Nubes en la delantera

Los principales problemas estaban localizados en defensa, a medio resolver gracias a Saidu, y la medular, donde Akouokou trae un pan bajo el brazo, pero la multitud de variopintos atacantes deja un buen puñado de incógnitas arriba

Los problemas en defensa se han recubierto con una legión de veteranos que anclados en sus puestos pueden cumplir, pero que a mar abierto quedan desprotegidos si se les exige velocidad. Insua, Radovanovic, Tachi, Pomares y Aguirregabiria son expertos estibadores para descargar el área con vértigos si hay que navegar lejos de esa orilla. Las circunstancias, lesiones y accidentes, han provocado que un mediocampista de 20 años, Saidu, haya solapado con una enorme solvencia cuestiones aún por resolver en una parcela también cuidada por el aplicado Juan Sebastián. El Real Zaragoza tenía otro pleito abierto en la medular, en su epicentro, donde Akouokou ha venido con un pan bajo el brazo que promete soluciones y apunta a acabar con la hambruna física. Con los fichajes de Sebas Moyano y Paulino se ocupaban los extremos con futbolistas bien dotados técnicamente y con un desborde moderado, y con Valery se adquiría un proyectil caro para la banda. En ataque había que quitarse de encima a Bakis y su nómina, prioridad todavía pendiente, y completarlo con un delantero de prestaciones diferentes al resto que ha resultado ser Kodro, un ariete de más mundo que goles.

Sin ninguna victoria que llevarse a la boca por el momento, el Real Zaragoza se va reconstruyendo con el paso de las jornadas para ofrecer su auténtica imagen, hasta ahora consistente en despejar el balón sin miramientos ni pudor, litigar por su recuperación con todo tipo de llaves de lucha libre y esperar a que el punta cace o se invente un tanto en el par de ocasiones que caigan del cielo o exprimiendo un error ajeno. Resulta que la línea donde el número era mayor con la suma además de Cuenca a última hora, parece más nublada de lo previsto. Dani Gómez es el delantero de Gabi Fernández y ha marcado dos goles, un par de aciertos de chico listo y tenaz que ha seguido al dedillo el guion redactado por su entrenador. La otra diana la firmó Bazdar ante el Andorra con dedicatoria maleducada incluida. El Real Zaragoza es el segundo equipo de la categoría con menos puntería después del colista, la Cultural Leonesa, lo que no tiene nada de casual. Su producción ofensiva se ajusta a sus limitaciones creativas y a la decisión de Gabi de acentuarlas con planteamientos rácanos que dejan a la gente de arriba a la intemperie. Gómez se ha movido como pez en el agua y como agua sin pez en ese contexto de espacios a ganar en las tres oportunidades que se le ha concedido la titularidad: una en solitario en Anoeta, con Soberón frente al Andorra y con Pau Sans ante el Valladolid. Bazdar fue el elegido contra el Castellón sin compañía alguna a su lado.

Llega el Albacete y se sabe que el punta madrileño estará en el once y que lo más probable es que Gabi le asigne pareja. ¿Quién? En principio todos salvo Cuenca parten con opciones. Gabi tiene mucho y variado donde elegir, si bien nada le garantiza el éxito de su decisión, sobre todo si insiste en enviarlos a derribar elefantes con pistolas de agua. Soberón, el máximo artillero del curso pasado, no está bien y no sólo por un tema físico, como tampoco han dado lo mejor de sí mismos Pau Sans, que ve volar por encima de su cabeza meteoritos, y un Bazdar cada día más guadianesco. Por esa grieta de rendimientos aparece Kenan Kodro como nueva alternativa, quizás la más lógica si la orden sigue siendo apedrear el espacio aéreo enemigo. Ahí, el guipuzcoano se desenvuelve mejor que ninguno en las prolongaciones o en la conservación de los centros largos, por utilizar un eufemismo, que le envíen. Donde más luz parecía que brillaba, Gabi tiene un problema o se lo ha creado. La cuestión es que las nubes que antes se posaban en la defensa y el centro del campo se han desplazado a una delantera donde la multitud de variopintos atacantes deja un buen puñado de incógnitas.

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