Zapater, la figura más próxima al emblema que busca el Real Zaragoza

El jugador, que comienza en el Atlético Ottawa la que será su última temporada como profesional, cumple todos los requisitos de la propiedad para convertirse en el futuro embajador del club

A primeros de febrero, Alberto Zapater iniciará a los 39 años en el Atlético Ottawa canadiense la pretemporada de la que será su última experiencia como futbolista profesional. El Real Zaragoza presentó, a través su director general, Fernando López, en la reunión que mantuvo el pasado martes con 300 abonados, las directrices del proyecto ‘Real Zaragoza 2027: Construyendo el Futuro’. Uno de los aspectos que subrayó el ejecutivo fue el de la creación de un consejo asesor que estaría integrado por figuras íntimamente asociadas con la historia de la institución, que incluiría en él la figura de un presidente honorífico, o asesor a la presidencia o vicepresidente con la identidad determinada de ser reconocido como un emblema del club. Aunque aún se desconoce los nombres de esos símbolos que se irán seleccionando para dotar a la entidad de un mayor vínculo con la afición –ahora mismo prácticamente inexistente o muy descuidado–, Zapater reúne todos los requisitos para poder convertirse en la cabeza visible de ese comité representativo.

El futbolista está inmerso en estos momentos en su profesión y su nombre no ha aparecido en quiniela alguna, al menos a nivel externo, para ocupar un cargo que parece diseñado para su forma de entender y vivir el zaragocismo. Su trayectoria en el Real Zaragoza, dividida en dos etapas y 422 partidos desde que debutara con 19 años para conquistar el último título que ha ingresado en las vitrinas, la Supercopa de 2004, y regresara ya en Segunda División para convertirse en capitán y proa deportiva y emocional durante siete campañas con la espina aún clavada de no conseguir el ascenso tras su marcha a Canadá, donde fue recibido por el mismo Fernando López, avalan su posible candidatura. No sólo por sus profundas raíces con esta tierra y los fuertes lazos que ha mantenido con un equipo en el que ambos se reconocen desde la infancia hasta la madurez, sino también por su modo tan genuino y desbordante de franquezas de expresarse en un lenguaje de puro léxico zaragocista.

El ejeano, además de referente para la hinchada, fue elegido por la propiedad como su estandarte deportivo. Lo hizo el día de su despedida, en mayo de 2023, una noche mágica como ningún otro jugador en la historia de este club había tenido. Zapater cantó el himno junto a 23.664 personas, muy cerca de su madre y de su hermano Rubén, al lado de su esposa y recordando a su padre, piel con piel con sus hijos, a los que trasmitió lo que significa este club, su grandeza. No se había visto nada igual en La Romareda, tan olvidadiza con otros héroes que tuvieron más relación con la gloria y a quienes apenas se recuerda o se hace con homenajes desganados. Es probable que alguno de ellos pase a formar parte de este nuevo formato que se pretende instaurar, como ya existe desde hace décadas en otros muchos equipos, para aumentar y fortalecer el sentimiento de pertenencia, una cuestión que la directiva es consciente que ha tenido abandonada.

A favor de Zapater juegan varios factores. Primero, que si se lo proponen no sabrá decir que no aun viniendo de tantos años y sacrificios ofrecidos al fútbol. Segundo porque se siente un apéndice agradecido del último gran Real Zaragoza y no menos de este que bracea en el barro y que le abrazó cuando sus problemas físicos le susurraban o gritaban que abandonara. Magnífico exponente de la superación y de la nobleza aragonesa, el 21 cuenta con un tercer as bajo el brazalete para postularse como principal mensajero afectivo: ejerce de cuña entre varias generaciones ensambladas todavía que le perciben y la aceptan como portavoz incuestionable de sí mismas. 422 partidos le contemplan. El león le atusa el corazón y le quema el pecho. Quizás habrá un día en que todos…

One comment on “Zapater, la figura más próxima al emblema que busca el Real Zaragoza

  • Sergi 73 , Direct link to comment

    Zapatero está bien pero por edad y trayectoria el «presidente honorífico» sólo puede ser Víctor Fernández…pero claro el amigo americano no entendió que era el escudo que le protegía a él y a su directiva porque VF representa títulos, goles, futbol de calidad y corazón de abonado

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