Cerrada la contratación por dos temporadas de Lluís López, central de 24 años formado en el Espanyol, empieza a surgir una duda razonable: ¿viene para ser titular o para completar un eje defensivo que se ira alternando en función de las necesidades? La incógnita se genera por varias cuestiones. Es un futbolista que ha tenido contacto con Primera División, que ha disputado nueve partidos de Europa League, que en su cesión en el Tenerife fue indiscutible desde que llegó a la isla y que tuvo relevancia con 18 titularidades en el Espanyol que ascendió la temporada pasada. Otro factor que podría reforzar su condición de habitual en las alineaciones es que se presenta como alternativa a Peybernes, quien en cuanto fue posible Juan Ignacio Martínez le entregó todos los galones en esa posición. Lo que parece seguro es que el jugador de Manresa, aunque no entre de principio en el once, lo podría hacer en cuanto surgiera la oportunidad y para quedarse si cumple con las expectativas.
Francés y Jair forman un sociedad solvente que dota al cierre de vehemencia y serenidad; de entendimiento para saber cómo y cuándo intervenir; de salida serena por el sector del canterano y desplazamientos certeros por ambos costados. Su armonía es muy alta, pero también lo era cuando apareció Peybernes y sin embargo el francés conquistó por completo el corazón del técnico por su elevada solvencia aérea y por la contundencia de sus acciones. Jair y Francés comenzaron a alternarse a su lado, en cinco ocasiones cada uno, con mayor presencia del aragonés en la recta final. La disyuntiva es descubrir si López ocupará el vértice principal en ese triángulo o si tendrá un rol secundario, algo improbable por su procedencia y por lo que se la habrá prometido para que recale en el Real Zaragoza. ¿López + Francés o Jair? Puede que ser que JIM lo contemple muy seriamente con Clemente ya muy desplazado para intervenir con asiduidad.