Dice que, lógicamente, mira de soslayo a la clasificación y que cuando fichó por el Real Zaragoza lo hizo para las máximas cotas. Pero Juan Ignacio Martínez sujeta con fuerza el timón ante los golpes de mar de la euforia: el corazón le pide playoff, pero la calculadora, la realidad y el conocimiento de las dificultades para estar entre los seis primeros al final de la temporada templan su discurso. «De reojo vas mirando, pero no puedes confundirte porque te puedes pagar la leche. Hemos sido muy irregulares y para mantener vivo el objetivo de estar arriba arriba, no hemos hecho lo suficiente. Dependemos de muchas variables, aunque también de la nuestra y en este sentido vamos a seguir luchando. Primero en Cartagena, y después, al siguiente partido. Sólo puede guiarnos el día a a día aunque suene a tópico constante. Pero esa es la realidad pese que hayamos entrado en una racha muy positiva de resultados que intentaremos mantener», comenta el entrenador del Real Zaragoza. Aun así, confía «sin lanzar las campanas al vuelo, no podemos equivocarnos «Ojalá seamos el equipo tapado, pero ahora mismo lo mejor es mirarse al espejo y seguir, y seguir. No nos está dando para corregir el déficit de toda la temporada. Por ahora Vamos a disfrutar de este momento y a seguir compitiendo».
Conoce Cartagonova, «una bombonera», y dice que su exequipo, «un trampolín en mi carrera», está haciendo un gran trabajo. «Se están haciendo las cosas bien. Tiene muy buenos jugadores, diferenciales. Lo de Rubén Castro es espectacular, a esa edad y haciendo goles todas las jornadas. No podemos relajarnos lo más mínimo. Pero si antes necesitábamos los puntos para una cosa, ahora no son imprescindibles para otra bien distinta, lo que seguiremos buscando y queremos». En este contexto, el de las ausencias de anisiedades y angustias, el Real Zaragoza ha encontrado un estado de paz porpicio para emplear la tensión en otra dirección. JIM lo explica: «Hay jugadores que sufren mucha presión con la camiseta del Real Zaragoza. Parece ser que ya nos la hemos quitado de encima. Ojalá sumemos muchas victorias más». Las bajas de Francho y Grau suponen un quebradero de cabeza para una posición sin demasiados pobladores. «No tengo claro cómo lo solucionaré. Francho es un Longines y Grau se ha consolidado en la titularidad para darnos mucho. Tenemos a Zapater y a Vada en la búsqueda de soluciones para ganar en una parcela que puede ser clave en el partido», indica el técnico alicantino. También contempla a Bermejo como una opción en ese puesto. «Bermejo es un futbolista que pese a su estatura compite en el aspecto físico. Participa mucho por dentro, tiene buena conducción y último pase. Es otra posibilidad».
Azón y Puche fueron los héroes contra el Fuenlabrada, pero JIM no asegura que les vaya a premiar con la titularidad en este compromiso. «Iván es un jugador que nos da tantas cosas… Valoro mucho su rendimiento. En cuanto a Puche es un futbolista que acaba de llegar y ya ha marcado un golazo. Tiene la cabeza muy bien amueblada y y está en periodo de formació». El rendimiento de los canteranos contrasta con el de un Narváez de fútbol afligido. «No ha terminado los partidos por temas musculares», explica el entrenador. Y apunta con modestia que los cambios en la segunda parte ante el Fuenlabrada ue permitieron la remontada no fueron una cuestión de buen ojo profesional, sino de necesidades. «Yo no acerté en los cambios, Sabin y Juanjo estaban cansados y había que refrescar el equipo». Nano y Borja Sainz también transitan por las sombras. «Nano ha tenido esos picos por problemas físicos y espero recuperarlo, y Borja, ha aparecido Puche y… No pueden jugar todos aunque están capacitados para hacerlo en cualquier momento y ahí está el caso de Lluís. Yo tengo que tomar las decisiones».
Con Grau no podrá contar durante un largo periodo. «El susto fue terrible porque después del partido fuimos al hospital y el doctor nos explicó lo que ocurría. Luego, por la mañana, ya estaba normal. El chico está haciendo su deporte y mañana le intervienen». JIM recuerda que mañana es el 90 aniversario del club. «No deja de ser una alegría, esperemos que sea doble para el zaragocismo con los tres puntos de Cartagena».
