Al igual que Jair contra el Cádiz el pasado viernes, en la primera jornada de la temporada 2019-2020 el nigeriano decidió ausentarse ante el Tenerife
Jair Amador no cuenta para Víctor Fernández. Sin embargo, la tesitura actual de la plantilla, con un agujero considerable en la posición central de la defensa, ha obligado al técnico a recurrir al portugués para completar la defensa durante la pretemporada. El viernes, en el debut del actual torneo, iba a ser titular, pero el futbolista explicó al entrenador, según la versión del propio técnico, que no se encontraba en condiciones de participar. La situación de Jair, en negociaciones para buscar una salida hacia otro club, fue la causa por la que, pese a tener contrato en vigor con el Real Zaragoza, renunció a que su nombre apareciese en la alineación. Víctor intentó edulcorar la rebelión presentándola como un gesto de honestidad, teoría que argumentó en base la participación del jugador durante los 27 últimos minutos de un encuentro en el que tuvo que estrenarse Bernardo Vital cuando no estaba previsto. No obstante, al final se vivieron minutos de tensión con amenaza incluida de apertura de expediente por parte de Juan Carlos Cordero, una decisión que ha quedado aparcada pero que desvela la fuerte tirantez vivida en la tarde noche del viernes.
El especial contexto de los mercados veraniegos, con los clubes mirando por sus intereses frente a ofertas o desvinculaciones más ventajosas para sus economías, provocan este tipo de episodios donde colisionan los intereses de unos y otros. Víctor Fernández experimentó un capítulo similar en los prolegómenos de la temporada 2019-2020, cuando a James Igbekeme, con una oferta del Granada de cuatro millones de euros tras su temporada de debut en Real Zaragoza tras ser fichado por Lalo Arantegui del Gil Vicente, se le cerraron las puertas de un traspaso a un equipo de Primera. El técnico, seriamente afectado pro la venta de Pep Biel al FC Copenhague y convencido de que Igbekeme era una pieza vital para su proyecto, intercedió personalmente para que se rechazara cualquier tipo de operación que no pasara por el pago de la cláusula.
El viernes 16 de agosto, horas antes de que arrancase la Liga 2019-2020, el nigeriano, visiblemente enfadado por esa oportunidad perdida para su carrera profesional de dar el salto a la élite, no quiso salir al entrenamiento previo al partido con el Tenerife y se quedó fuera de la citación. El Real Zaragoza se impuso por 2-0 con goles de Luis Suárez y Javi Ros, y en la segunda jornada Igbekeme regresó al equipo en la visita a la Ponferradina. El 4 de febrero, Arantegui anunció que, pese a que el contrato del centrocampista no expiraba hasta 2022, se le había ampliado un año su vinculación con una mejora salarial sobre los 150.000 euros que ganaba en esos momentos. El nigeriano tuvo presencia hasta antes de la pandemia, pero en la reanudación de la competición sólo participó de inicio en dos partidos. Ya no volvió a ser el mismo y fue cedido primero al Columbus Crew y después al Wisla Cracovia hasta desvincularse del Real Zaragoza y jugar el pasado curso en la Ponferradina de 1ª RFEF.