Raúl Guti juega de 10

El centrocampista lidera la mejor versión de la pretemporada de un Real Zaragoza intenso que halló el desequilibro en Paulino ante un Huesca afectado sin Sielva y con diez la segunda parte (1-1)

No estaba entre los recuperables, al menos de forma pública, pero Raúl Guti, como el resto de sus compañeros, venía de una temporada sombría. Tampoco en las anteriores citas de verano había estado el centrocampista muy lúcido, pero frente al Huesca, a los mandos de un equipo muy intenso, ejerció el liderato del 10, del jugador que porta ese dorsal por autoridad y recursos futbolísticos. Todo lo bueno o interesante que fabricó el Real Zaragoza en el Memorial Carlos Lapetra en la prueba más exigente pasó por su taller de artesanía y también por el yunque de su personalidad. Como, por ejemplo, la asistencia a Paulino para que el extremo estableciera la igualada. Tan cómodo y dueño del partido se sintió que en la tanda de penaltis que decidía el Trofeo tras el empate final se permitió un recordatorio a Panenka que Dani Jiménez adivinó sin inmutarse. Ese error, una anécdota, lo subsanaron el resto de los lanzadores de Gabi Fernández para que las vitrinas recibieran el primer galardón conquistado en el Ibercaja Estadio después de un encuentro donde el Real Zaragoza ofreció la mejor versión de la pretemporada frente a un rival que le negó la victoria en el tiempo reglamentario pese a jugar con uno menos casi toda la segunda parte.

No fueron Guti y diez más, pero la influencia del canterano fue tan elevada como lamentada para Sergi Guilló la pérdida de Óscar Sielva, que tuvo que retirarse lesionado cuando los oscenses, que se habían adelantado el marcador por un gol en propia meta de Juan Sebastián, mantenían un pulso equilibrado. La sombra de la brújula del Huesca, esta vez de volante, es demasiado alargada, mucho más cuando no está. El Real Zaragoza de los centrales interinos, que Gabi resolvió en esta ocasión con Pomares y Saidu, desplegó una agresividad de alto voltaje en la presión media y alta, como siempre con Sebas Moyano de generador de luz y energía ofensiva por fuera y por dentro en intercambio con Pau Sans. La variante para dar ese salto competitivo y cualitativo fue la presencia de Paulino en la alineación. El cántabro entró en lugar de un Aketxe entre algodones y las farolas se encendieron por su callejón. Mientras le permitieron las piernas y los pulmones, se puso a bailar con las caderas en un danza de engaños de todos los colores. En una pelota que recibió de Gutial borde del área hizo como si el cuerpo se le fracturara y le cambió el ritmo y el paso a su marcador para batir por bajo a Dani Jiménez. Paulino y su paulinha. Bienvenidos.

Sin centrales naturales, por lesión, molestias y vacíos por rellenar en esa posición, el Real Zaragoza juega con fuego y no es sano que lo haga a una semana del comienzo de la Liga. En este partido le ayudó la complicidad colectiva, la pasión de Saidu, la profesionalidad de Pomares y la mejora defensiva que está demostrando Tasende, quien administra mucho mejor sus aventuras, la mayoría propulsadas por la lectura en la recuperación y no por los impulsos imprudentes del yo me lo guiso yo me lo como. Cómo no, por Guti, que por delante de esa línea hizo su trabajo y el que se supone que le corresponde al mediocentro de pegamento, un perfil que se echa mucho de menos en la plantilla. En la calurosa noche y ante un adversario incómodo pero con costuras muy similares a las del curso pasado, hubo un lugar especial para Manuel Obón. Primero porque protagonizó la gran sorpresa de Gabi, que dejó en el banco a Poussin, intocable hasta el momento. Y segundo porque cuando Jorge Pulido le retó de cabeza, el guardameta tuvo una reacción de categoría. Formado en las categorías inferiores del Almería y fichado para el filial, tuvo el temple de un veterano incluso frente al paredón de las penas máximas.

