Víctor Fernández ha hecho esta mañana, antes de partir hacia Pinatar, un amplio resumen de lo que tiene, de lo que no tiene, de lo que aspira tener y de sus sensaciones en este todavía breve capítulo de la pretemporada donde cuenta con una plantilla que quiere reconstruir de manera «masiva» en consonancia con Juan Carlos Cordero («un maestro manejando los tiempos en el mercado») y la propiedad, con la que mantiene una sintonía absoluta. Por ahora le han hecho siete fichajes a 20 de días de que comience la Liga en Cádiz donde destacan el albanés Keidi Bare, un jugador maduro para el centro del campo, y Bazdar, un chico serbio que promete. «Botas de oro no podemos fichar, pero podemos darle herramientas para que lo sea», dijo el técnico en relación al serbio, recordando que quiere un ataque como su anterior etapa, con gente joven, con hambre, intensa caso de «Puado, Luis Suárez o Dwamena». De Tasende, Calero, Femenías, Gori y Soberón no respondió si eran o no primeras opciones, pero subrayó que están dentro de lo que necesita el Real Zaragoza «para luchar por el ascenso, que debe ser nuestro único objetivo. Eso no quiere decir que vayamos a conseguirlo, porque primero hemos de ser realistas con nuestras posibilidades. Quizás sea un soñador».
Para seguir soñando o creyendo, Víctor sí dejó claro que todavía le faltan «ocho fichajes más como mínimo», aunque también aclaró que no van a tener prisas en un «mercado moderno que ya sabemos cómo funciona. Esto va a ser muy largo y puede irse hasta finales de agosto, aunque estoy convencido de que tendremos lo que queremos». El proyecto «va lento pero seguro» y explica que sabía que la marcha de Francés era inevitable por el bien del jugador y del club. «Era el mejor central de la categoría y el mejor jugador del equipo. Ha defendido con honor el escudo del Real Zaragoza». Le faltan un buen puñado de centrales. «Los bloques se construyen desde la solidez y la firmeza atrás. Necesitamos tres defensas más que nos den jerarquía. No hay que olvidar que son los que más participan, quienes más tocan el balón». A Mesa le agradeció los servicios prestados y sus goles, «muy importantes para nosotros», y comentó que lo de Ander Herrera la trastocó los planes pero no le frustró. «Tenía confianza en que viniera. Nos hubiera dado mucho liderazgo, jugando un papel clave en el grupo. No pudo ser pero le sigo guardando el mismo aprecio de siempre. Estoy convencido que lograremos formar un equipo en el que cada uno cumpla con sus roles».
Sobre los transferibles no hay cambios. «Ni dos centímetros ha variado mi idea sobre ellos». A Bermejo, descartado por el Sporting al no querer riesgos con su problema de menisco, ya se le ha reiterado de que no se cuenta con él aunque vaya a Pinatar. Más explícito se ha sido con Bakis y Sabin Merino, que se han quedado en Zaragoza. Jair, Poussin, Grau y Sergi Enrich también siguen con la puerta abierta. Los canteranos que acban contrato en 2025 «seguirán si ellos quieren seguir». A Azón y Marc Aguado el club aún no les ha llamdo para una renovación, y a Francho se la han ofrecido a la baja. «Son chicos comprometidos que siente el club y contamos con ellos», puntualiza el técnico, quien ha preferido que Cristian prosiga con su recuperación en la Ciudad Deportiva. «Hay buenas noticias y puede que en la primera semana de agosto se reincorpore al grupo». Víctor Fernández sigue adelante con su sueño («más preocupado de entrenar que de Twitter», píldora que dejó en relación a la cantidad de nombres que aparecen en las redes) al que salpica de vez en cuando de una realidad de la que no es ajeno, una realidad que por el momento tiene al Real Zaragoza en el limbo de las expectativas, sin aparentes urgencias pero con todo por hacer.
Víctor es único, lo que él no pueda conseguir, realmente es que será imposible, es una persona totalmente Noble, Real, y Siente de corazón los colores del leon. Adelante con Víctor.