El Real Zaragoza en obras busca más cemento

El equipo aragonés, aún muy pendiente del mercado para hacerse reconocible, juega en Cartagena sin el lesionado Aketxe con el reto de sumar otro triunfo que fortalezca su porvenir

Por mucho que el 0-4 del arranque de Liga dejara un excelente imagen del Real Zaragoza, con pinceladas de equipo lanzado, valiente, dominador y goleador, ese partido frente al Cádiz hay que ponerlo en su lugar después de haberlo saboreado como se merece. El campeonato está celebrando en agosto una minicomptieción poco fiable, condicionada por un mercado persa donde los clubes cruzan compras y ventas con sus plantillas sin configurar. Una locura que invita a ser prudente hasta que el próximo viernes cierre el bazar de la desfachatez de Javier Tebas. El conjunto aragonés es uno de los más afectados por el número de entradas y salidas que está asumiendo, con diez nuevos fichajes en nómina y cinco más en espera mientras Juan Carlos Cordero intenta desprenderse por completo o con cesiones de futbolistas que erosionan el límite salarial como Bakis, Sabin Merino o Jair sin saberse todavía si Bermejo se queda o no. En ese manicomio, su respuesta en la primera jornada fue tajante, tres puntos soberanos que revisten de mucha tranquilidad la zona en obras en la que se halla. Este lunes, en Cartagena buscará más cemento, otro triunfo que le permita llegar a septiembre con el máximo botín posible y la revolución de Víctor Fernández consumada.

A Cartagonova ha viajado además sin dos de sus jugadores en teoría principales, con el central eslovaco Sebastián Kosa convertido en la décima adquisición pero pendiente del examen médico y la firma. Femenías sufrió un daño muscular y estará como mínimo tres semanas de baja, y con el guardameta se ha quedado en Zaragoza Ager Aketxe pendiente de unas pruebas médica para conocer el alcance de su lesión en el cuádriceps. Lo del vizcaíno, señalado como un elemento diferencial, preocupa bastante. La portería, a la que regresa Cristian Álvarez como suplente tras su largas convalecencia y recuperación, quedará en manos de Poussin. El entrenador ha querido transmitir que el francés se ha reseteado de sus errores del pasado (dejando al margen el del amistoso de Tarragona), pero hay en la atmósfera una incógnita sobre su rendimiento y, sobre todo, por lo que se refiere a si su fortaleza mental le alcanza para una actuación regular, sin episodios de nervios e indecisiones. Tampoco ha entrado en la citación Jair Amador por un balonazo fortuito que recibió en un ensayo de Iván Azón que le ha provocado una uveítis traumática en el ojo derecho, un malestar que le impide competir y que le tendrá una semana de tratamiento, justo el tiempo en el que se debe aclarar cuál será su destino. Sabater ha entrado en la lista en lugar del portugués.

Al once no le afectará estos en exceso estos contratiempos salvo por lo de Femenías. El resto de la alineación será la misma que arrasó en el Nuevo Mirandilla con Calero, Lluís López, Vital, Tasende, Keidi Bare, Aguado, Bermejo, Liso, Soberón y Bazdar. La idea será también la misma, despegue tras robo y transición lo más veloz posible, si bien se da por seguro que el Cartagena, que cayó en Burgos (3-1), no va a ofrecer tantas facilidades como el Cádiz, condenado por los errores de Caro, una depresión de caballo y la voracidad del Real Zaragoza, inmisericorde con los andaluces. En su segundo partido consecutivo a domicilio, el equipo de Víctor Fernández sigue siendo un bosquejo de lo que pretende el técnico. Ese 0-4 del debut ha despertado una feliz confusión y sorpresa, con algunas campanas al vuelo sonando ya en los torreones de los más optimistas. Saldrá el conjunto aragonés (19.00) a por otra victoria porque en este frenopático estival todo es posible antes de que se vayan estableciendo la normalidad y las jerarquías. Mientras se descubre la fachada auténtica del Real Zaragoza, que en principio se ha iluminado de ambiciones, Cartagena, con Ortuño y su legión de veteranos con gran experiencia, aparece en su ruta como otra plaza que asaltar sin complejos en este agosto amorfo.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *