demuestra con los cambios, se lesiona Gámez salta Lecoueche ¿si Borge fuese francés y lo hubiese traído Cordero este verano jugaría Borge?, Sergi Enrich siempre al campo no hay un joven como Mañas que merecería una oportunidad, tu antecesor para acallar a La Romareda el último día escondido en el banquillo saco a Pau Sans, no engaño a nadie, él y tú deberíais saber dónde habéis llegado, al Real Zaragoza, que es un club con títulos y trayectoria europea, esto no es el Alcorcón.

    Por finalizar ya que vamos a deambular otro año y van once, en mi opinión se debería dar la oportunidad a alguien de la casa, Emilio Larraz, para los que no sigan categorías inferiores no tiene nada que ver con Iván Martinez, Larraz ha entrenado hombres hechos y derechos y futbolistas con trayectoria, siento haberme extendido Alfonso te sigo desde las retransmisiones con Eduardo González y Juan Luis Irazusta donde se hablaba de fútbol y se explicaba al oyente, no como ahora a ver quien dice la tontería mayor para provocar el sonrojo, y en tus artículos en El Periódico de Aragón.

  • Leonaredo , Direct link to comment

    Ridículo, el entrenador, ridículo el planteamiento, ridículo el juego y ridículos los jugadores.
    El juego que se ha visto hoy en Alcorcon es impropio de un fútbol profesional.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *