Estaba todo perdido con un 0-2 favorable al Betis y un control de la situación más o menos cómoda del equipo de Pellegrini y en dos minutos, del 82 al 84, Petrovic y Giuliano igualaron el encuentro, que se debió llevar el Real Zaragoza al anular el colegiado otro tanto de Jair por un fuera de juego inexistente. En ese tramo electrizante, el disparo lejano del serbio y una buena y rápida definición del argentino dentro del área electrocutaron a los andaluces y evitaron la derrota. Sólo estaba ya Cristian sobre el terreno de juego del once inicial, con diez compañeros que salieron con el marcador en contra y recibieron un segundo gol en momento de mayor inspiración del rival. Lo que no habían conseguido los titulares, que habían tenido una actuación correcta con los tradicionales problemas ofensivos, lo hicieron los reservas. Los marineros salvaron al capitán. Buena noticia frente a un adversario de Primera que de iceberg pasó a cubito de hielo frente a la fogosa reacción de un Real Zaragoza que se está acostumbrando a no dar por acabada la procesión hasta que pasa el último cura.
El resultado premia el aseado comportamiento de un grupo donde Juan Carlos Carcedo estableció quiénes son sus hombres de confianza ante el inminente comienzo de Liga en Las Palmas. Narváez encontró un lugar en la alineación que deberá defender con mayor implicación y Francho partió desde el banquillo, al igual que Mollejo. El técnico descubrió todas sus cartas sobre el tapete a la espera de que pueda llegar alguien en lo que resta de mercado, con una defensa intocable y un centro del campo donde Grau y Molina van a llevar los galones. En ese espacio, Vada se hizo con uno de los vértices y entre los tres se aplicaron en discutirle con buen gusto la pelota al Betis, acudiendo además a la presión con robos o faltas en el caso de no conseguirlo. En media hora, el Real Zaragoza tuvo más jerarquía en la combinación, circulando con secuencias largas de pases. Azón le daba guerra de la buena a Marc Bartra y el partido se balanceaba en un equilibrio de fuerzas en el centro del campo pero con una diferencia: mientras el Real Zaragoza se evaporaba en tres cuartos como es habitual, el Betis cogía cuerpo en cada acción atacante.
La distancia de categoría no se hizo visible hasta la pausa de hidratación. Pellegrini ordenó un paso adelante y más agresividad, algo que sus futbolistas tradujeron en un acoso con Molina de primera víctima. Se entretuvo de espaldas cerca de su área y le hurtaron un balón que Canales parecía haber enviado dentro pero que Francés lo sacó con la sombra de la circunferencia al límite de rebasar la línea. Un lanzamiento de Aitor Ruibal al palo y una intervención felina de Cristian a tiro de Rodri conservaron el empate inicial antes de acudir la descanso. De regreso se produjo un eclipse físico de los aragoneses, con menor fluidez y oxígeno frente a un conjunto verdiblanco decidido y vertical. Una mala interpretación de Francés al saltar sobre William José dejó una autopista para Juanmi, quien después de una carrera larga superó con sutileza la salida de Cristian. En ese fotograma del partido sí se comprobó quién tiene munición de la buena y quién no.
Los que habían empezado con casaca titular se fueron y entró el batallón de refresco, lo que fue celebrado por Loren para batir a Cristian con un cañonazo de buque pirata que cogió al portero sin posibilidad de coordinar ni cuerpo ni manos para detener o desviar ese proyectil. Petrovic se animó con otro imposible y desde la misma distancia sorprendió a Dani Martín por bajo, algo que Francés y Lluís López no habían logrado en las únicas ocasiones con cierto peligro del Real Zaragoza hasta ese instante. 120 segundos después, Francho vio a Giuliano y le puso una pelota que el argentino introdujo en la portería en el que significa su primer tanto. En esa versión menos académica, de pura corazonada, Jair Amador hizo el tercero tras una serie de rechaces, pero sin VAR al que recurrir, el error del árbitro al no concederlo evitó un triunfo de prestigio. El Real Zaragoza salió así a flote como menos lo esperaba, al pasar el último cura en una procesión que dejó notas de color sobre el manto gris de las enormes dificultades que tiene para hacer sangre arriba.
Real Zaragoza: Cristian Álvarez; Fran Gámez, Francés, Jair, Pep Chavarría; Vada, Manu Molina, Jaume Grau; Sergio Bermejo, Narváez e Iván Azón. También jugaron: Eugeni, Mollejo, Francho, Simeone, Larrazábal, Puche, Nieto, Lluís López.
Real Betis: Rui Silva; Aitor Ruibal, Bartra, Edgar, Miranda; Paul, Guardado; Rodri, Canales, Juanmi; y Willian José. También jugaron: Luiz Felipe, Dani Martín, Álex Moreno, Loren Morón, Joaquín, Luiz Enrique.
Goles: 1-0, Juanmi (m. 61); 2-0, Loren (m. 80); 2-1, Petrovic (m. 82); 2-2, Simeone (m. 84)