El Real Zaragoza persigue la permanencia en El Sardinero con una victoria que evite estar pendiente de terceros resultados aunque dependa de sí mismo
Todos comenzarán a jugar a la misma hora, las 18.30 del penúltimo domingo de la temporada con la mayor parte del pastel y de la desgracia por repartir. Uno de ellos será el Real Zaragoza, que para certificar su permanencia necesita como resultado de máxima seguridad la victoria, tres puntos que le mantendrían en la categoría sin necesidad de conocer lo que ha ocurrido en otros campos, lo que hagan o dejen de hacer sus perseguidores. Con 50 puntos y sin honor alguno incluso ganando en el complicado El Sardinero, habría puesto punto y final a un ejercicio calamitoso que traerá consecuencias sin conocerse aún si buenas o malas de cara al próximo curso. En caso de empate, un punto le vendría de perlas a la espera del cierre del campeonato con el Albacete ya salvado, pero necesitaría otro ante los manchegos para esquivar cualquier amenaza, ya que el enfrentamiento directo entre Mirandés y Amorebieta evitaría que uno de los dos llegase a los 49 puntos que tendría el conjunto aragonés. Incluso con la derrota frente a los cántabros dispondría de la opción de continuar en Segunda si Mirandés, Amorebieta y Alcorcón no ganan este fin de semana sus encuentros contra Albacete, Espanyol y Levante, de nuevo con el Amorebieta-Mirandés de seguro de vida. La gran ventaja del Real Zaragoza en esta enrevesada recta final es que depende de sí mismo, con el Albacete de hipotético comodín por si se torcieran mucho las cosas.
Aunque prevalece la sensación que el Alba no acudirá a La Romareda a hacer sangre en el supuesto de que se presente el peor de los escenarios posibles, fiarlo todo a los últimos 90 minutos de la campaña y a la supuesta caridad del rival llevarían al equipo y al aficionado a un estado de shock muy peligroso. El único e innegociable objetivo es pisar la hierba de El Sardinero con el triunfo entre ceja y ceja, sin miramientos, tácticas inteligentes, lamentos ni sentimiento de inferioridad. El Racing, como dice su fútbol, sus registros goleadores –el mejor después del Eibar– y su quinta posición, llega al pulso con tres victorias consecutivas y la intención de no demorar más su ingreso en el playoff, lo que lograría con una igualada. Tampoco conviene caer en esa tentación, en una ambición contenida del equipo de José Alberto, quien ha recuperado a Sangalli para confeccionar una convocatoria con lo mejor de su cosecha, con los 18 tantos de Peque, los 13 de Arana y la batuta afinada de Íñigo Vicente. Víctor Fernández, como es su costumbre, reconoció todas las virtudes del adversario y su «exuberancia», pero también manifestó confianza en sus jugadores y si no en el destino. «Un penalti, una expulsión, un gol en propia meta». Afianzó sus argumentos en que en esta categoría «en la que no hemos sido sometidos por nadie, puede ocurrir de todo» y que sus futbolistas le han transmitido su fe en el triunfo.
El entrenador, que ha recibido más elogios como pacificador global que como profesional de este juego, vuelve a contar con Toni Moya después de que el centrocampista haya cumplido su sanción, pero pierde a Cristian Álvarez, lesionado en el ensayo del jueves. Edgar Badía, quien fue desterrado de la portería ante el Burgos sin que nada lo justificara, estará en la portería de un equipo que podría conservar el 1-4-4-2 que utilizó con el Racing de Ferrol aunque con Mouriño y Lecoeuche, este por la lesión de Zedadka, como principales aspirantes a los laterales. Cuatro cambios con respecto al empate frente a los gallegos, con Marc Aguado también de vuelta si bien con la duda de si forzarlo de principio, algo que parece improbable. La cirugía en El Sardinero debería ser a corazón abierto, sin mediar otra postura que la valentía, el riesgo y las vísceras porque el fútbol del Real Zaragoza carece de tejido alguno para competir por la vía académica, de relato más allá de las ruedas de prensa. Comportarse como una piraña ante un atractivo cachalote y desprenderse de todo miedo a la derrota que también podría valerle. Se necesita un triunfo por la dignidad para hacer de la salvación asunto propio y no una atracción de la feria de las carambolas y del mal ajeno.
a Santander
— Real Zaragoza (@RealZaragoza) May 25, 2024
📋 Convocatoria del @realracingclub para el partido de mañana (18:30 horas) ante la @RealZaragoza #RacingRealZaragoza #LaLigaHypermotion pic.twitter.com/cirIq0ZutK
— Real Racing Club (@realracingclub) May 25, 2024
Lo del portero es de traca, decisión injusta la desaparición de Edgar Badía, en ocasiones el destino te juega malas pasadas me gustaría haber contemplado la cara de Víctor cuando le tuvo que decir al guardameta juegas el domingo en El Sardinero. Partiendo de la hipótesis de una derrota en Santander con la mirada puesta en el último choque con el Albacete el equipo y cuerpo técnico debe dejar hoy una impronta de equipo valiente que sale al césped a buscar la victoria, sin defensa de 5 por favor, a veces en el fútbol ocurren circunstancias que los aficionados desconocemos, arbitraje de Díaz Vega en Murcia en la ida de la promoción de descenso????? bueno para nuestro Club, que a nadie le quepa la menor duda de que en esta hipótesis el Albacete vendrá primado hasta los dientes, cuidado, el fracaso de la temporada ocurra lo que ocurra es total recuerdo que somos el 4º presupuesto de la categoría pero como siempre al día siguiente nadie en este Club será responsable y el entorno empezará a vender posibles altas de jugadores y a vender humo para la siguiente campaña. ESTAMOS HARTOS.