A Francho Serrano le envuelve la esencia de aquella selección naranja y uniforme que en los años 70 acaudillaba Joahn Cruyff, posiblemente el futbolista más moderno de todos los tiempos, el flautista de Ámsterdam, una delgada y explosiva alianza de fibras coronadas por un cerebro prodigioso. El canterano ha sido el primero de los ‘tres amigos’ en prolongar su vida deportiva con el Real Zaragoza, mientras en los despachos se cuecen las de Azón, ya a punto, y la de Francés, que necesita más elaboración y tiempo. Se le reconoce así, y sobre todas las cosas, su valía como jugador, paralizada hasta ahora por la mano negra que mece la cuna de la dirección deportiva y que en este proyecto controla en primer término Raúl Sanllehí.
Titular en las dos últimas temporadas, en la actual ha sido el centrocampista más utilizado por JIM. A sus 20 años es un veterano de las guerras del fin del mundo que ha tenido que librar el equipo aragonés para conservar la categoría, para sobrevivir en definitiva frente a las fosas comunes que le amenazaban. En ese gran premio que comenzó el curso anterior con su debut en La Romareda frente al Mallorca, ha visto pasar por su lado a Eguaras, Igbekeme, Ros, Buyla, Zapater, Petrovic, Adrián, Bermejo, Eugeni y Grau, ejerciendo de escudero y de líder hasta convertirse sin ruido en la pieza más valiosa por su capacidad de adaptación, de sacrificio y de interpretación de las necesidades. Están aún lejos de la perfección en un proceso acelerado de aprendizaje, a medio camino entre el descaro y la timidez, con un despliegue natural de todocampista de ida y vuelta.
La universalidad y generosidad de su juego y esa estética de medias caídas y pulmones elevados, le aproxima por momentos a aquel modelo holandés con un león rampante en su pecho como principal glamur. Un poco de Johan Neeskens, otra pizca de Willy van de Kerkhof, una partícula de Theo de Jong, un chispa de Arie Haan. De aquellas joyas procede el espíritu de Francho Serrano, de ‘Fran de Jong’, un chico total que desde hoy tiene el reconocimiento profesional del club al que llegó como alevín desde el Oliver y que representa gran parte del futuro del Real Zaragoza.
Campeón de Liga y Campeón de Campeones en la temporada 2018-19 y faro en la UEFA Youth League durante la campaña siguiente. Internacional sub-19 y sub 21… Es el corazón del Real Zaragoza en el corazón del campo, con la mejor precisión de pase en esa parcela (80%), y la confirmación de que el producto casero también tiene sello de calidad. En muchos casos superior a los de importación. Nada más y nada menos que con el mismo dorsal de Cruyff a sus espaldas, el 14 por el que tanto ha trabajado sin rechistar. El mismo número que exhibió con furia y entrega incondicional Leo Ponzio. Aquel 14 de Nayim.
Con el 1⃣4⃣…
¡¡ !! #LoMejorEstáPORVENIR #Francho2025 pic.twitter.com/BqLFaes8yt
— Real Zaragoza (@RealZaragoza) June 10, 2022