Miguel Torrecilla logró sobre la campana del mercado de enero (por un potosí injustificable) el fichaje de Sabin Merino, un delantero de 30 años con pasado en el Athletic, donde se formó, y una carrera con muy poco gol y escasa presencia en la titularidad. Su mejor versión la ofreció la temporada pasada en el Leganés, club que accedió al final a la firma de su desvinculación. El de Urduliz queda ligado al Real Zaragoza hasta 2025 como figura relevante para aumentar el flujo ofensivo del equipo después de los fracasos continuados del director deportivo en las apuestas de Álex Alegría y Álvaro Giménez como arietes de referencia y en la de Nano Mesa como segundo de a bordo. Es la última bala de Torrecilla para evitar, por segunda ocasión consecutiva, que el conjunto aragonés pierda la categoría.
La oportunidad para reforzar el equipo, cuestión que ya se dio por imposible por la falta de capital y su pésima utilización cuando lo hubo en verano, se ha utilizado claramente para soltar todo el lastre posible con las salidas de Adrián, Eguaras, Ros, Clemente, Igbekeme y la de Yanis en el último suspiro al conseguir que su club, Capital del Este, acceda al regreso del panameño sin penalización alguna. Y, por supuesto, para intentar maquillar la desastrosa gestión anterior de un Torrecilla tan limitado en lo económico como en capacidades propias, que suma a la plantilla a tres futbolistas, Merino, Grau y Eugeni, de segunda mano al escapársele todas las primeras opciones que barajaba. Un punta que no sobra pero con un bagaje goleador que promete pocas alegrías más y dos centrocampistas de relleno en un medular vaciada sin contemplaciones. El regreso de Lasure, con renovación hasta 2023, completa una operación vacía de contenido que no sea lograr la permanencia y no sin apuros.
No ha dado para más ni para menos este mercado a lo pobre que refleja con pulcra nitidez el momento de un club que intenta sobrevivir con lo mínimo, también de imaginación. El resultado de esta cirugía ambulatoria está por ver, pero no augura grandes cambios, y mucho menos bajo la dirección de un entrenador conformista mucho más allá de su papel de empleado. A la espera de lo que dé sí Sabin Merino, el Real Zaragoza no abandona el peligroso carril por donde le están haciendo circular sus propietarios. Lo de Yanis, camino del Zamora, y las fichas de Francho y Azón todavía en el filial lo dejamos para el FBI.
📯 OFICIAL | El #RealZaragoza refuerza su ataque con Sabin Merino https://t.co/xAOdBqocYh #BienvenidoSabin 🔵⚪ pic.twitter.com/OKY1KACins
— Real Zaragoza 🦁🤍💙 (@RealZaragoza) January 31, 2022
📯 OFICIAL | Rescisión del contrato de cesión del futbolista César Yanis https://t.co/3hatUTRSaH
— Real Zaragoza 🦁🤍💙 (@RealZaragoza) January 31, 2022
El año que viene, por estas fechas, habrá que pagarle un pastón para que se vaya