La mañana del lunes ha traído una buena noticia al Real Zaragoza con la presencia de Carlos Vigaray, quien se ha unido a sus compañeros en el entrenamiento y ha realizado parte de la sesión grupal antes de continuar con un plan específico enfocado en su proceso de recuperación. El objetivo de su ingreso en la primera fase de los ensayos tiene como objetivo que el lateral vaya recuperando sensaciones después de un lento proceso de puesta a punto desde que fuese sometido el el 7 de junio del año pasado a una artroscopia en su rodilla derecha para regenerar el cartílago dañado. La intervención se realizó al no fructificar el tratamiento conservador que se le había aplicado desde el tramo final de la temporada pasada y le ha tenido toda la campaña superando diferentes fases. Con el Real Zaragoza fuera de peligro y sin opciones de luchar por el playoff, se seguirá con cautela la evolución del defensa por si pudiera participar algunos minutos en esta recta final del campeonato. Vigaray termina contrato con el club en 2023.
El parte médico de la última jornada está pendiente de las pruebas que pasarán Iván Azón, quien apunta a sufrir una rotura de fibras en el isquiotibial que le podría tener de dos a tres semanas de baja, y Nano Mesa, a quien se le salió la clavícula de su hombro izquierdo y es seria duda para el encuentro del domingo en La Romareda contra el Burgos. Juanjo Narváez y Daniel Lasure, que se cayeron de la lista frente al Huesca por sendos cuadros febriles, no han trabajado esta mañana en la Ciudad Deportiva.