El nuevo fichaje del Real Zaragoza guarda grandes similitudes futbolísticas con el jugador que en teoría viene a sustituir, el navarro Íñigo Eguaras, cuya descarte en el mercado invernal por parte Juan Ignacio Martínez y Miguel Torrecilla tiene un componente deportivo pero sobre todo un trasfondo de comportamiento del jugador, quien según la versión de ambos estaría propiciando un mal ambiente en el vesturio. Jaume Grau es un mediocentro flexible, con personalidad y calidad en los pies para ofrecerse en las ayudas y en la construcción del juego. Zurdo y con una notable criterio constructivo para la organización, tiene la virtud de estar siempre lo mejor posicionado posible con una buena interpretación estratégica.
Destaca por su personalidad, solicitando el balón en zonas intermedias para marcar los tiempos a una velocidad discreta, ya que no se trata de un futbolista físicamente veloz sino rápido mentalmente. Su desplazamiento en corto se impone a los largos desplazamientos, en los que se implica menos pero para los que tiene el toque y la precisión necesarias. Su zona de actuación abarca el mediocampo de elaboración, sin distinguirse por una gran capacidad defensiva ni por ser un llegador habitual, lejos de la figura de todocampista de áera a área. Su relación con el gol, por lo tanto, es prácticamente nula hasta la fecha, lo que aleja en este sentido de Eguaras, con mucho mejor disparo.
Es alto y disputa los balones por arriba, pero en esa faceta le queda mucho por mejorar y más en un territorio que exige dominar ese espacio. En principio, por las preferencias de JIM, en el el once partiría por detrás de Petrovic, si bien la competición ofrecerá minutos y partidos a un mediocentro de 24 años que pese a su buen rendimiento en el Tondela portugués está por demostrar en el fútbol español si tiene o no capacidad de liderazgo suficiente.