La sorpresa fue mayúscula cuando Juan Ignacio Martínez anunció que Sabin Merino no podrá jugar el viernes en Butarque al haberse incluido en su traspaso a coste cero una cláusula del miedo, una información que no se había comunicado cuando el jugador firmó por el Real Zaragoza hasta el 2025. A la sugerencia de la prensa de si el vasco iba a ocupar una posición más centrada en este encuentro, el entrenador dijo. «Esa pregunta hacédmela la próxima semana porque existe una cláusula que le impide jugar contra su exequipo». El asombro por la noticia cayó sobre todos los presentes en la rueda de prensa.
Este tipo de condiciones son comunes cuando se producen en el marco de una cesión, pero no con un traspaso en toda regla de por medio. La cuestión es que el Real Zaragoza ha ocultado es condición pactada en la negociación con el equipo pepinero pese a que el futbolista sea de su propiedad, lo que explica hasta qué puntos los madrileños manejaron esa operación a su antojo ante las necesidades del equipo aragonés de hacerse con un fichaje de última hora, sin margen de maniobra ni posibilidades de hacerse con otro futbolista para esa posición.
Sabin Merino, quien contra el Málaga se desenvolvió en la margen izquierda del ataque zaragocista, un puesto que no le es extraño, ha sido fichado para aumentar el volumen goleador de un conjunto con unos números realizadores ridículos. El vizcaíno manifestó que prefiere actuar de delantero centro y en Butarque tenía opciones de hacerlo, pero se quedará fuera de la citación sin poder disputar un partido contra un rival directo para la salvación.
todo cutre, casposo, de vía estrecha.
Gracias Torrecilla!!! Querías que entendemos en el libro Guiness y lo has conseguido!! Lo intentaste con el de equipo con más empates consecutivos y te quedaste a uno. Ahora ya somos el primer club del mundo que acepta cláusulas del miedo en traspasos!! Por qué no lo pudieron para los siguientes años? Ya sé! Porque sabían que vamos a descender y no vamos a jugar contra ellos más veces