La última mesa de consultas en la sala de plenos del ayuntamiento sobre la ubicación de la nueva Romareda ha tenido como protagonista al Real Zaragoza en las figuras de su director general. Raúl Sanllehí, y del director financiero del club, Mariano Aured. Los representantes del club, que han respondido a todas las preguntas de los diferentes grupos municipales, se han alineado con la opinión general de la sociedad civil de que el nuevo estadio ha de mantenerse en su actual localización por considerar que «es el sentir de la mayoría de las zaragocistas y por su trasfondo histórico y sentimental y por la comodidad para acudir a un lugar céntrico». Por lo que se refiere a la implicación de la nueva propiedad en la financiación y explotación del campo, Sanllehí se ha concentrado en aclarar que «falta información» para saber hasta qué punto el Real Zaragoza tendrá una mayor o menor presencia en el proyecto, situando en primer lugar la ubicación definitiva para establecer un porcentaje concreto de participación económica. «No es imposible ahora establecer ese grado. Debemos saber varias cosas: una el proyecto en sí empezando por dónde se construirá el campo, el presupuesto que implica el diseño y qué involucración tendríamos en la explotación. También conocer los compañeros de viaje que tendríamos». En cualquier caso, el ejecutivo ha subrayado que «desde esta nueva propiedad hay una predisposición e interés absolutos de participar».
La importancia de una nueva Romareda para el Real Zaragoza ha sido expuesta por Sanllehí desde diferentes perspectivas beneficiosas a su criterio. «Es un asunto clave que genera mucha ilusión y crea una necesidad imperiosa. Un nuevo campo es fundamental para el éxito deportivo y la viabilidad del club. Un estadio moderno nos daría mucha competitividad en un entorno ideal para nuestra afición, dándole más confort, y para los jugadores porque significaría empezar ganando los partidos por 1-0″. El directivo ha hecho alusión a «la parte social por la ilusión que genera y el orgullo de pertenencia porque se trata de un incono para un club y para una ciudad. Es la fachada principal del club y un activo que lo realza». Asimismo ha puntualizado este tipo de infraestructuras «no se tiene que contemplar con una una visión exclusiva de fútbol. Para su éxito es necesario que tenga vida constante durante los 365 días del año».
Uno de los aspectos donde Sanllehí sí ha sido más explícito ha sido en la opinión de que la Ciudad Deportiva debe quedarse donde está y no integrada en el complejo del nuevo campo. «Tenemos una joya. Tiene un potencial si invertimos en los próximos años, lo que está dentro de un plan directorio para potenciar las infraestructuras y hacer un miniestadi. Consideramos que la nueva Romareda, por popular, céntrico o accesible, y las instalaciones de la cantera no pueden estar juntos». Interrogado por los diferentes grupos municipales, en especial por la izquierda, ya que Ciudadanos y PP han comulgado con todo lo expuesto por los representantes del Real Zaragoza, el director general ha hecho una exposición sobre el interés de participar de los actuales dueños, incluido su compromiso en el Mundial 2030, aunque sin establecer parámetro alguno de actuación financiera hasta que tengan en su poder un mayor volumen de información del que ahora carecen.