El Real Zaragoza presenta tres novedades significativas en el once contra el Amorebieta. La primera, el regreso de Mouriño al eje defensivo para recuperar la línea de tres centrales junto a Francés y Lluís López con Zedadka y Valera de carrileros, este en lugar de Lecoeuche. Toni Moya también aparece entre los elegidos para formar en un centro del campo donde permanecen Francho y Aguado. mientras que en ataque se queda fuera Azón para que Mollejo se sume a la zona más avanzada con Mesa a su lado. Julio Velázquez retoma la base estratégica de cinco defensas después de que la aparcara sin demasiado éxito contra el Villarreal B en La Cerámica, y sienta al delantero canterano tras ofrecerle su confianza durante las últimas seis jornadas consecutivas sin que le haya correspondido con algún gol. En Mollejo, el chico para todo y segundo máximo realizador del equipo con cuatro tantos, busca el técnico paliar el déficit ofensivo de la plantilla tanto en la fabricación de ocasiones como en la finalización. El formato clásico con el técnico vallisoletano implica asimismo que el pasillo izquierdo sea devuelto a Valera, otro futbolista a quien el entrenador está recurriendo como pieza móvil por las bandas del campo.
El dibujo, en esta ocasión, se antoja algo secundario frente a la necesidad de sumar un triunfo que alivie la tensa situación que han provocado la derrota en casa frente al Cartagena pese a jugar con uno más y la inanición mostrada hace una semana ante el filial groguet en un estadio poblado por cerca de 3.000 aficionados zaragocistas que manifestaron su irritación al final de la cita. Para Velázquez también es importante el encuentro. Los gritos en su contra y sobre todo que con su trabajo no ha mejorada la inercia de la era Escribá, le sitúan en una posición muy delicada, que empeoraría en el caso de que el conjunto vasco, colista, se llevara algo de La Romareda. Aunque durante la semana su puesto no se ha cuestionado, un nuevo golpe como local podría abrirle la puerta de salida, ya que dejaría al Real Zaragoza muy lejos aún del peligro pero pendiente de él.
El partido se juega en el césped y en la grada, muy pendiente de la respuesta del equipo frente al peor conjunto de la categoría, desconocedor aún de lo que es ganar lejos de Lezama y con la artillería más floja a domicilio. La hinchada espera un giro en la actitud de los futbolistas y un desarrollo del encuentro lo más tranquilo posible. Sería conveniente un gol madrugador, algo inusual en el cuadro aragonés, para impedir cualquier tipo de incendio entre los asistentes que podría condicionar su rendimiento. Las emociones no van a faltar, y no precisamente para soñar con una reacción, sino para esquivar problemas.
La alineación del Amorebieta
Gure hamaikakoa gaurko partidurako hurrengoa izango da. Topera, azules! #HamaikakoaSDA#aupaAZULES pic.twitter.com/A4DNXmjyXA
— SD Amorebieta (@SDAmorebieta) March 3, 2024