Lluís Llópez, (05-03-1997, Manresa), es un perico de los pies a la cabeza pese a que en su más tierna infancia deportiva le tentó el Barça. Central de toda la vida de la fábrica defensas de la cantera espanyolista, fiable, rotundo y con criterio, e internacional en las categorías inferiores de la selección española, el club blanquiazul lo captó a los 8 años para la Ciutat Esportiva Dani Jarque. Cada día recorría en un taxi a cuenta del club 120 kilómetros para acudir a los entrenamientos y regresar a Manresa con su familia hasta que el Espanyol suspendió ese servicio y la familia asumió no sin esfuerzos los traslados. Admirador en su posición de Jarque y Sergio Ramos, subió todos los escalones hasta que Rubi le hizo debutar con 21 años en el primer equipo y participar en nueve encuentros de Europa League. El defensa marcó de cabeza el segundo gol frente al Ludogorets.
El futbolista quiso combinar el fútbol con los estudios y después de acabar el bachillerato científico se puso a estudiar Ingeniería Industrial, pero la falta de tiempo le forzó a dejarlo para dedicarse a aprender inglés y Administración y Dirección de Empresas. Su pareja actual le impipe desconectar de este mundo, ya que se trata de Brenda Pérez, de 28 años, quien acaba de fichar por el Sporting de Lisboa procedente del Espanyol. Brenda, que ha cursado estudios de periodismo, es una jugadora implicada en causas sociales, tal como ha demostrado en diversas ocasiones. En 2015, protagonizó un experimento en el programa televisivo El Hormiguero de Antena 3 en el cual participó en un partido de fútbol masculino disfrazada de hombre. Solo el árbitro y el entrenador de su equipo conocían su identidad. De esta manera, se pretendía reivindicar el fútbol femenino. En 2016 replicó a unas declaraciones del jugador del FC Barcelona Luis Suárez en las que decía que «el fútbol es cosa de hombres».
Ver esta publicación en Instagram