Dominador sin excesiva profundidad, en concreto porque los tres centrales de Guilló sostenían a un Huesca nada cómodo con el balón y con más pérdidas de las habituales, el Real Zaragoza se encontró con el viento de cara para ganar el encuentro. Diego Aznar vio la segunda amarilla por un pecado juvenil al arrancar la segunda mitad y los altoaragoneses tuvieron que replegarse al mismo tiempo que Gabi ejecutaba todo tipo de variaciones en su equipo, con más centrales de acompañamiento, Juan Sebastián, Barrachina y Hugo Carrillo, y un ataque más alborotado y nutrido pero menos eficaz que en la era de Paulino. El Huesca se sintió en su salsa por su ordenación natural y porque el Real Zaragoza, eléctrico pero sin claridad pese a los intentos de Soberón, piso el acelerador más de la cuenta. Y así se plantaron en los once metros, donde Guti se sintió el amo porque lo había sido y entendió que la mejor forma de sellar su actuación era homenajear a Panenka. Gabi Fernández sonrió, mucho más relajado cuando el resto acertaron y Obón se hizo gigante ante Ntamack para que el Carlos Lapetra se quedara en casa después del último ensayo, del mejor de un equipo que creció pero que carece de centímetros en puestos vitales.

Real Zaragoza 1 (4): Obón; Juan Sebastián, Saidu, Pomares, Tasende; Francho, Raúl Guti; Paulino, Moyano; Pau Sans y Dani Gómez. También jugarón Calero, Soberón, Bazdar, Cuenca, Toni Moya, Pinilla, Carrillo, Barrachina y Borge.

SD Huesca 1 (2): Dani Jiménez; Ángel Pérez, Pulido, Carillo, Hugo Pérez, Alonso; Álvarez, Sielva, Diego González; Kortajarena y Liberto. También jugarón Manu Rico, Ntamack, Arribas, Ro, Willy e Íñigo Piña.

Goles: 0-1. Min.12, Juan Sebastián en propia puerta; 1-1. Min.15, Paulino.

En la tanda de penaltis marcaron por el Zaragoza: Toni Moya, Soberón, Pinilla, Bazdar.

Por el Huesca lo hicieron: Kortajarena, Toni Abad.

Árbitro: Manuel Pérez Hernández, amonestó a Ángel Pérez, Kortajarena, Tasende, Manu Rico, y expulsó a Diego Aznar por doble amonestación.

Incidencias: Partido corrrespondiente al Trofeo Ciudad de Zaragoza Memorial Carlos Lapetra disputado en el Ibercaja Estadio con la presencia de 9.235 aficionados.

Gabi: «Todavía hay que mejorar mucho»

One comment on “Raúl Guti juega de 10

  • García Castany , Direct link to comment

    Partido disputado en el estadio de «La Misericordia», tiene más arena que el coso taurino, por cierto la vieja y vetusta Ciudad Deportiva era la temporada anterior culpable de las lesiones, este año el silencio de jugar en la playa de la Concha aragonesa es la norma.

    Una vez terminada la pretemporada con único partido ante un rival, con diez gran parte del partido, que pueda servir de test, ya se brama pretemporada invictos y hemos jugado con el Aragón con diez gran parte del partido, con el Mirandes B, y con equipos de 1ª Federación Tarazona y Tarragona, el Real Zaragoza es una incógnita si se aprecia que se esta preparando para una gran cantidad de empates a lo largo de la temporada, defender como si no hubiera un mañana y nula creación de juego cuando esta en posesión del balón. La plantilla descompensada y corta de efectivos el Director Deportivo no ha sido capaz de sacar a los jugadores que atascan el nivel salarial, el equipo como mínimo necesita un portero pero no para hacer probaturas, 2 defensas centrales de jerarquía y dos centrocampistas uno del corte de Arriaga y otro creador de fútbol la mayoría de equipos nos entregaran el balón y esperaran, conclusión deberes sin hacer y a ver si suena la flauta.

    El silencio nos haría cómplices.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *