El Real Zaragoza inicia en Gijón una espinosa carrera hacia la salvación con Rubén Sellés mientras la afición enciende la mecha de su crispación señalando con dureza a la directiva como eje central de la crisis
El Real Zaragoza quema uno de sus últimos cartuchos, Rubén Sellés, en la undécima jornada, mientras gran parte de la afición ha encendido la mecha de su crispación apuntando a la directiva como culpable central de la crisis que tiene al equipo último descolgado, con el peor ataque y la peor portería de Segunda, recién salido del horno del 0-5 contra la Cultural Leonesa. A los representantes de la propiedad en el palco les espera una tarde movida en el próximo encuentro en casa ante el Deportivo. Los futbolistas también han pasado al primer plano de la responsabilidad después de que Gabi Fernández fuera despedido y Emilio Larraz utilizado. Uno de los pocos que se ha librado de esa hoguera es, por el momento, Txema Indias, diestro y oportunista de la medias verdades. «Somos el peor equipo de Segunda, pero no la peor plantilla», dijo el director deportivo para salvaguardar sus competencias. Con 32 partidos por delante, el conjunto aragonés es el peor equipo porque dispone del peor vestuario. El fútbol puede equivocarse y los resultados, algunos, no ajustarse a lo que refleja la clasificación, pero siempre es justo con quien no sabe qué hacer con la pelota los fines de semana.
En este, el Real Zaragoza visita El Molinón para enfrentarse al Sporting (18.30). El debate sobre su nivel ya no procede y debe dejar paso a la máxima explotación de ese nivel para conseguir la permanencia, un objetivo que necesita que Sellés sea capaz de sumar pocos para conseguir mucho, de aplicar lo aprendido en su experiencia por las ligas inglesas para superar situaciones parecidas. La apuesta por este joven entrenador, desconocedor de la competición española y de las particularidades del Real Zaragoza, es de máximo riesgo una vez más. El valenciano, como antes otros colegas de perfiles similares, se presenta frente a la mejor oportunidad de su carrera para promocionarse, con el matiz de que las dificultades son mayores con un equipo cuyos jugadores han ido perdiendo consistencia competitiva si es que alguna vez la han tenido. Con el talento enjaulado en la naturaleza de una plantilla de calidades muy justas, el orden, la pelea, la insistencia y la agresividad son armas imprescindibles e innegociables para crecer como grupo, para defender mejor y atacar con más gente. Lo de la efectividad en el remate es un asunto más peliagudo.
Juan Sebastián, expulsado, y Akouokou, quien vio también la roja por romper la pantalla de VAR para ser sancionado con cuatro partidos, son las bajas para este cita en Gijón. El lateral derecho y el centro del campo sufrirán cambios, posiblemente con Aguirregabiria como relevo natural en defensa y Saidu, que ha firmado hasta 2030 después de que se haya pagado por adquirir sus derechos, en el papel de Paul junto a Guti y Francho. Tachi y Tasende podrían regresar a la retaguardia por Radovanovic y Pomares, y de ahí hacia delante, las incógnitas se multiplican. Sebas Moyano parece fijo y Kodro apunta al once quizás con Bazdar. Es todo especular en una formación que intentará proponer algo más sin perder su instinto de conservación en un dibujo más compacto. Lo del balón, para otro día en el estreno de un Sellés que se conformará, por ahora, con tener al Sporting lo más lejos posible de la portería de… ¿Andrada? ¿Adrián? El segundo ha sido bastante más regular que el argentino, pero esto de las jerarquías sobre el contrato sólo traen problemas.
El Sporting, que después de superar una racha de cinco derrotas consecutivas que le costaron el puesto a Asier Garitano, lleva dos triunfos consecutivos de prestigio contra Racing y Valladolid con Borja Jiménez en el banquillo. El Real Zaragoza entra en el calendario de alta montaña con este duelo frente a un rival tan alegre en fase ofensiva como vulnerable atrás. Gelabert, Dubasin y Otero son una amenaza en toda regla. El primero como hilo conductor del juego en tres cuartos, el Pingüino por la clarividencia en las transiciones que culmina con mucha clase y el colombiano, por su potencia y capacidad para las asistencias. Justin Smith y Álex Corredera comandan la medular con las apariciones del siempre inquieto Guille Rosas. Contra todo y contra todos, el conjunto aragonés visita El Molinón para no seguir en su eslalon hacia el infierno, donde está instalado por un sinfín de causas pero sobre todo por unos ejecutivos que cada vez que mueven ficha se hacen jaque mate a sí mismos y la institución.
— Real Zaragoza (@RealZaragoza) October 25, 2025

