El Girona viene como un tiro, con cinco victorias consecutivas, dos de ellas en los campos del Las Palmas y el Almería, el cargador de goles rebosante y la mirada puesta en un ascenso directo muy lejano pero al que se niega a renunciar. Al clásico fusil de Stuani se ha sumando Nahuel Bustos como temible compañía del veterano delantero uruguayo. ¿Cómo se puede desarmar a un equipo con ese derroche de iluminación colectiva e individual? Juan Ignacio Martínez tiene un plan: «Con paciencia» y con menos balón del esperado. «Habrá momentos que sufriremos sin balón, pero buscaremos el partido. Quizás no guste a la afición, a la que todavía debemos muchas alegrías. Iremos a la presión alta y en tres cuartos muy fuertes porque ellos tienen un juego combinativo muy fuerte».
El técnico sigue radiografiando a un rival que atraviesa «una dinámica muy buena de victorias. Disponen de futbolistas con una gran movilidad y algunos sin posiciones específicas que se meten por dentro para crear superioridad numérica. Tenemos que estar tranquilos y sabiendo cómo defender esa propuesta de su fútbol de rápidas transiciones tras robo». La clave para desarmar al equipo catalán está sobre la pizarra, pero el Real Zaragoza aportará también argumentos propios para tener protagonismo en el encuentro. «El mensaje está claro. El Real Zaragoza es un equipo que va a por los partidos como se ha visto muchas veces y comprobamos hace poco en Tenerife. En casa no podemos estar siempre replegados y a la defensiva, pero sí habrá que entender y leer el juego para aplicar lo que corresponda a cada momento».
En el Helidoro Rodríguez apostó por un 1-4-4-2, con dos delanteros, algo poco común en su ideario y que le dio resultado. El entrenador, sin embargo, no asegura que vaya a repetir con ese sistema frente al Girona. «Por jugar así no eres más ofensivo, pero estoy convencido de que saldremos a por el triunfo». JIM entiende de que cada adversario es diferente y que, además de querer establecer un estilo propio, hay que saber adaptarse a las situaciones sin desprenderse de la ambición. Esa aspiración a sumar puntos se mantiene intacta «en una Liga muy compacta donde entre todos se restan puntos. Si queremos estar más arriba debemos encauzar muchos triunfos», explica Juan Ignacio Martínez.
Juan Narváez volverá a la citación. pero no así Petrovic mientras con Francho no se van a correr riesgos. «Decidirá él», comenta el técnico alicantino. No tiene nada, pero se queja de una pequeña molestia… Yo creo que su evolución es mucho mejor, pero no vamos a forzar. Que sea el futbolista quien atienda a sus sensaciones». El colombiano ha reducido de forma considerable su rendimiento y su capacidad anotadora con respecto a la temporada pasada. JIM aporta su perspectiva sobre el cafetero. «Se le miden por eso goles porque venía con ese aval, pero Juanjo nos ha dado muchas cosas. Ha tenido molestias y mínimas lesiones que le han condicionado y sin embargo se ha sacrificado como hizo en Lugo, donde jugó con dolores en la espalda. Yo prefiero medir su trabajo, no solo sus goles».
Su contrato acaba en junio. Sobre su futuro en un club que cambiará de propietarios, el entrenador elige la diplomacia. «Vamos a dejar que transcurra la temporada. Si sigo mucho tiempo será que las cosas van bien y el Real Zaragoza está donde tiene que estar», comenta con una sonrisa.