El Real Zaragoza cogió una buena bocanada de oxígeno en el minuto 89 del encuentro Eldense-Córdoba cuando Obolskii, en una terrible distracción de los locales y con su equipo con uno menos por la expulsión de Magunazelaia en el 64, logró empatar el encuentro para los andaluces, que habían ido por detrás desde el minuto 5 como consecuencia de un tanto de Diawara. Hasta esa jugada, el conjunto aragonés hacía sus cuentas con la obligación de sumar los tres puntos en el duelo de mañana en La Romareda para salir de la zona de descenso porque los alicantinos sumaban uno más con ese triunfo temporal, 42. Sin embargo, el gol del delantero ruso, que acababa de entrar al campo, permite al cuadro de Gabi Fernández afrontar la cita de máxima rivalidad frente a los oscenses (21.00) sin más ansiedad que sumar un triunfo que le ayude a alejarse aún más del peligro que le acecha.
La fortaleza mental y la ambición de la escuadra de Oltra, que había encadenado dos derrotas consecutivas contra un rival directo, el Sporting, y el casi desahuciado Racing de Ferrol, salió desde el primer minuto a hincarle el diente a un Córdoba que no supo contrarrestar ese fútbol de constante competitividad. Los de Iván Ania, con la permanencia prácticamente en el bolsillo, tuvieron el balón pero sin apenas inquietar la portería de Dani Martín, lo que hizo de forma letal a falta de sesenta segundos para el término de la contienda al desatender la zaga del Eldense una saque de banda que acabó con el balón dentro de su red.
Con este marcador sólo consiguen acortar un punto al Real Zaragoza, que esta noche puede hacer aún más valiosa la diana de Obolskii en el Nuevo Pepico Amat si doblegan en su estadio a los altoaragoneses. En el caso de ganar, se iría a los 44 puntos, poniendo cuatro de distancia con el Eldense y comprometiendo a Málaga o Castellón, o a ambos, que se enfrentan mañana entre sí en La Rosaleda. La salvación sigue estando en sus manos, un detalle nada baladí según se están sucediendo los acontecimientos por muy favorables que parezcan en ocasiones como la de este sábado.
En cualquier caso, la buena noticia de la desgracia ajena no le sirve al Real Zaragoza para confiarse lo más mínimo. Hoy le visita un Huesca que, pese a sus numerosas bajas y atravesar una mala racha, aspira a la promoción de ascenso e intentará asaltar La Romareda, un estadio muy generoso esta temporada con los adversarios. Gabi Fernández recupera a Lluís López Francho y Arriaga para la titularidad y pierde a Vital por acumulación de tarjetas. El regreso de ese trío que concentra una buena cantidad de músculo para el centro del campo da un mayor margen de maniobra al técnico, que podría ofrecer en esta ocasión el lateral izquierdo a Tasende o Clemente después del experimento fallido de Calero en ese puesto.
Cabe la posibilidad de que la medular la completen Guti y Moya, como ya ocurrió en Santander, una línea de cuatro pivotes para aumentar la seguridad defensiva que saltó por los aires hace una semana en Valencia contra el Levante, aunque Francho también se postula de lateral derecho. Arriba es segura la presencia en el once de Soberón, quien volvió a marcar saliendo desde el banquillo, a la espera de acompañante, con Bazdar y Pau Sans como aspirantes a jugar junto al cántabro. La alineación presenta como mucho un par de dudas, pero el objetivo no las admite. El Real Zaragoza persigue la segunda victoria de la, por el momento, discreta era Gabi Fernández, tres puntos para celebrar como se merece el gol de Obolskii.
