La muralla de Txema Indias

El director deportivo logró en seis de sus diez temporadas en Butarque que el Leganés destacara en Segunda y en Primera por el rigor defensivo que quiere implantar en el Real Zaragoza

Si puede y le dejan, Txema Indias intentará que el Real Zaragoza, con una portería atizada a goles en la pasada temporada, se distinga por el rigor defensivo que consiguió durante seis de los diez años en los que fue el diseñador del Leganés. Cuando se puso frente a los micrófonos, plantó un ideario innegociable: «Un equipo sólido que no encaje goles», evitando los partidos abiertos y con la paciencia del 0-0 hasta que se dé la oportunidad de marcar. Le funcionó a las mil maravillas en Butarque y quiere elevar esa muralla competitiva en la mini Romareda, en un escenario futbolístico opuesto por gustos al del conjunto madrileño. Tiene que sintonizar con Gabi Fernández, lo que parece que no será muy complicado, para cortar de cuajo las hemorragias de una criatura concebida a partir de ahora para refugiarse en el orden y la fortaleza.

Está por ver si Indias es capaz de implementar sus principios, si en las operaciones que ya ha puesto en marcha consigue una plantilla alicatada de futbolistas de continuos esfuerzos colectivos que convierten el área propia en un terreno lo más inexpugnable posible. En su primera experiencia en el Leganés en 2015, el equipo pepinero ascendió siendo el segundo más seguro de la categoría (34 dianas recibidas, sólo 14 en casa) y el mejor local de la categoría. De vuelta a Segunda en 2020, se clasificó como tercero para el playoff también como el más fuerte ante su afición junto al Espanyol. En esta ocasión su portería fue la quinta menos asaltada (32). En su último regreso a la élite, en 2024, lo hizo como líder y sólo 27 tantos en contra empatado con el Tenerife como los menos agredidos. Las dos campañas anteriores estuvo muy lejos de esos números (51 y 42), lo que le penalizó en la clasificación (12º y 14º).

Su paso por Primera, en un contexto económico y deportivo que le obligaba a ser más reservado en todos los sentidos, el Leganés de Txema Indias, salvo en las dos campañas del descenso, tuvo un comportamiento mucho más que digno, precisamente sobre la base de vestuarios guerreros y muy pendientes de protegerse tras el escudo del corporativismo. En los cursos 2016-2017 y 2017-2018 fue el 11º equipo menos goleado, y en la 2018-2019 alcanzó su mejor versión gracias a que sólo otros cuatro clubs, Atlético, Getafe, Valencia y Barcelona, estuvieron más finos en fase defensiva. El director deportivo pretende seguir esa gruesa línea de seguridad en el Real Zaragoza. Para ello necesita las armas adecuadas y también la comprensión de una afición muy poco afín a ceder el protagonismo pese a la vacuna de humildad que ha recibido con 13 años en Segunda.

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