El club ha decidido enmudecer desde la última jornada para analizar el fracaso de temporada y explicar si el nuevo proyecto apunta tan alto como sólo se insinúa entre bastidores
La voz del club están siendo los medios de comunicación, unos bendecidos por las filtraciones y otros dejándose llevar por las insinuaciones que se han ido sucediendo entre bastidores desde que finalizó, hace diez días, una temporada que ha arrasado con la ilusión del aficionado, dos entrenadores y un director general, sin que el director deportivo ni el último técnico hayan salido precisamente muy bien parados pese a la confianza que se ha renovado en ambos. El mensaje sin mensajeros oficiales es que el próximo curso estará enfocado al ascenso directo. El mutismo de todos los protagonistas, sin embargo, hace sospechar que esas directrices ambiciosas se han trazado en el aire. Mientras, ni una palabra de cuál será la estrategia para reubicar al público una vez iniciadas las obras que obligarán a disputar los tres primeros partidos del próximo ejercicio como visitante.
Nadie ha aparecido para analizar el fracaso, responsabilidad que correspondía a Raúl Sanllehí y Juan Carlos Cordero. El réquiem floreado por el Gol Sur, la salida del ejecutivo catalán y la llegada al cargo de Fernando López desde Ottawa, un nuevo agregado del Atlético quien todavía no ha sido presentado, han dado carpetazo al pasado sin incómodos ruidos explicativos. La revolución se ha abierto paso entre los silencios. La reunión en Madrid entre las fuerzas vivas rojiblancas y Víctor Fernández, el único que ha dejado entrever un futuro fantástico si la propiedad está a la altura de sus pretensiones, ha dado paso al serial de habituales movimientos para aligerar el vestuario de futbolistas que estaban muy marcados por su pobre rendimiento o por el declive de sus naturalezas. Ya han aparecido nombres de todos los colores de jugadores pretendidos y, cómo no, entre ellos los de destacados aprendices de las categorías inferiores colchoneras que tendrán su lugar en La Romareda por gracia de las sinergias. Nada nuevo en el horizonte.
La nebulosa del poder deportivo sigue vigente. En principio, Víctor Fernández ha sido presentado como el padre de la criatura y Juan Carlos Cordero como el comadrón asistente en el parto. Fernando López desempeñaría una función administrativa sin intervención en la configuración del equipo. Lo que parece seguro es que Mariano Aguilar y Emilio Cruz, consejeros y también fieles escuderos de Miguel Ángel Gil Marín, quienes ya tuvieron un peso considerable en la faceta deportiva la campaña anterior con el éxito consabido, van a ganar posiciones en el diseño de la plantilla de la que Mesa ha pedido su salida y Liso será incluido con un nuevo contrato. Con los ecos de la negativa de Ander Herrera a volver al Real Zaragoza ya difuminándose sin que ninguna de las partes haya hablado del tema antes, durante ni, por supuesto, después, Harpo sigue tocando el arpa en la colina que quiere ser montaña. ¿En el Everest o en la cordillera central de la clasificación?
De esta próxima temporada y de las siguientes ya no se debe esperar nada.
Caspa, caspa y chinches en el colchón colchonero.
Ya sólo filial de…..
Es lo habitual. Un saludo.
Lo más lógico es pensar que están haciendo en el Club lo que decía el hermano de Harpo, el ilustre Groucho: «Es mejor estar callado, que hablar y despejar las dudas definitivamente «.
«Es mejor estar callado y parecer tonto, que hablar y despejar las dudas definitivamente «. Esa era la frase de Groucho