A Juan Ignacio Martínez se le han acumulado las preguntas en la rueda de prensa de esta mañana. La principal enfocada sobre la serie de movimientos que se están produciendo en la plantilla con las salidas y la inquietud que están generando algunas de esas decisiones que la afición no termina de descifrar. El entrenador ha intentado apaciguar, sin conseguirlo del todo, ese estado de incertidumbre general. «Lo que estamos haciendo es por el bien del Real Zaragoza», ha dicho. En las últimas horas se han ido Adrián al Fuenlabrada y Eguaras al Almería. El primero tenía una presencia testimonial en el equipo, pero el segundo, que se marcha además al líder de Segunda, había sido una de las piezas más utilizadas por el entrenador hasta que se decantó por Petrovic, quien causará baja para mañana en el centro del campo al igual que Zapater. James está con medio cuerpo fuera y Vada sancionado. Sólo la llegada de Jaume Grau amortigua esa sangría de ausencias en la medular, que este jornada tiene tan sólo como elementos fijos al propio Grau, quien según JIM «está para ser de la partida, y a Francho.
La reconstrucción será casi completa en una zona debilitada desde su misma concepción en verano. «No creo que se trate de una revolución. Creíamos que era lo mejor para todo el mundo, para volver a ser un bloque sólido». El entrenador ha vuelto a insistir en un discurso bastante desgastado por los acontecimientos y las formas en que se están produciendo. «El 1 de febrero (ya con el mercado cerrado) vamos a contar con un equipo supercompetitivo, un muy buen equipo. Que nadie tenga la menor duda». Mientras llega esa fecha en el envoltorio de acto de fe, lo inminente es que no hay información alguna sobre con quién cuneta o con quién no para este partido. Tenemos que ser cautos porque la Liga nos permite contra con jugadores que 48 horas antes hayan dado negativo. Por eso no podemos adelantar una convocatoria». Los que se perderá el encuentro serán Cristian y Álvaro. «Debemos ser realistas y no creo que lleguen. Lo veo muy complicado». Esas transparencia deportiva tan poco común en Juan Ignacio Martínez confirma que el argentino y el delantero, operado de la fractura de un metacarpiano, descansarán.
Eso sí… «frente al Valladolid presentaremos un once supercompetitivo con aunque falten jugadores que son habituales», ha comentado JIM. «Queremos recuperar el ADN de principio de temporada y ponerlo en práctica pese a el Valladolid es muy ofensivo y nos obligará a estar estar atentos a las vigilancias. Con ese ambiente en el partido se convertirá en positivo para sumar los tres puntos que todos deseamos. Los objetivos quedan aparcados. Ya sólo importa el aquí y el ahora. Ni pomadas ni humos. «Ahora no se puede hablar de metas como en otras ocasiones sino del partido del Valladolid, que viene en buena dinámica». Entre el súper y la repentina prudencia, Grau como algo a lo que agarrarse. «Jaume viene de entrenarse todos los días aunque no haya competido. Vamos a intentar aprovecharnos de sus cualidades. Si tiene que jugar no habría problema alguno».
Si la atmósfera viene cargada en lo deportivo, en lo social bastante más. La afición y las Peñas zaragocistas, bajo el lema «Zaragoza Merece Más», van a manifestarse antes del encuentro contra la gestión de la propiedad. Primero frente al estadio, y después entrando al campo cuando se lleven disputados 10 minutos del partido y protagonizando una pañolada en el minuto 32. Juan Ignacio Martínez entiende las razones de la hinchada pero solicita que una vez finalizados los actos previstos, apoyen al equipo. «Hay que respetar al máximo esa manifestación. Entiendo el sentir de la gente porque quiere lo mejor para su equipo. Les pido que en esos 90 minutos, cuando les necesitemos, que nos den su aliento para que no parezca que el Valladolid juega como local. Nosotros pondremos todo de nuestra parte para que ese aliento se triplique».