Jugar en la Romareda vuelve a ser intenso. Con el derribo de la grada sur, el cambio del césped, debutar después de las tres primeras jornadas por las obras y el cansancio que supone sumar ya doce temporadas consecutivas en Segunda División. Y las dudas que se abren cada vez que Javier Tebas habla del Real Zaragoza o las actuaciones arbitrales que vemos con la asistencia de los jueces adjuntos en la Sala VOR. Se dispara a puerta, se aguanta la calidad de los jugadores de los mejores equipos de la categoría, la defensa se mantiene firme con un renacido portero y se marcan goles. Espectaculares la mayoría de ellos.
Víctor Fernández ha logrado un equilibrio con los directivos del club y, como ya he dicho, la relación entre Fernando López y Juan Carlos Cordero parece sólida pese a las diferencias que puedan haber tenido para cerrar como quería el entrenador la plantilla. Eso sí, existe un férreo control con las declaraciones del entrenador, el director deportivo y el director general. Está claro que el jefe de la plantilla se ha tomado libertades, el muy pillo, en sus apariciones en público. Maneja con destreza la expresión no verbal y sabe tomarse unos segundos de respiro si la pregunta es complicada. Tiene una formidable experiencia después de cuatro épocas con diferentes propietarios y la afición ya le conoce, no quiere a otro en esta nueva opción de luchar por la promoción o el ascenso directo.
El fútbol es tan cruel como la vida misma y el recuerdo suele reportar nostalgia y desánimo cuando se lleva tanto tiempo en Segunda División, siendo ya excluidos de los diez mejores clubes de la historia balompédica española pese a la Recopa, la Copa de Ferias, las seis Copas del Rey y la Supercopa de España. Consiste en no dejarse llevar por las diferencias internas de esta sociedad anónima deportiva donde algunos han bajado de escalafón y otros han subido; aunque éstos últimos, llegados de fuera, deberían empaparse mucho más del zaragocismo y preguntar a los que sabemos de este club, de esta tierra y de nuestra historia.
Uyyy, preguntar a los que saben de este Club, de nuestra tierra y nuestra historia. Para eso hay que aparcar la soberbia. Y no parece que éstos estén por esa labor.
Vienen de Madrid donde creen que junto a los pequeños caciques de esta ciudad pueden manejar el club. Seguramente lo harán a nivel empresarial, comercial y económico pero esta ciudad y este club tiene mucha historia, demasiada para no ser tenida en cuenta.
Qué el Zaragoza esté fuera de los 10 primeros equipos de la historia del fútbol español. Quién lo dice.
No conozco más de cinco equipos que tengan en sus vitrinas nuestros títulos.
A qué se debe tal arbitrariedad?
Hay que impugnar de inmediato ese escalafón interesado. Dónde está el palomares del Celta y otros…
Menos complejos, por favor.
Palmares del Celta quería decir.