Ramírez triunfa con el ‘Arriaga team’

El Real Zaragoza más agresivo de la temporada remonta bajo la sombra gigante y táctica del hondureño, la influencia en los dos goles de Tasende y el acierto de los cambios (1-2)

Tres jornadas y un apaleamiento del nuevo técnico en La Romareda ha necesitado el Real Zaragoza para dar señales de vida desde que se produjo el cambio de entrenador. Miguel Ángel Ramírez logró su primera victoria con sus cinco defensas de cabecera, un sistema que apenas le tenía a él como único creyente, pero gracias también a que el tiempo le ha dado para comprender que en el equipo que quería para administrar el juego desde el orden y el sacrificio, algunos jugadores no tienen lugar vitalicio en la alineación y sí como piezas de recambio, caso de Aketxe. No es el conjunto aragonés un dechado de virtudes individuales, y si afloran deben pasar con antelación por el filtro del trabajo colectivo como sucedió en La Rosaleda. Cometió un error, el de siempre, en el tanto del Málaga, con centrales y mediocentros burlados por Lobete para una asistencia a Dioni que parecía echar abajo todo el trabajo. Pero el Real Zaragoza se encontró con un gol de contestación rápido y precioso de Tasende de falta directa (hacía más de seis años que no se marcaba una diana de estas características) para seguir luchando a brazo partido con un rival más técnico con el balón que claudicó ante la furia y otro golpe de talento, esta vez grupal, generado por un robo de Azón, una pelota filtrada por Aketxe para Tasende y el pase de la muerte del lateral para la llegada letal de Pau Sans. Bellísimo.

El Real Zaragoza fue una máquina vertiginosa en la presión por lo general alta, un tiburón de múltiples aletas sobre todo en el centro del campo, donde Ramírez organizó un festival de persecuciones (y derribos) con los centrales saltando sin piedad a la marca, un Keidi Bare con los ojos ensangrentados y dejando que Moya hiciera de Aketxe pero en una versión mejorada. Como viene de sufrir hasta la médula, sufrió. De ciertas herencias genéticas es muy complicado desprenderse. Las imperfecciones se las pulió Poussin en una cesión de Liso que adivinó Dioni y a la que salió con cuerpo y alma el francés para evitar una catástrofe. El Málaga le puso a prueba una vez más con un disparo de Dani Sánchez dentro del área que venía de una larga y cómoda circulación de los andaluces por toda la frontal, pero el portero rechazó con reflejos y vuelo el lanzamiento. Poussin, quien frente al Tenerife no estuvo nada inspirado, sacó lo mejor de su repertorio en momentos clave del encuentro, cuando el destino elige uno u otro bando.

Sin Bazdar, baja por sanción, entró Liso por Adu Ares, otro que, como mucho, está para los minutos con el marcador a favor y el adversario descompuesto, es decir para pescar en río revuelto. El aragonés pasó un calvario en una posición, segundo delantero, que achata sus virtudes, las de un extremo potente y largo. Pero lo que importaba era mantener el fuego de la tribu, y en mitad de la hoguera Ramírez colocó a un chamán hondureño en lugar de Aguado, un tallo entre los árboles para que no pasara ni el viento. En la primera parte estudió el terreno, pero en la segunda regaló una exhibición de riqueza posicional e intervencionista sólo comparable a la del enfurecido y bravo Marcos Luna. Kervin Arriaga, aunque hay que verle mucho más, confirmó la necesidad que tenía el vestuario de un jugador de estas características, un pieza sobre la que doblar la seguridad terrenal y aérea, capaz de incrustarse entre los centrales para imponer sus centímetros. El Málaga, fino y vertical, acabó descarrilando contra el ‘Arriaga team’.

Los tres puntos llegaron por donde lo había propuesto su entrenador y pese a que hubiera episodios de pánico con un buen número de errores no forzados: la aglomeración estructurada, con equilibrios en las ayudas, a veces muy metálicos pero con rodamientos resistentes al desgaste de los quiebros del Málaga y sus buenas combinaciones. La colaboración altruista, la reducción de espacios, el traslado de los acontecimientos a campo contrario, el estrangulamiento de las ideas e ideólogos del Málaga como Larrubia, Antoñito o Lobete. 28 faltas. Todo esa amalgama le hizo más inteligente, competitivo, conocedor sobre la marcha de que sus opciones están más próximas a las horas extras del jornalero que al arte. Por ese camino, Arriaga lideró físicamente el triunfo de un Real Zaragoza que quizás no componga música, pero que en la tierra del coliseo va a vender mucho más cara su sangre con una armadura capaz de reflejar detalles brillantes.

Málaga 1: Alfonso Herrero; Puga, Pastor, Nelson Monte, Dani Sánchez (Baturina, minuto 85); Luismi, Manu Molina (Aarón Ochoa, minuto 75); Larrubia (Kevin Medina, minuto 75), Lobete (Ramón, minuto 75), Antoñito (Chupe, minuto 58); y Dioni.

Real Zaragoza 2: Poussin; Luna, Lluis López, Vital, Clemente, Tasende (Calero, minuto 86); Kervin Arriaga, Keidi Bare, Toni Moya (Aketxe, minuto 64); Liso (Pau Sans, minuto 64) e Iván Azón.

Goles: 1-0, minuto 49: Dioni. 1-1, minuto 53: Tasende. 1-2, minuto 72, Pau Sans.

Árbitro: De la Fuente Ramos, del colegio castellano-manchego. Mostró cartulina amarilla a Dani Sánchez y Luismi, por el Málaga; y a Lluis López, Aketxe y Vital, por el Real Zaragoza.

Incidencias: partido correspondiente a la jornada vigesimocuarta jornada de liga, disputado en La Rosaleda, con la presencia de 26.531 espectadores.

03 comments on “Ramírez triunfa con el ‘Arriaga team’

  • García Castany , Direct link to comment

    Tres puntos más camino de los 50, se jugaba el partido con un equipo de nuestra liga y la moneda cayó de cara, el domingo visita el Municipal el Cádiz también de nuestra liga para tranquilidad de los corazones zaragocistas sería deseable encadenar victoria, solo los 50 justifican los medios utilizados. AUPA ZARAGOZA

  • Leonardo , Direct link to comment

    Todos nos alegramos por el resultado que supondrá una tregua en las inacabadas turbulencias de la institución.
    Otro partido en el que pudo ganar cualquiera de los dos, por lo tanto, sin notables mejoras en el juego por tanto.
    Considerar la notable aportación de Arriaga.
    Imposible predecir, con este equipo, nada de lo que pueda ocurrir frente al Cádiz. Por lo visto hoy, con estos mimbres es imposible aún, esperar un cambio cualitativo en el juego.
    Todos contentos, pero todo por demostrar.

  • El Maño de Vilassar , Direct link to comment

    Efectivamente, el «Arriaga Team». Este es el nuevo fútbol, pero a los veteranos nos deja un mal sabor de boca. A mi, al menos, me parece un fútbol aburrido.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *