Sus nueve goles y sus cuatro asistencias en el Eldense han hecho que su cotización se eleve un 128%, una lista de plusvalías que encabeza el atlético Carlos Martín
Mario Soberón llegará el 1 de julio a Zaragoza en el mejor momento de su trayectoria. Con 27 años y una carrera de goleador habitual en 1ª RFEF y puntual en su primera toma de contacto con el fútbol profesional (9 goles y cuatro asistencias), afrontará su primera y gran experiencia personal. La apuesta por el cántabro, que será por dos temporadas en cuanto pase el reconocimiento médico, no se ajusta lo más mínimo a las pretensiones de un Real Zaragoza que persigue armarse para un ascenso a Primera. Asoma como un experimento o más bien un complemento a una plantilla que debería reforzar su delicada línea ofensiva con artilleros con mejores números y más recorrido en la categoría, como fueron en su día Roger, quien ya había debutado y marcado en Primera en el Levante con 21 años; Borja Bastón, que había firmado diez tantos en el ascenso a la élite del Deportivo; Ángel Rodríguez y su exitoso paso por el Elche, y aunque no tuvieran el rendimiento esperado, Álvaro Vázquez, con experiencia en la Liga en el Espanyol y el Getafe, y el que fuera Pichichi de Segunda Álvaro Giménez. Los casos que más se pueden asemejar al de Soberón, aunque con importantes connotaciones, son los de Borja Iglesias, que se había inflado a golear en el Celta B (32), y Luis Suárez, arrebatador en el Nástic. Ambos eran más jóvenes, 24 y 21 años, y su proyección, como así se confirmó, más prometedora.
Será difícil que Soberón levante al público de su grada. Es rematador de área pequeña, zona en la que despliega un radar siempre activo para la caza de pelotas sin dueño. Brioso y de apariciones intermitentes, técnicamente tampoco es un virtuoso. A la portería, sin embargo, le tiene tomada la medida si le dan un centímetro para pensar o golpear, quizás su mejor virtud y la que le ha permitido que el cuerpo técnico del Real Zaragoza le abra sus brazos tras su paso por el Eldense y quedar libre el próximo 30 de junio. En principio, sometido a la exigencia de subir, su rendimiento es una incógnita, pendiente de sus propios recursos y de los compañeros que le escolten en esta nueva y todavía incierta aventura. En cualquier caso, su última temporada en Elda ha hecho que el cántabro, que había ascendido con los alicantinos un año antes, le haya revalorizado en un 128%, pasando de un valor de 350.000 a 800.000 euros a lo largo de esta temporada. Cinco delanteros centro le preceden en esa lista de plusvalías. Ninguno al alcance del club aragonés ni con sinergias de por medio.
En cabeza se encuentra Carlos Martín, cedido por el Atlético al Mirandés, donde ha conseguido 15 goles. El madrileño ha elevado su cotización de 500.000 a 3 millones de euros, un 500%. Álex Forés, autor de 16 tantos en el Villarreal B, lo ha hecho en un 400% con su mejora de 30.000 a 1,5 millones, mientras que Diego García, con una docena de aciertos en el Leganés, ha ascendido también de 300.000 a 1,5. Fabricio, del Levante, se ha impulsado de 250.000 a 800.000 (220%) y Juan Carlos Arana ha ascendido en el Racing de 500.000 a 1.20 (140%). En la sexta posición de los ‘9’ que más han evolucionado en su valía económica aparece Soberón con un incremento de 350.000 a 800.000 euros (128%). Es un dato que se ha tenido en cuenta por Juan Carlos Cordero, condicionado por un control financiero de la entidad que le obliga a sacar de un pequeño y aislado pozo de petróleo el mayor número de barriles.